Boletín de Noticias de Análisis Internacional

Semanas del 20 de noviembre al 1 de diciembre de 2023

 

Edición: Analía Amarelle, Luisina Ferrero y Lucía Cobián.

Equipo de Redacción: Camila Arroyo, Ema Balaguer, Carolina Diez, Catalina Dosio, Antonella Gris, María Erice, Manuela Franzante, Victoria Frutos, Juan Gentiletti, Victoria Herrero, Manuela Schneider, Sara Salas y Rocío Tamargo.

 

INDICE

1. El lanzamiento del cohete norcoreano y su inquietante alianza con Rusia

2. Reunión de altos diplomáticos de China, Japón y Corea del Sur anticipa la vuelta de las cumbres trilaterales

3. ¿Qué esperar respecto a la COP28?

4. La victoria de la extrema derecha en Países Bajos y la reconfiguración política en Europa

5. Motivos por los cuales Joe Biden no asistirá a la COP28

6. Guerra híbrida entre Rusia y Finlandia provoca cierre total de fronteras

7. Proyecto de "Paz Total" en Colombia: resultado y limitaciones

8. Las relaciones sino-estadounidenses: antes y después de la reunión entre Xi Jinping y Joe Biden

 

 

1. El lanzamiento del cohete norcoreano y su inquietante alianza con Rusia

El pasado martes 21 de noviembre, Corea del Norte lanzó un cohete con el propósito de establecer su primer satélite de reconocimiento militar. El cohete sobrevoló entre la zona coreana y china, lo que generó alertas por parte de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, por temor a que los escombros cayeran en territorios aliados. Estos países ya habían realizado múltiples advertencias contra tales lanzamientos, e incluso el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas los había prohibido. A pesar de esto, Corea del Norte decidió desafiar las resoluciones de la ONU, y la oposición de gran parte de la comunidad internacional. Kim Jong-un intentó previamente colocar su primer satélite de espionaje, pero no tuvo éxito debido a sus deficiencias tecnológicas. Ahora, esta meta fue alcanzada gracias a la ayuda de Rusia, cuya asistencia se extiende además de tecnología, a alimentos y combustibles, mientras que Corea del Norte ofrece a cambio municiones y ayuda militar para la guerra con Ucrania (The New York Times). Esta alianza surgió de las oportunidades derivadas de las discordias geopolíticas, donde el país norcoreano se veía beneficiado por la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente. Asimismo, por su interés compartido en enfrentar un enemigo en común: Estados Unidos. La transferencia de tecnología de Putin, además de ayudar en el lanzamiento del cohete, también contribuye a su posible utilización en programas nucleares de Corea del Norte, una gran ambición del país asiático. Las capacidades nucleares de Corea del Norte han evolucionado rápidamente, con avances en tecnología de misiles y un cambio hacia armas nucleares tácticas, estando cada vez más alejado del deseo del resto de algunos países, como Estados Unidos, a que se desnuclearice. Debido a esto, se puede considerar que la alianza podría ir más allá de tan solo un intercambio material que otorga beneficios en el presente, sino que también simboliza incentivos para un plan político-militar a futuro. Esto significa que a largo plazo, Rusia podría utilizar a Corea del Norte como una pieza nuclear en Asia oriental para contrarrestar la coalición global anti-rusa, que se ha formado en respuesta a la invasión de Ucrania. Esto ya ha sucedido en el pasado, como por ejemplo la transferencia de tecnologías nucleares avanzadas por parte de Estados Unidos a Gran Bretaña y Francia durante la Guerra Fría, lo que buscaba que las políticas internas de estos estados se alinearan con los intereses nacionales de Estados Unidos (The Diplomat). Varios medios de comunicación sostienen que Estados Unidos deberá cambiar su perspectiva sobre la desnuclearización de Corea del Norte, y comenzar a priorizar la reducción de riesgos asociados con la posesión de armas nucleares por parte del país norcoreano. Hasta ahora, las sanciones fueron consideradas como una herramienta clave en la política internacional hacia Corea del Norte, pero dado este nuevo escenario geopolítico con la alianza con Rusia, esta herramienta ya no sería suficiente. La búsqueda de reducción de riesgos debe ser equilibrada a fin de evitar medidas que puedan aumentar la inestabilidad en las relaciones con Kim Jong-un. Por lo tanto, Estados Unidos y sus aliados deberán cambiar el enfoque de su objetivo de eliminar las armas nucleares, y transformar esto en una iniciativa por la gestión prudente de la posible amenaza nuclear con sus respectivos riesgos (Foreign Affairs).

