4 de agosto de 2014

Sesión académica organizada por el Comité de Asuntos Asiáticos

Por Federico Pablo Pereyra

El lunes 4 de agosto de 2014 el Comité de Asuntos Asiáticos del CARI realizó una sesión académica sobre el incremento de las tensiones interestatales en la región del Mar de China Meridional. En dicha ocasión, los expositores de la conferencia fueron el Embajador Nguyen Dinh Thao, de la República Socialista de Vietnam y la Embajadora María Amelita C. Aquino, de la República de Filipinas. Los expositores estuvieron acompañados por la presencia del Gral. Julio A. Hang, Director del Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos del CARI y el Embajador Felipe Frydman, miembro del Comité de Asuntos Asiáticos de la misma institución.

El embajador Felipe Frydman abrió la conferencia realizando una presentación histórica de los conflictos desarrollados en dicha región. Destacó que, a diferencia de Sudamérica, la mayoría de los actores estatales involucrados formaron sus Estados Nación modernos a partir de los últimos 100 años. Los procesos de independencia en Filipinas, Taiwán, China y Vietnam se desarrollaron en forma conjunta con las guerras sostenidas frente a países externos a la región, tales como la Guerra de Vietnam y la Guerra filipino-estadounidense. En palabras de Frydman, "la situación problemática actual en el Sudeste Asiático es producto de la necesidad de cada uno de los actores involucrados por consolidar su dominio territorial y marítimo". Sin embargo, dicho contexto se agrava aún más debido al avance tecnológico y la posibilidad de explotar recursos hidrocarburíferos.

Para comprender el conflicto, existen diferentes puntos de partida. En primera instancia, el Gral. Julio Hang hizo referencia al fenómeno denominado "el fin de las alianzas". Es decir,  en la actualidad, existe un contexto en el cual Estados Unidos no es capaz de responder a varios conflictos regionales simultáneamente. Esta conjetura pone en riesgo el compromiso internacional que puedan ejercer potencias como los Estados Unidos en diferentes regiones al mismo tiempo. Este contexto da pie, sin lugar a duda, a la generación de nuevas alianzas estratégicas en la región para balancear poder frente a una posible amenaza. El ejemplo más práctico y conciso es el acercamiento de Japón a Corea del Norte -disminuyendo sanciones económicas- para contraponer la acción estratégica de China sobre Corea de Sur en lo respectivo a acuerdos de ayuda mutua en posibles escenarios conflictivos. En segunda instancia, Hang señaló que la evidencia de existencia de hidrocarburos en el Mar de China Meridional genera la necesidad de cada Estado de explorar y explotar dichos recursos. Esto lleva a la confrontación de intereses nacionales que, a su vez, aumenta las tensiones y suscita las bases para extender las fronteras marítimas.

El gobierno vietnamita sostiene su reclamo de acuerdo al concepto de la plataforma continental y a las normas establecidas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

A continuación, el Embajador de Vietnam, Nguyen Dinh Thao, puso énfasis en la importancia económica y comercial de la zona marítima en disputa. Dado que dicha región marítima comunica el sur de Asia con el norte, la navegación marítima y aérea es sumamente importante ya que el 45% del comercio marítimo internacional pasa por esa zona. El embajador ilustró esta información con algunos datos: por este corredor atraviesa el 80% del petróleo importado por China, el 60% del petróleo importado por Japón y Corea del Sur, el 45% de las exportaciones japonesas, el 55% de las exportaciones de todos los países del sudeste asiático, el 45% de las exportaciones australianas y el 95% de las exportaciones vietnamitas, entre otros. En suma, el Mar de China Meridional posee una variedad de recursos naturales (petróleo, gas, mariscos, entre otros) y un paso comercial que le dan un sentido geopolítico y de defensa sumamente relevante y sobre el cual existe el deseo de varios actores por controlar posiciones y puntos estratégicos.

Posteriormente, el Embajador Thao hizo referencia a los reclamos existentes en la actualidad en relación a las Islas Spratley y las Islas Paracelso. En relación al archipiélago Spratley, las reivindicaciones de China son históricas y por lo tanto, Pekín busca reforzar su reclamo mediante evidencias arqueológicas. En este sentido, se hace referencia a las expediciones navales del siglo II y XV, como así también a los mapas elaborados por el gobierno chino en 1947 donde se engloban las islas e islotes, como aparece en el mapa del Mar de China Meridional con las nueve líneas punteadas en esta crónica. En 1988 comenzó un plan de ocupación y construcción de defensas en las islas con el objetivo de ejercer soberanía sobre ellas e implementar leyes en las cuales se establece que ambos archipiélagos se encuentran dentro de la zona económica exclusiva de la República Popular de China. Seguidamente, el embajador señaló que en 1975 Filipinas inició su litigio con las islas de manera oficial, aunque en 1956 lo hizo extraoficialmente, cuando una expedición privada investigó y ocupó algunas islas. Para fines de la década del 70, el gobierno filipino declaró que sólo mantendría el control coercitivo y administrativo sobre las islas ocupadas, relegando el resto del archipiélago.

