23 de mayo de 2019

Sesión académica en honor al aporte académico y pedagógico del Dr. Roberto Russell en el campo de las Relaciones Internacionales, a cargo de Roberto Bouzas y Klaus Gallo, organizada por el CARI

Por Verónica Garello

El jueves 23 de mayo de 2019 se llevó a cabo un homenaje al Dr. Roberto Russell, organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales. El evento, que contó con la presencia de Klaus Gallo (Universidad Torcuato Di Tella) y Roberto Bouzas (CONICET y Universidad de San Andrés), inició con las palabras de Adalberto Rodríguez Giavarini. El Presidente del CARI destacó como finalidad del evento el reconocimiento a su influyente producción académica, que le otorga la característica de un profesor. Giavarini resaltó el aporte de Russell a la comunidad académica argentina interesada en las Relaciones Internacionales como un artista que logró "sacarnos de la mala parroquia e instalarnos en el mundo desde el punto de vista del pensamiento". También agradeció al invitado por su rol contribuyente al entendimiento de los fenómenos y conceptos del ámbito internacional que, sin dudas, ayudaron a posicionar a la Argentina en el mundo.

La producción de Roberto ha tomado distancia del foco descriptivo y ha puesto el análisis en un marco conceptual que le da un sentido más permanente y más profundo

Roberto Bouzas

A continuación, inició la disertación Roberto Bouzas, quien hizo llegar sus agradecimientos al CARI por la invitación y reconoció a Russell como un "pionero y constructor de la disciplina en la Argentina". Asimismo, puntualizó que su vida académica reúne tres facetas esenciales que le otorgan un carácter excepcional a su aporte: no solo la calidad de su producción, sino también su papel como maestro formador de recursos humanos y su contribución al fortalecimiento de las instituciones. En sus propias palabras, "la producción de Roberto ha tomado distancia del foco descriptivo y ha puesto el análisis en un marco conceptual que le da un sentido más permanente y más profundo". El análisis práctico de las implicancias del fenómeno bajo estudio sin teñirse de ideología partidaria es, desde la perspectiva de Bouzas, lo que hace excepcionales sus obras. Además, destacó la calidez con la que se desempeña como profesor universitario y el compromiso en la tarea de formación del cuerpo argentino de especialistas en Relaciones Internacionales. En cuanto al último pilar, homenajeó su aporte en la incorporación del estudio en las universidades del país, así como en la creación de las principales organizaciones y centros de investigación especializados, como FLACSO. Finalmente, celebró su humildad y bondad como rasgos de su persona que terminan por darle relevancia al homenaje del día de la fecha.

Luego se sumó al reconocimiento Klaus Gallo, quien agradeció la invitación al homenaje. Gallo recordó su vinculación como alumno en la Universidad de Belgrano, en un principio, y, posteriormente, como colega. Asimismo, destacó el rol bisagra de Russell a la hora de acercar los contenidos sobre América Latina a una juventud interesada. Asegura que las clases de Roberto eran muy enriquecedoras por este costado descriptivo y natural. Y agregó "aprecié muchísimo su capacidad de adaptarse a un curso de historia, siendo que provenía de otra rama". Gallo reconoció la inspiración que tomó de Russell al iniciarse como profesor en la Universidad Torcuato Di Tella. Aseguró, además, que el "estilo afable y tranquilo" de Russell fue su punto de referencia. Finalmente, celebró la contribución del homenajeado con el diseño de los estudios internacionales en dicha universidad y agradeció la invitación personal: "he tenido el privilegio de ser considerado un colega de Roberto".

Por último, tomó la palabra el homenajeado Roberto Russell, quien agradeció la convocatoria y expresó su conmoción: "me siento Manu Ginóbili en la ceremonia de retiro, (…) con la ventaja de que por ahora no se trata de mi retiro, así que estoy muy agradecido". En esto, se dirigió a Adalberto Giavarini, a quien le expresó cuán agradecido y honrado se sintió con el reconocimiento personal; también agradeció a Bouzas y a Gallo por sus discursos, así como al auditorio en general. Reconoció que, en su vida, las causas y los azares se combinaron de forma positiva, dicha combinación le permitió tener la fortuna de presenciar momentos clave del desarrollo de la disciplina de las Relaciones Internacionales, tanto en Argentina como en América Latina. Asimismo, destacó que esto lo llevó a compartir trabajo y objetivos comunes con excelentes profesionales que le abrieron puertas en el desarrollo de su carrera.