 

2. Reunión de altos diplomáticos de China, Japón y Corea del Sur anticipa la vuelta de las cumbres trilaterales

Los ministros de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Japón y China se reunieron el domingo pasado en la ciudad surcoreana de Busan, con el objetivo de reanudar la cumbre trilateral de sus líderes y fortalecer la cooperación. Se trata de la primera reunión de las tres naciones desde 2019, cuando el Covid-19 y las tensiones geopolíticas suspendieron la interacción. Fue celebrada luego de que en septiembre, altos funcionarios de los tres países acordaran reiniciar la cumbre trilateral "lo antes posible" (AP). Pese al estrecho vínculo que comparten los tres países, tanto económica como culturalmente, los esfuerzos por impulsar la cooperación trilateral se han visto obstaculizados por disputas históricas y por la competencia estratégica entre China y Estados Unidos. De hecho, la alianza estratégica de Japón y Corea del Sur con Estados Unidos probablemente sea el factor que vuelve más complicadas las relaciones con Beijing, en tanto albergan un total de 80.000 tropas estadounidenses en sus territorios (Independent); y la reciente reunión para la cooperación trilateral en materia de seguridad entre Tokio, Seúl y Washington ha constituido un punto de máxima tensión con China. Sin embargo, el tono conciliador adoptado en la reunión a principios de este mes entre Xi Jinping y Joe Biden, puede haber proporcionado a los vecinos asiáticos la posibilidad de mayores espacios diplomáticos de maniobra para reactivar la cooperación tripartita. En este sentido, previo a la reunión trilateral, se desarrollaron conversaciones bilaterales, y en las celebradas entre China y Japón, los respectivos ministros afirmaron que pretendían abrir más líneas de comunicación. Sin embargo, también salieron a la superficie las diferencias que separan a los dos países, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, pidió a Japón que respete estrictamente el principio de una sola China. Mientras tanto, su homóloga japonesa, Yoko Kamikawa, sostuvo que la posición de Tokio sobre Taiwán se mantiene sin cambios (South China Morning Post). Además, Kamikawa habría renovado la demanda para que China levante sus prohibiciones a las importaciones de productos pesqueros japoneses, impuestas tras la descarga de aguas residuales radiactivas en Fukushima, pero Wang ratificó la posición china (The Japan Times). Por su parte, las relaciones entre Corea del Sur y Japón también se vieron gravemente deterioradas en los últimos años, debido a problemas originados por la colonización japonesa de Corea entre 1910 y 1945. La reciente reunión es parte de una serie de pasos importantes que han tomado ambos países en los últimos meses con el objetivo de ir más allá de las disputas históricas e impulsar la cooperación bilateral, especialmente frente a las amenazas nucleares de Corea del Norte. Finalmente, las tensiones también se hicieron presentes en las conversaciones entre Wang y el ministro de Asuntos Exteriores surcoreano, Park Jin. En estas conversaciones, el ministro chino enfatizó la necesidad de resistir conjuntamente la tendencia a politizar las cuestiones económicas y tecnológicas, refiriéndose a las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos por los semiconductores. Por su parte, Park pidió a China que desempeñe un papel constructivo para persuadir a Corea del Norte de que detenga las provocaciones y tome medidas hacia la desnuclearización (Independent). Algunos expertos señalan que China no quiere que los vínculos entre Moscú y Pyongyang se profundicen demasiado, para así mantener su primacía en las relaciones con Corea del Norte y limitar el potencial de inestabilidad en la Península Coreana. En este sentido, la cautela de China sobre unas relaciones más estrechas entre Rusia y Corea del Norte podría explicar este floreciente espacio de cooperación trilateral, que proporciona una plataforma importante para compartir preocupaciones y enfoques potenciales (Kyodo News). Otros análisis resaltan que la reunión del domingo, en medio de una atmósfera internacional complicada, puede inyectar una estabilidad muy necesaria en el noreste de Asia, así como profundizar el intercambio entre los tres países (Global Times). Sin embargo, también deben tenerse en cuenta los límites de las reuniones trilaterales en términos de resultados, ya que las tres potencias asiáticas tienen intereses muy divergentes dentro de la región, y si bien podría ser útil para el diálogo y el intercambio de opiniones, probablemente no se trate de un marco que aborde los desafíos fundamentales dentro de las relaciones trilaterales.