El tercer país que reclama la totalidad de las islas como parte de su territorio es Vietnam, y su interpretación imita la técnica arqueológica china. Basándose en que las islas fueron parte del Reino de Annam y luego fueron anexadas por los franceses en 1933, los vietnamitas consideran que dicho archipiélago es parte de su patrimonio soberano histórico. Adicionalmente, Thao indicó que el gobierno vietnamita sostiene su reclamo de acuerdo con el concepto de la plataforma continental y las normas establecidas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. A su vez, Taiwán reclama la totalidad de los islotes que conforman las Islas Spratley al igual que China, debido a su situación política en donde ambos Estados reclaman ser los legítimos representantes del Estado chino.

Por último, Malasia se ha involucrado en el litigio desde 1979, haciendo un uso parcial del reclamo. La principal razón de su reclamo es que las islas se encuentran dentro de su plataforma continental, lo cual le otorgaría derechos según la Convención de la Ley del Mar, puntualizó el orador.

A continuación, el Embajador hizo referencia a la cuestión de las Islas Paracelso, las cuales antes de 1932 aparecían en los mapas de China -Dinastía Qing y la República de China- y también en los mapas vietnamitas de la Dinastía Nguyen. A través de los años, las islas pasaron a manos de los franceses en 1932, a Japón en 1939 y a Taiwán en 1946 gracias a la Declaración de El Cairo y la Declaración de Potsdam. Sin embargo, tras la retirada francesa en 1956, Vietnam del Sur sustituyó a Francia como reclamante de la soberanía en las islas. Empero, el 19 de enero de 1974 China decide ocupar las islas, ejerciendo tareas administrativas hasta la actualidad, agregó Thao. Hoy en día, las islas son reclamadas por Taiwán y la Republica Socialista de Vietnam.

Los desacuerdos de la región frente a China ponen en evidencia la violación del derecho internacional que lleva a cabo Pekín de forma secuencial

Entretanto, la situación se agravó en el 2009 mediante el envío de una carta a las Naciones Unidas por parte de China en donde explicita la ampliación de su zona económica exclusiva. Así, el Embajador señaló que el punto máximo del conflicto ocurrió cuando China ignoró el pedido de Vietnam de retirar las tropas inmediatamente y mantener su plataforma continental preliminar. Si bien disminuyó el grado de enfrentamiento tras el retiro de las tropas chinas el día 15 de julio, el régimen chino continuó con sus pretensiones mediante el envío de una gran cantidad de buques de pesca a las islas e islotes bajo disputa.

A continuación, la Embajadora de Filipinas, María Amelita C. Aquino, sostuvo que los desacuerdos de los países de la región frente a China ponen en evidencia la violación del derecho internacional que lleva a cabo Pekín de forma secuencial. Ante la ocupación china del Bajo de Masinloc -Scarborough Shoal- en 2012, Filipinas propuso un acuerdo de entendimiento mutuo en lo concerniente al retiro de tropas. A pesar de concretarse el compromiso bilateral, China no retiró sus efectivos y se aferró a mantenerlos en dicho territorio. Al no coincidir la iniciativa pacífica y legal de Filipinas con la confrontación china, Manila acudió al Tribunal Internacional de Arbitraje. Según Aquino, la vía presentada permitiría definir las fronteras marítimas de China y de Filipinas, así como también definiría la estabilidad económica de la región para la Comunidad Internacional.

Ante las reiteradas presentaciones de Memorándums por parte de Filipinas en la Corte Internacional de Justicia, China continuó negándose a participar del arbitraje. La diplomática señaló que no hay un abandono de los medios diplomáticos por parte de Filipinas y que, en este sentido, el propósito de su país es trabajar en el establecimiento de un código de conducta vinculante en la región del Sudeste Asiático. Concluyó afirmando que el esfuerzo de los países regionales debe ser el de la cooperación funcional y el de entablar una relación positiva con China.

Nguyen Dinh ThaoEmbajador de la República Socialista de Vietnam

María Amelita C. AquinoEmbajadora de la República de Filipinas

Julio A. HangDirector del Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos del CARI

Felipe FrydmanEmbajador, Miembro del Comité de Asuntos Asiáticos del CARI

Eduardo SadousEmbajador, Director del Comité de Asuntos Asiáticos del CARI