29 de octubre de 2014

Sesión académica a cargo de Sena Latif, Encargada de Negocios de Rumania en la República Argentina y Caterina Preda, Profesora de Políticas Culturales y de Memoria en Europa del Este y América del Sur, Universidad de Bucarest, con comentarios de Horacio Chalián. Organizada por el Comité de Asuntos Europeos

Por Amelie Harbisch

La sed por la libertad, oprimida desde hacía tanto tiempo movilizó a seguir las corrientes de Europa y derrocar la dictadura y restauró la dignidad y la democracia".

El Embajador Horacio Chalián dio comienzo a la sesión académica con una exposición de los complejos desafíos para los países de Europa del Este durante la transición que empezó a partir de 1989. Chalián destacó el carácter traumático de los eventos de 1989-90, ya que ni para los países en Europa oriental ni para sus vecinos en Europa occidental había sido previsto un cambio tan profundo. La implosión del sistema anterior y la necesidad de una transición política y económica causaron una gran ansiedad al nuevo sistema y preocupación por un posible capitalismo salvaje. El sistema comunista, aunque destructivo para la democracia y la economía, también había ofrecido cierta seguridad a la población.

El ex Embajador en Hungría mencionó los desafíos regionales de la transición, como las complejas separaciones de algunos países y la situación problemática de las minorías, así como problemas vinculados al fin del orden bipolar. Los países y organizaciones internacionales — en particular, la Organización del Tratado del Atlántico y la Unión Europea — se enfrentaron a la necesidad de repensar sus papeles en el mundo. La reorientación necesaria para acercarse a la Unión Europea, incluso una revisión del corpus normativo y legal de cada país, fue especialmente difícil en los países de Europa del Este, donde los políticos solían ser los mismos que antes. Chalián terminó subrayando la necesidad constante de comprender los procesos de acercamiento a la Unión Europea, como quedó demostrado en el contexto de la crisis ucraniana.

A continuación Sena Latif, Encargada de Negocios de la Embajada de Rumania en Argentina, realizó un desarrollo histórico de la transición de Rumania desde 1989 y las prioridades actuales para las relaciones exteriores. Frente a la situación precaria de la economía interna, incluso en comparación con los vecinos, y un ambiente de ansiedad y depresión, el factor decisivo para el éxito de la transición rumana fue el deseo de la sociedad de transitar hacia la democracia. La licenciada en Relaciones Económicas Internacionales explicó que la mayoría de las acciones de política exterior así como la mayoría de las reformas internas estaban vinculadas al proceso fundamental de la integración europea. El regreso a Europa se consideró como la concretización natural del camino histórico rumano interrumpido por el comunismo.

Las prioridades de Rumania en la Unión Europea desde su ingreso en 2007 han sido la política agrícola, la seguridad energética y la integración regional (como la Estrategia para el Danubio o el Mar Negro). "La estabilidad en la vecindad y la solución del conflicto de Transnistria son temas centrales para la membresía de Rumania en varias organizaciones internacionales, como por ejemplo en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE)" afirmó la expositora. Latif subrayó que Rumania no se limita a un papel regional, sino que aspira a un papel activo global, por ejemplo, a través de su participación en misiones de mantenimiento de paz.

El arte de memorialización cuestiona la trayectoria hacia la consolidación democrática por temas vinculados al pasado dictatorial siempre presentes, propone una mirada diferente, ausente de los relatos oficializados

La diplomática rumana mencionó los procesos de la transición política, económica y cultural hacia un país moderno y democrático con una posición pro-europea en toda la sociedad y un estable crecimiento económico, incluso durante la crisis económica mundial. Asimismo, enfatizó la solución única para la convivencia interétnica (sobre todo con la minoría húngara).

La Encargada de Negocios detalló como prioridades actuales del país la implementación eficaz de todas reglas del acervo comunitario, el apoyo a los vecinos del este en el acercamiento a la Unión Europea y el desarrollo de un papel regional basado en su ubicación estratégica entre el este y el oeste. El primer objetivo de la diplomacia económica es la seguridad energética.