 

3. ¿Qué esperar respecto a la COP28?

La 28° Conference of the Parties comienza sobre el fin de un año marcado por temperaturas extremadamente elevadas y desastres naturales, que llevan a los líderes del mundo a reunirse una vez más para rever la reducción de sus emisiones de carbono. El evento climático más importante del año reúne a miembros de gobiernos, representantes de empresas, jóvenes y delegaciones de pueblos originarios en los Emiratos Árabes Unidos para debatir sobre el cambio climático, haciendo foco en el futuro de los combustibles fósiles. Se considera que hay cuatro pilares para esta COP: 1) La transición energética, donde se buscará un acuerdo que triplique la capacidad de la energía renovable mundial para 2030, agilizando a su vez la descarbonización de industrias con alta emisión; 2) el financiamiento climático, donde se debatirá acerca de las inversiones necesarias en energía renovable e infraestructura para lograr el objetivo de cero emisiones de carbono para 2050; 3) la adaptación climática, donde el foco de la discusión será el Fondo de Pérdida y Daños, principal mecanismo de financiamiento para la resiliencia climática; 4) inclusividad, se considera fundamental la participación de jóvenes, pueblos originarios, líderes locales, mujeres y otras minorías particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático (Council on Foreign Relations). En este contexto, la COP28 es particularmente relevante dado que es la primera ocasión donde se analizará el progreso que el mundo está llevando a cabo en materia climática, y se realizará un plan para poner a los países en línea con los objetivos firmados en el Acuerdo de París en 2015. También se considera que atrae mucha atención política y mediática, fundamental para las acciones climáticas, proveyendo un espacio único para que los países subdesarrollados puedan dialogar de forma directa con los países que más gases de efecto invernadero emiten (CBC). De acuerdo con el análisis de Nigel Purvis, en esta ocasión se puede esperar que Estados Unidos y Europa principalmente demanden una rápida transición a energías renovables, y para ello se busquen establecer fechas máximas para el uso de combustibles fósiles sin la captura, almacenamiento y reutilización de la polución climática. Esto podría representar un problema para los países subdesarrollados dada la poca accesibilidad a las tecnologías necesarias, por lo que procurarán mantener en sus territorios todas las fuentes de energía en una primera etapa. Asimismo, países como China, Rusia y Arabia Saudita no han sido partidarios de esta solución, lo que dificultará aún más la posibilidad de un consenso global en torno a la cuestión. Sin embargo, se considera que hay lugar para el progreso en materia climática por la importancia que los países occidentales están dando al fracaso de China en controlar su uso de combustibles fósiles. Esto motiva al resto de los países a bloquear las construcciones de nuevas plantaciones de carbón en la nación oriental y genera un llamado de atención importante, cubierto por medios de todo el mundo. Además, se puede esperar que la COP tenga una serie de discusiones en torno al financiamiento de las acciones tendientes a mitigar el cambio climático. En esta línea, se plantea la posibilidad de un mayor financiamiento a futuro, con miras a 2024 y 2025 y de una mayor proporción del fondo climático destinado a los países subdesarrollados. En último lugar, los asistentes se centrarán en la operacionalización del Fondo de Pérdida y Daños, donde habrá pujas en torno a la búsqueda de contabilidad clara por parte de los países desarrollados y de mayor discreción en el uso de fondos por parte de los subdesarrollados (Foreign Policy). Por otro lado, ha habido críticas de sectores que han reclamado que la COP debe ser más ferviente en sus medidas, para generar grandes cambios que sean rápidamente implementados debido a la urgencia de la situación actual. El New Climate Institute, enfatiza la insuficiencia del progreso hecho en todos los frentes para lograr el objetivo de disminuir la temperatura del planeta a 1,5 °C por encima de los niveles pre-industriales. La organización considera que es esencial que los países reconozcan la brecha existente entre la ambición de sus metas fijadas, y las acciones que son requeridas de acuerdo a la evidencia científica para que las negociaciones tengan mayor fuerza. El interrogante que entonces se plantea, es si la COP28 marcará un punto de inflexión respecto a la política ambiental actual. Quedarán por verse su desarrollo y sus resultados a futuro.