Las clases de Roberto eran muy enriquecedoras por este costado descriptivo y natural

Klaus Gallo

A continuación, Russell recordó sus inicios como profesor de posgrado en la Universidad de Belgrano, cuando estableció vínculos con personalidades muy influyentes del ámbito académico. Entre ellos, expresó el agrado de haber trabajado con Luciano Tomassini, a quien asistió en su objetivo de abrir el estudio de las Relaciones Internacionales en América Latina a la comunidad interesada. Precisamente, se materializó en la fundación de la Red de Relaciones Internacionales de América Latina (RIAL) en 1977 en la Universidad de Belgrano. Resaltó el éxito de la iniciativa y reconoció que su involucramiento le permitió, años más tarde, fundar su propia editorial. Además destacó la influencia de Riordan Roett en su carrera académica, quien resultó clave para su admisión como becario de la Comisión Fulbright en el School of Advanced International Studies (SAIS).

A su vez, recordó su trayectoria de veinte años como docente en la Universidad de Buenos Aires, donde ingresó como colaborador en la creación de la carrera de Ciencia Política. En ese periodo, además, resaltó su contribución en distintas universidades del país. Russell añadió como etapa importante su paso por el Instituto de Servicio Exterior de la Nación (ISEN); primero, como profesor y, más tarde, como Director de Asuntos Académicos.

Respecto a sus intereses y su involucramiento en la disciplina, destacó la amplitud del objeto de estudio de las Relaciones Internacionales y el carácter difuso de sus límites. En sus propias palabras, "no hay otro camino para trabajar seriamente y producir algo original si uno no se especializa". Al respecto, identificó dos dimensiones: el área que se ocupa del estudio de la coyuntura y del rol de los líderes y otros agentes internacionales, por un lado, y aquella que abarca cuestiones teóricas, procesos y tendencias estructurales, por el otro. En ello, se posicionó a sí mismo dentro de la segunda dimensión, encargada del estudio del núcleo de las preocupaciones básicas de las Relaciones Internacionales. Reconoció que su trabajo de investigación sobre América Latina estuvo motivado por un interés no solo en conocer, sino también en influir.

En este territorio tan complejo en el que estamos no alcanza una teoría para dar cuenta de lo que pasa; y lo que hay que hacer es trabajar con el amplio menú de opciones que hoy la disciplina nos ofrece e incluso tomar elementos de otras disciplinas

Roberto Russell

Russell trajo a colación una cita de Henry Bull, quien sostiene que "buscar conclusiones que se presenten como soluciones o consejos prácticos es un alimento que corrompe el estudio de la política mundial que, adecuadamente entendido, es una actividad intelectual y no una actividad práctica. Es mejor reconocer que estamos en la oscuridad del conocimiento respecto a nuestro futuro de la política mundial, como así también sobre como deberíamos comprometernos con ella". A partir de esta, Russell expresó un desacuerdo parcial, alegando que hoy tenemos suficientes elementos teóricos y empíricos como para animarnos a dar algunos consejos, y que en esta idea se funda su trabajo. Respecto a la forma de aproximarse al estudio de la disciplina, reconoció que su dificultad radica en el carácter resbaladizo y difuso en cuanto a mecanismos causales. Refiriéndose al campo de las Relaciones Internacionales, agregó que en este territorio tan complejo en el que estamos no alcanza una teoría para dar cuenta de lo que pasa; y lo que hay que hacer es trabajar con el amplio menú de opciones que hoy la disciplina nos ofrece e incluso tomar elementos de otras disciplinas en pos de entender lo que queremos estudiar con total apertura mental, sin temores y sin condicionamientos ideológicos.

Para finalizar, Russell se autodefinió como "realista esperanzado". Agregó que la contemporaneidad mundial expone un triunfo del realismo; no obstante, es inevitable reconocer que existen avances notorios en otras tradiciones de pensamiento y que "no dan la esperanza de la posibilidad de tener un mundo mejor". Desde su perspectiva, estos progresos tendrían origen en fuerzas estructurales que conducen a los estados a un mayor compromiso y cooperación internacional. También identificó al "realismo esperanzado" como una lente para comprender desafíos que enfrenta la Argentina desde comienzos del siglo XIX: reconstruir el Estado, lograr el crecimiento económico sostenido, disminuir drásticamente los niveles de pobreza y revertir la declinación internacional del país.

A modo de cierre, agradeció a sus familiares presentes en el homenaje y expresó su gratitud respecto al apoyo y al cariño que le brindan diariamente.