29 de abril de 2013

Sesión académica a cargo de David Smith, Director del Centro de Información de las Naciones Unidas para Argentina y Uruguay, con comentarios de Rodrigo Lloret y Karina Galperin

Por Rocío Valero Uría

De a poco los medios de comunicación marcan la agenda, tanto transformando hechos regionales en asuntos globales como también alterando iniciativas políticas

A lo largo de los años, los medios de comunicación fueron tomando un rol cada vez más importante dentro de la sociedad, influyendo no solo en los destinatarios de las noticias sino también en aquellos que las protagonizan. Los medios de comunicación dejaron de ser el nexo entre la realidad y los espectadores y pasaron a tener un rol primordial en el impacto y magnitud de los acontecimientos globales. Los medios de comunicación tienen un papel indispensable dentro de las relaciones internacionales, llegando al punto de existir un vínculo tan fuerte que ambos intervienen recíprocamente en sus agendas.

En la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), un grupo de especialistas se reunieron para debatir sobre el rol del periodismo dentro de las relaciones internacionales y el futuro de esta profesión frente a los acontecimientos actuales.

El primer orador, David Smith, es director del Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU) para Argentina y Uruguay desde 2010 y ejerció el periodismo por 30 años, siendo corresponsal en Washington D.C., Moscú, Jerusalén, Beirut y Nairobi, entre otras ciudades. Destaca que, para poder apreciar el gran rol que desempeñan los medios en la política internacional, se pueden mencionar las frases enunciadas por dos personajes de gran relevancia que han triunfado en la política exterior. Cyrus Vance, Secretario de Estado de EEUU de 1977 a 1981 mencionó en una de sus conferencias "La prensa puede hacer triunfar o fracasar una iniciativa de política exterior". Asimismo, Madeleine Albright, secretaria de estado de Estados Unidos desde 1997 hasta 2001, declaró que "CNN es el 16vo miembro del consejo de seguridad de la ONU".

Hoy en día, los medios tienen un impacto de tal magnitud que se considera que es más efectivo comunicar un determinado dato a la sociedad a través de los medios ordinarios de comunicación que haciéndolo mediante los medios de difusión propios de las cancillerías. El contacto directo que los medios ofrecen con la sociedad genera una eficacia mayor a cualquier otra forma de comunicación. Sin embargo, la preminencia de los medios no fue siempre la misma. A los largo de los años, con la aparición de ciertas herramientas como el Internet, su participación en los acontecimientos mundiales han ido variando. Para explicar con mayor detenimiento este punto, vale mencionar la situación del Medio Oriente entre 1970 y 1990, periodo en el que la televisión alcanza un papel importante.

Hizo mención al conflicto entre Egipto e Israel de 1979, en el cual "se declaró la paz a través de los micrófonos", ya que se usaron los medios de comunicación para mandar un mensaje a la sociedad. El proceso de paz fue promulgado de modo tal que la sociedad se sentía segura sabiendo que aquellos que tenían el poder estaban tomando una posición activa. El mundo no había tenido una experiencia como esta anteriormente y el impacto que tuvo en la opinión pública fue mucho mayor que en procesos diplomáticos anteriores. Otro acontecimiento que reveló claramente la marca de los medios es el secuestro del Avión TWA 847 en 1985. Frente a un hecho violento, las imágenes fueron difundidas de modo inmediato. Los protagonistas de este hecho buscaron enviar un mensaje a todo el mundo, generando un impacto que sin la intervención de los medios hubiese sido imposible.

La Intifada Palestina, a principios de 1984, es otro suceso en el que el periodismo ha marcado una gran diferencia en la política. La conmoción se basó sencillamente en que la sociedad pudo ver por primera vez en la historia al rebelde enfrentándose con los enemigos.

Se genera un ascenso de la prensa ciudadana. La gente tiene la posibilidad de captar todos los acontecimientos que ocurren cerca suyo y pasa a formar parte de la comunicación

El sendero que va marcando el periodismo en la historia y política nos muestra como de a poco los medios de comunicación marcan la agenda, tanto transformando hechos regionales en asuntos globales como también alterando iniciativas políticas. El hombre tiene la posibilidad de vivir la realidad en tiempo real de la forma más transparente posible.