 

4. La victoria de la extrema derecha en Países Bajos y la reconfiguración política en Europa

Los partidos de extrema derecha se han convertido en fuerzas políticas importantes en la mayoría de los países de la Unión Europea, influyendo en las políticas incluso en naciones donde no gobiernan. Los partidos de extrema derecha están ascendiendo constantemente en las encuestas, moldeando las políticas de la derecha tradicional para reflejar sus plataformas más conservadoras y populistas, y ocupando roles ministeriales selectos en gobiernos de coalición. Gran parte de la centroderecha de Europa, por ejemplo, es ahora tan intransigente en materia de inmigración como era antes solo la extrema derecha. A su vez, como parte de un mismo proceso simbiótico, los partidos de extrema derecha también están mostrando cercanía a las políticas de la derecha tradicional –tales como la disciplina económica–, además de estar morigerando la retórica euroescéptica y restándole importancia a sus pasados guiños a Rusia (The Guardian). Los partidos de extrema derecha tomaron el poder en Italia, extendieron su dominio en Hungría, ganaron un papel de coalición en Finlandia, se convirtieron en socios de gobierno en Suecia, ingresaron al Parlamento en Grecia y lograron avances sorprendentes en las elecciones regionales en Austria y Alemania. Eslovaquia también muestra un reciente terreno de éxito, donde el Partido Nacional Eslovaco de extrema derecha acordó formar parte de la coalición de Robert Fico, compartiendo agendas restrictivas en materia de inmigración y los derechos LGBTQ (The Washington Post). Con este escenario político, las alarmas en Bruselas volvieron a encenderse para las recientes elecciones celebradas en Países Bajos, uno de los miembros fundadores de la UE. El Partido de la Libertad, de Geert Wilders, obtuvo 37 de los 155 escaños y se encamina a formar gobierno (France 24). Este partido se convirtió en el tercero más grande de los Países Bajos en las elecciones de 2010 y apoyó a los gobiernos de coalición de Mark Rutte (2010-2023) durante dos años (Al Jazeera). El líder del Partido ha transmitido sistemáticamente el mismo mensaje sobre la migración desde 2006, yendo este discurso de la mano con su incendiaria retórica antiislam y un fuerte sentimiento anti-UE: ha fogoneado el llamado "Nexit" –en sintonía con el movimiento Brexit– desde 2016 (Chatham House). Además. desde hace tiempo se ha comprometido a prohibir el Corán y detener la aceptación de solicitantes de asilo. Tanto Wilders como su discurso fueron debidamente acogidos por las principales voces de la extrema derecha de la región, incluido el primer ministro húngaro, Viktor Orban, y la líder de la oposición francesa, Marine Le Pen (The Washington Post). La victoria de Wilders en las últimas grandes elecciones del año en Europa ha despejado el camino para que la extrema derecha pueda ganar influencia o convertirse en gobernantes en las elecciones al Parlamento Europeo del año próximo, con cambios para la postura de la UE sobre migración, derechos LGBTQ y reproductivos, acción climática y el apoyo a Ucrania (The Washington Post). Cabe aclarar que este último tema no resulta para nada menor: las elecciones al Parlamento Europeo previstas para 2024 van a renovar también las autoridades de la Comisión Europea y, si los partidos de extrema derecha ganan peso político, podrían esperarse modificaciones al actual compromiso de la UE por la defensa de Ucrania. Ya hay cuatro Estados miembros de la UE que tienen partidos de derecha en el poder, por lo que será cada vez más difícil negociar paquetes de apoyo a Ucrania y sanciones a Rusia entre los Estados miembros y aprobarlos en el Parlamento Europeo. Las perspectivas a largo plazo de la adhesión de Ucrania a la UE pueden estar en riesgo (Chatham House).