La oradora completó su presentación con una caracterización de las relaciones entre Rumania y Argentina: el sector clave para las relaciones comerciales con Argentina es la agricultura. Además, notó un gran potencial en los ámbitos de energía y tecnología de la información y mencionó los vínculos culturales y académicos de los dos países.

La última expositora, Caterina Preda, ofreció una perspectiva comparativa de memoria y arte post-dictadura entre Europa del Este y el Cono Sur. La profesora de la Universidad de Bucarest señaló que el deseo de la sociedad en seguir adelante también tiene aspectos problemáticos ya que dejó no resueltos los temas del pasado. El arte de memoria retoma estos temas en ambas regiones. Preda destacó como elementos comunes de ambas regiones la experiencia de una dictadura, una transición pactada y problemas de la consolidación de la democracia. Las diferencias centrales fueron la duración de la transición (alrededor de un año en Europa del Este, una década en el Cono Sur) y la complejidad de las transiciones (en el Cono Sur hubo una transición política mientras que en Europa del Este la transición fue tanto política como económica).

Preda continuó haciendo referencia a otra diferencia en la gestión del pasado: si bien en el Cono Sur hubo comisiones de verdad, en Europa del Este no se estableció algo similar. Las diferencias de memoria se reflejan de la misma manera en las artes visuales. Preda ilustró su argumento con varios ejemplos de arte post-dictadura de Rumania y Argentina. Las obras argentinas se dedican tanto a los crímenes del régimen autoritario y sus víctimas (sobre todo, los desaparecidos) como a la vida normal en la dictadura. En Rumania, la continuidad de actores políticos y el deseo de seguir adelante llevaron a una política del olvido y un acento en la revolución de 1989. La política de memoria oficial en los museos ofrecía una mirada nostálgica más que crítica. El arte post-dictadura evocó los temas olvidados por la política oficial — la vida normal en la dictadura — y presentó una nueva mirada a los relatos oficiales, sobre todo la otra mirada de la revolución de 1989 y una imagen más completa del último presidente de la República Socialista de Rumania, Nicolae Ceau?escu.

Sena LatifLicenciada en Relaciones Económicas Internacionales por la Academia de Estudios Económicos de Bucarest. Maestría en Relaciones Internacionales por la Université Panthéon-Assas, Paris II. Realizó estudios en la New York University, en la Universidad de Ciencias y Tecnología de Lille y en la Université d'Auvergne. Actualmente se desempeña como Encargada de Negocios a.i. de Rumania en la República Argentina, concurrente en la República del Paraguay. Anteriormente trabajó en la Misión Permanente de Rumania ante la Organización de las Naciones Unidas y fue Directora de Diplomacia Económica y de Análisis y Planificación Política en el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Rumania

Caterina PredaLicenciada en Ciencia Política por la Universidad de Bucarest. Maestría en Ciencia Política por la Universidad Libre de Bruselas y Maestría en Política Comparada y Teoría Política por la Universidad de Bucarest. Doctorado en Ciencias Políticas por la Universidad de Bucarest, escribió su tesis sobre "Dictadores y dictaduras. Expresiones artísticas de la política. Pinochet y Ceausescu (1970-1990)". Es Profesora de Políticas Culturales y de Memoria en Europa del Este y América del Sur en la Universidad de Bucarest. Es Miembro del comité editorial de la revista científica "Studia Politica. Romanian Political Science Review"

Horacio ChaliánLicenciado en Ciencias Políticas Sociales y Diplomacia por la Universidad Católica de Córdoba. Cursó post grado en Relaciones Internacionales en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins de Washington. Se ha desempeñado como Embajador en El Salvador y Hungría. Ha presidido Comisiones Mixtas de Límites con Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo del Río de la Plata. En la Cancillería argentina estuvo a cargo de la Dirección América del Sur, fue Jefe de Gabinete de la Subsecretaría de Asuntos Latinoamericanos y presidió la Comisión Nacional de Límites Internacionales