Los años 90 representaron una década totalmente distinta a la anterior, siendo una etapa en la que la evolución de la comunicación tuvo un gran papel en la política internacional. La guerra para Kuwait en 1991, fue una situación en la que se vivió la guerra "como un Nintendo", como un juego donde lo importante era dañar al enemigo antes que ganar. En el caso de la segunda guerra de Irak los medios de comunicación se convirtieron en herramientas "incorporadas" y controladas, generándose una mezcla entre el estado y los medios de comunicación.

Como contrapartida, frente a la gran importancia de los medios en la década de los 90, actualmente nos encontramos con una imagen de los medios más debilitada debido a distintas causas. La falta de recursos dentro de los medios de comunicación implica, en cierto modo, una causa de este debilitamiento. Otro aspecto importante es la presencia de fechas límite más estrictas. Hay una mayor exigencia de actualidad, cada segundo se busca más y nueva información cambiando por completo la visión del periodismo. Otro fenómeno mencionado es el llamado "efecto red": los lectores eligen lo que quieren leer, no lo que deben saber. El periodista está más interesado en las cosas que la audiencia quiere dejando de lado acontecimientos que, independientemente del interés de la audiencia, son de gran relevancia. Con esto se modifica la realidad y de la visión que se proyecta acerca de las noticias. Se ejerce un mayor control de los acontecimientos.

Con todo esto se genera un ascenso de la prensa ciudadana. La gente tiene la posibilidad de captar todos los acontecimientos que ocurren cerca suyo y pasa a formar parte de la comunicación, tomando relevancia los hechos y opiniones en "crudo".

A partir de este análisis, se rescatan algunas lecciones aprendidas. En primer lugar, los gobiernos responden, se dan cuenta que han perdido control sobre la distribución de la información. A su vez, el acceso a la información pasa a ser indispensable dentro de un gobierno. Siempre hay un precio para el acceso. Como último se busca un control más grande sobre la política exterior.

Todos estos aspectos que influyen de algún modo u otro dentro de la comunicación mundial nos llevan a proyectar una imagen del periodismo en el futuro, donde las crisis internacionales sucederán en tiempo real. Los medios carecerán de recursos y/o medios para entender las complejidades extranjeras y retransmitirlas llevando esto a que los medios convencionales tengan menos influencia en la política exterior.

Dentro de unos años, el periodista pasará a ser un seleccionador de noticias escritas por otros

Luego de ver la evolución del periodismo dentro de la política internacional, se llega a la conclusión de que los medios pueden manejar de un modo impactante el conocimiento de la realidad. Hoy en día, el papel que juegan los medios en la sociedad se convirtió en parte de nuestra cultura, llegando a ser una herramienta imprescindible para llegar a un buen manejo de las relaciones internacionales.

La Dra. Karina Galperín, Licenciada en Literatura por la Universidad de Buenos Aires, Ph.D. en Lenguas Romances y Literatura por la Universidad de Harvard y docente en la Universidad Torcuato Di Tella, desarrolló una visión sobre el periodismo desde una visión distinta a la de David Smith.

En su opinión, los medios de comunicación han logrado un impacto dentro de la sociedad que se dio de distintos modos a través de la historia. Dos acontecimientos que representan el gran contraste que existe en la forma de transmitir los hechos a la audiencia fueron la firma del tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel, donde el televisor se convirtió en el principal de los medios, y la elección del Papa Francisco en 2013, marcada por la rapidez y virtualidad de las redes sociales. El cambio radical en la tecnología marca un antes y después en la manera en que las personas acceden a la información y viven los grandes acontecimientos mundiales. Permite la mutación del periodismo, quizá con menos periodistas, o con un periodismo más debilitado, donde la figura del corresponsal es reemplazada por aquel que transmite de modo más rápido y eficiente los hechos. Probablemente, gracias a la influencia de las redes sociales, el periodista pase a ser un seleccionador de noticias escritas por otros. Es un hecho del que no hay que asombrarse ni preocuparse, ya que representa un cause por el que la historia ya ha pasado y por el que hoy en día vuelve a transitar. Antes de la imprenta, siglo XV, aquel que gozaba de un gran poder adquisitivo tenía la posibilidad de comprar libros de poesía en cuyo contenido se tenía solo el conjunto de poemas que la persona elegía. Con la aparición de imprenta, el hombre va perdiendo la libertad de elegir qué es lo que quiere leer y el lector se convierte en un mero receptor de información. Hoy en día con el internet, la historia se repite y el hombre vuelve a la misma posición en la que se encontraba en el medioevo. La tecnología nos permite no aferrarnos a un solo medio de comunicación o a una única editorial, logrando de este modo una selección personal de aquello que queremos conocer, y la forma en la que la conocemos.