 

5. Motivos por los cuales Joe Biden no asistirá a la COP28

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha decidido no asistir al próximo summit en Emiratos Árabes Unidos de la COP28. Esta decisión ha suscitado preguntas sobre la importancia que la Casa Blanca busca otorgar a fenómenos internacionales como el calentamiento global. Algunos motivos que fundamentan potencialmente su ausencia se basan en la actual disputa entre Israel y Palestina, además de la necesidad de planificación por parte del partido demócrata de la campaña electoral 2024 (The New York Times). Recientes encuestas del New York Times indican que las altas probabilidades de reelección del candidato republicano Donald Trump podrían haber influido en esta decisión, convirtiendo este periodo en crucial para la construcción de una estrategia política efectiva. La ausencia de Estados Unidos en el evento ha sido inmediatamente objeto de críticas, tanto desde el ámbito político como desde el sector privado. Actores como Alden Meyer, senior Associate de E3G, han destacado la importancia de la participación no solo de Estados Unidos, sino también de actores clave como la República Popular China (Financial Times). En este sentido, la contribución activa de las principales potencias se comprende como un componente esencial para abordar los retos medioambientales en un contexto global. Es crucial subrayar que, a pesar de la omisión en este evento específico, la administración demócrata ha demostrado un compromiso previo con la agenda medioambiental (Reuters). Las participaciones anteriores de Biden en conferencias internacionales, como en Egipto en 2022 y Escocia en 2021, reflejan la relevancia que la gestión otorga a la lucha contra el cambio climático, la cual ha sido catalogada como un fenómeno que "afecta a la humanidad en su conjunto" (Politico). En el centro del encuentro en Emiratos Árabes Unidos, se destaca como una temática alarmante la falta de reducción de los niveles industriales de dióxido de carbono y la urgencia de encontrar soluciones para el año 2030. A pesar de los esfuerzos actuales las emisiones continúan su ascenso, lo que subraya la imperiosa necesidad de abordar este desafío global de una manera más efectiva. La preocupante tendencia al aumento de la producción de energías no renovables en naciones como China, India e Indonesia plantea cuestionamientos respecto a la verdadera disposición de estos actores para abordar la problemática de manera efectiva. Tal fenómeno refuerza la necesidad de un enfoque global que involucre a las principales potencias en la búsqueda de soluciones sostenibles y efectivas. Por otra parte, el espacio multilateral debe entenderse como una oportunidad para desarrollar y estrechar relaciones multilaterales (Time). La intención de Emiratos Árabes Unidos de aprovechar la COP28 para negociar acuerdos bilaterales sobre energías fósiles ha generado inquietudes sobre la violación de principios establecidos en el marco de Naciones Unidas en Cambio Climático, que prohíbe el uso de espacios multilaterales para la negociación de intereses privados. En última instancia, la invitación de Emiratos Árabes al presidente de Siria, Bashar Al Assad, evidencia la complejidad de las relaciones internacionales entre países y la búsqueda de recomposiciones diplomáticas a pesar de las controversias frente a escenas de violaciones de derechos humanos que han tomado lugar en el territorio Sirio. Esta vinculación sugiere un intento de normalizar relaciones entre Estados, incluso en contextos de conflictos regionales y tensiones geopolíticas.

 

6. Guerra híbrida entre Rusia y Finlandia provoca cierre total de fronteras

Durante los últimos meses, las tensiones entre Rusia y Finlandia han experimentado un notable aumento a raíz del surgimiento de la crisis migratoria. Esta problemática suscita interrogantes sobre las posibles tácticas de guerra híbrida implementadas por Moscú con la aparente intención de desestabilizar a la OTAN. El reciente anuncio de Petteri Orpo, primer ministro finlandés, de cerrar completamente las fronteras por tiempo determinado –luego de la progresiva clausura de diversos puntos fronterizos en las últimas semanas–, se originó en respuesta a un repentino aumento en la llegada de solicitantes de asilo desde territorio ruso, provenientes tanto de Medio Oriente como de África (Político). En ese sentido, la situación plantea serias preocupaciones sobre la posibilidad de que Rusia esté creando e impulsando una crisis artificial como herramienta estratégica para poner en jaque al reciente miembro de la organización de seguridad occidental (Institute for the Study of War). La táctica observada en la frontera ruso-finlandesa guarda similitudes notables con eventos previos, especialmente la crisis migratoria creada por Rusia y Bielorrusia en la frontera polaca en el año 2021. En esa ocasión, miles de migrantes habían sido asistidos por las autoridades bielorrusas para cruzar la frontera hacia la Unión Europea a través de Polonia, Lituania y Letonia, luego de que la comunidad impusiera sanciones a Bielorrusia por la elección fraudulenta suscitada en 2020 (The Conversation). Esta estrategia se considera parte del arsenal de "guerra híbrida" utilizado por Rusia en pos de la desestabilización de la OTAN por la amenaza que esta constituye. El actual aumento significativo en el cruce de migrantes en la frontera finlandesa –desde septiembre el número de migrantes ha llegado a 300 personas–, acompañado por la acusación del primer ministro finlandés de que los guardias fronterizos rusos están facilitando el movimiento de migrantes hacia Finlandia, refleja la complejidad de una situación que continúa escalando rápidamente (Al Jazeera). La principal motivación posible detrás del refuerzo de esta táctica de desestabilización en la frontera podría estar vinculada a la reciente incorporación de Finlandia a la OTAN en abril de este año (AP News), en una decisión política que significó suspender su histórica neutralidad como respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania. Las amenazas y la retórica hostil rusa en respuesta a la adhesión de Finlandia a la OTAN, con menciones de posibles "contramedidas para garantizar la seguridad de Rusia", indicaron en ese entonces una clara resistencia a la expansión de la alianza (Financial Times). Finlandia, al ser el país de la OTAN más oriental y con mayor porción fronteriza compartida con Rusia, constituye un nuevo enclave amenazante de Occidente para la potencia ex-soviética. Por esa razón, las negativas del Kremlin acerca de su participación en el artificio de esta crisis y las acusaciones del cierre de frontera finlandés como una decisión "provocativa", muestra una posible estrategia de victimización que podría derivar en un falso justificativo para un potencial contraataque de parte de Rusia.

 

7. Proyecto de "Paz Total" en Colombia: resultado y limitaciones

Dueña de una particular geografía, la República de Colombia es uno de los grandes tesoros que preserva América Latina. Con sus maravillas, pero también con sus dilemas, Colombia ha demostrado una resiliencia inquebrantable ante los desafíos que emergieron en su larga trayectoria. Uno de sus grandes problemas históricos ha sido la búsqueda de la paz. Esto puede comprenderse en base a una singularidad de su sistema político, la particular coexistencia entre los elementos del orden y la violencia (Vargas Velásquez). En este sentido, "la violencia como recurrente instrumento de acción es una constante en la vida política" de Colombia (Vargas Velásquez). Esta violencia acompañó el nacimiento del Estado colombiano a través de las guerras civiles del siglo XIX, dando lugar a los dos partidos principales, y atravesando todo el siglo XX, especialmente durante el período conocido como "la Violencia" (Vargas Velásquez). Esta es una razón por la cual, durante el 2022, los colombianos apostaron por un cambio en su gobierno al alzar a la victoria a Gustavo Petro y su proyecto de Paz Total. Sostenido del pilar de la seguridad humana, el proyecto de Paz Total busca poner en el centro de la discusión la protección de la vida desde una perspectiva integral que vincule el desarrollo y los derechos humanos con la seguridad nacional (Valencia). En este sentido, en propias palabras del presidente, su foco no está puesto en las bajas, capturas o la destrucción, sino en el cuidado de las comunidades regionales y locales (Presidencia de la República de Colombia). Como establece la ONU, su plan de gobierno consiste en la reparación efectiva e integral de las víctimas del conflicto armado. A través de transformaciones en las instituciones y en las leyes, la "Colombia Humana" busca trabajar sobre medidas de devolución de tierras y atención a desplazados, el acompañamiento psicosocial, reparaciones económicas y la garantía de no repetición (El Espectador). A su vez, el foco del gobierno está puesto en desmantelar, a través del diálogo y la negociación, a los distintos grupos armados con el fin de acabar con la violencia generalizada (ONU). No obstante, esta estrategia parece funcionar, las situaciones de conflicto no logran erradicarse. Como señaló Guterres: "entre el 27 de junio y el 30 de agosto de 2023, más de 8550 personas debieron desplazarse y 27.183 fueron confinadas, para alcanzar un total de 87.098 personas afectadas en lo que va del año" (ONU). Siguiendo esta línea, El País establece que a medida que el Gobierno se esfuerza por llevar a cabo ocho negociaciones con diversos grupos armados en su enfoque hacia una paz integral, la violencia persiste en las regiones, teniendo un impacto especialmente perjudicial en la población civil: durante la semana del 20 de noviembre, "cinco masacres y dos asesinatos de líderes sociales han enlutado a Colombia. Las muertes se han registrado en todos los puntos cardinales". Ante esta situación, el presidente de Colombia ha decidido destituir al comisionado de Paz, Danilo Rueda, reemplazándolo por Otty Patiño, jefe negociador con el ELN y viejo militante del M-19, en un afán de cambiar la estrategia (El País).