Hoy en día, el sujeto tiene una capacidad de elección, selección por la que no se guía por la opinión de un diario o un canal de televisión. De esta idea surgen dos puntos importantes:

En primer lugar, hay una mutación de la imagen del periodista como lo conocíamos. Este se va convirtiendo poco a poco en una figura más cercana a la del académico, quien posee un gran conocimiento sobre una determinada rama o aspecto de la actualidad, dejando el proceso de elección de la información a otro.

Debido a esto, en la actualidad, sobre todo la gente que está cerca del gobierno, tiene acceso a iniciativas que de algún modo cambian la visión del periodista. Cabe mencionar dos de ellos, "Project Sindicate" y "Open Democracy". El contenido de ellos está basado en el análisis de noticias de política internacional y la cobertura por expertos específicos. Ya no es el periodista el que entrevista a un experto y vuelca la información al lector. El periodismo se va construyendo a partir de plataformas que hacen posible que el lector acceda a los expertos y el mismo saque las conclusiones.

En Argentina, el periodismo internacional no se encuentra muy desarrollado y muchas veces la agenda de política exterior no es la que se necesita para cerrar la agenda del día

Por otro lado, surge la idea del hombre común devenido en corresponsal gracias a las redes sociales. Twitter y los blogs permiten el acceso más amplio a la opinión de muchos, que forman una idea acerca de los distintos acontecimientos, sin necesariamente encontrarse uno en la zona en la que estos mismos ocurren. La opinión volcada por la gente en estas redes genera tal impacto que llega incluso a cambiar la agenda de los mismos periodistas.

En el futuro, los medios se van a parecer más a estos agregados de noticias, dando lugar a la desaparición del periodismo. No está mal que esto ocurra. El periodista se va convirtiendo poco a poco en un editor o selector de noticias. Los medios van a tener un lugar distinto, más poderoso, representando un rol mucho más útil dentro de la sociedad.

El último orador fue Rodrigo Lloret, Magíster en Relaciones Internacionales (FLACSO), licenciado en Ciencia Política por la Universidad de Buenos Aires y técnico en Periodismo (TEA), es Editor Responsable de Internacionales del Diario Perfil y colaborador de Le Monde diplomatique. Lloret explicó la situación de Argentina frente a la evolución del periodismo y su impacto internacional.

Es importante destacar las diferencias regionales del periodismo actual y su influencia en la política y sociedad. En este sentido, David Smith se refierío al periodismo propio de Estados Unidos y Europa, donde la política internacional y los medios tienen un papel mucho más importante y una agenda mucho más marcada. En Argentina, en cambio, el periodismo internacional no se encuentra tan desarrollado. En opinión del expositor, esto significa no solo una deficiencia política sino que es también una muestra del lugar que tiene en la sociedad el papel que Argentina desempeña en el mundo. En Estados Unidos, al igual que en Europa, una elección puede verse fuertemente influida por la política exterior. Allí la agenda internacional forma parte de la agenda local. Últimamente este fenómeno se da también en países de América del Sur, como Brasil, donde en la última campaña electoral el lugar que iba a tener Brasil en el G20 fue un tema destacado de debate y promoción.

Para Argentina, el mundo queda lejos. El rol que desempeña en el mundo es dejado de lado, dando más relevancia a los asuntos internos

El rol del periodismo internacional en Argentina es muy precario debido a un conjunto de razones que nos llevan a tener una agenda internacional muy debilitada. No es solo falta de presupuesto lo que limita a nuestro país a tener un rol más activo en el periodismo internacional, ya que es difícil tener corresponsales en el mundo, también es una cuestión de nuestra cosmovisión. Para argentina, el mundo queda lejos. Esta situación era muy distinta treinta años atrás, cuando la prensa debatía cuestiones internacionales llegando incluso a analizar la decisión de los fallos jurídicos internacionales.

Según Rodrigo Lloret, otro punto importante a destacar que afecta a la situación actual en la que nos encontramos es la irrupción de la discusión y enfrentamiento políticos en la labor de los periodistas. En muchos casos un mismo hecho periodístico es traducido de distintas formas de acuerdo a agendas que exceden la función de informar al ciudadano. De ahí que, para el consumidor de información, lo que importa es quién escribe, para quién lo escribe y por qué lo escribe. La objetividad básica del periodismo se pone en peligro en una situación como esta, apareciendo la imagen del periodismo militante, en si mismo una contradicción de términos.