 

8. Las relaciones sino-estadounidenses: antes y después de la reunión entre Xi Jinping y Joe Biden

El encuentro entre el líder chino Xi Jinping y el presidente de EE.UU. Joe Biden es uno de los acontecimientos más esperados del año, para el cual asesores y ministros de ambos países han estado preparándose desde hace meses. La reunión fue catalogada como un paso importante en la relajación de las tensiones existentes; sin embargo, la mayor parte de los informes señalaron escasos avances en relación a los temas que han llevado a las dos naciones al borde del conflicto. Según los expertos, el objetivo de Biden –al igual que lo hizo Richard Nixon durante la distensión en los setenta– fue apostar a que la diplomacia cara a cara con Xi genere cierta confianza y ayude a evitar la escalada del conflicto (Foreign Policy). Por otra parte, los analistas creen que "Xi quiere convencer a Washington y al mundo de que está dispuesto a colaborar con Estados Unidos, para impulsar la debilitada economía de China". Esta estrategia le daría la oportunidad de recuperarse y volver a la postura agresiva (Foreign Policy). Que el líder chino haya expresado la creencia de que "la Tierra es lo suficientemente grande como para albergar a ambos países", indica un deseo por parte de China de posicionarse como un líder no solo regional sino global, planteando como objetivo remodelar el orden global y adaptarlo a sus intereses (New York Times). Los reportes afirman que Xi Jinping defendió firmemente los intereses de Beijing, puliendo su imagen como potencia mundial a la par de Estados Unidos y no como una potencia secundaria que hace concesiones. Prueba de ello fue la discusión en torno a uno de los puntos más destacados de la reunión, el acuerdo para frenar la exportación china de productos relacionados con la producción de fentanilo. Este es el adictivo opioide sintético causante de muchas de las sobredosis de drogas en Estados Unidos (Chatham House). En este sentido, el tabloide chino Global Times identificó esto como demostración de "la buena voluntad de China como socio y amigo para ayudar a Estados Unidos a resolver sus problemas internos. De manera similar, Washington también debería demostrar la forma correcta de llevarse bien entre socios en temas que interesan al pueblo chino". Según Ryan Hassam (Foreign Affairs), Estados Unidos debería alejarse del objetivo de la Guerra Fría, que buscaba el colapso y el aislamiento de la Unión Soviética. De esta manera, EE.UU. debe intentar preservar un sistema internacional funcional que incluya a China en lugar de aislarla. Aislar hoy a China no serviría a los intereses estadounidenses, ya que, ante el enorme poder que ostenta actualmente, sus intervenciones no tendrían el alcance limitado que tuvieron en el pasado, sino que amenzarían con dañar gravemente la seguridad nacional de Estados Unidos. En otras palabras, EE.UU. debe optar por un "strategic capitalism" para competir con el "state capitalism" chino, lo que se traduciría en una política estratégica adaptada a un mundo en constante cambio (SSRN). En este sentido, China está trabajando para hacer que el mundo sea más dependiente económicamente de los bienes y servicios chinos. Esto también lleva a China a hacer "amistades" en el mundo en desarrollo "no occidental" con la intención de ganar apoyos en el cuestionamiento a las instituciones internacionales dirigidas por Occidente y el establecimiento de nuevos estándares internacionales que cuestionen el statu quo occidental. Finalmente, otro de los temas acordados giró en torno a la reanudación de las comunicaciones entre militares, las cuales China había cortado después de que Nancy Pelosi visitara Taiwán el año pasado. Se cree que EE.UU. quiere llegar a un acuerdo para evitar una invasión china en la isla, similar a la de Ucrania. Paralelamente a su rápido crecimiento económico, China se ha embarcado en un aumento militar masivo, ha intensificado su intimidación contra Taiwán, ha afirmado su control sobre Hong Kong, ha vuelto más agresivo su accionar en el mar Meridional de China y en la frontera con la India y ha lanzado una campaña de brutales ataques. Esto reafirma su interés en inclinar el equilibrio del poder militar a su favor y amenazar la supremacía estadounidense en esta materia (Foreign Affairs).

 

 

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