17 de octubre de 2014

Sesión académica a cargo de Edward Kaufman y Manuel Hassassian, organizada por el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio

Por Pilar Castillo

El viernes 17 de octubre de 2014 el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio del CARI organizó una sesión académica a cargo de Edward Kaufman y Manuel Hassassian, quienes realizaron una exposición acerca del conflicto Israelí-Palestino.

Comenzó haciendo uso de la palabra el Doctor en Ciencias Políticas Edward Kaufman que, en primera instancia, introdujo su último libro De socios en conflicto a socios en paz y dijo que este contenía un mensaje pertinente a su exposición: "Aunque dos lados estén peleados, si uno se pone a escarbar, va a encontrar que tienen un atributo en común que los une". Kaufman expresó que de eso se trataba el encuentro, de la búsqueda de paz en tiempos de crisis.

El Doctor sostuvo que hay dos maneras de explicar una crisis: a partir de las amenazas o a partir de las oportunidades. A pesar de que existen numerosas amenazas o peligros, el orador explicó que es más ventajoso enfocarse en las oportunidades que ofrece la crisis de Israel y Palestina, a fin de que se avance en el proceso de paz.

Aunque dos lados estén peleados, si uno se pone a escarbar, va a encontrar que tienen un atributo en común que los une

Antes de señalar las propuestas de paz existentes, el académico nombró los parámetros que deben considerarse cuando elegimos una oportunidad de paz. Entre estos se encuentra la variable "un Estado – dos Estados". "Dos Estados" se refiere a la coexistencia de Israel y Palestina como vecinos independientes y soberanos, mientras que "un Estado" implica la agrupación de los dos en un tercer Estado o la supervivencia únicamente del Estado de Israel o del Estado de Palestina. La segunda variable o parámetro presenta las siguientes alternativas: "conflict management", "conflict resolution" y "conflict transformation". Kaufman expresó que hoy en día muchos hablan de "conflict management" porque es la opción más realista ya que aspira solamente a ponerle fin al conflicto armado. El expositor desestimó esta opción porque considera que es muy poco ambiciosa y dijo que deberíamos pensar en "conflict resolution" o "conflict transformation", que son variantes más optimistas ya que apuntan a ponerle fin al conflicto y la segunda, además, a la reconciliación de las naciones. El académico mencionó otro parámetro que está relacionado con el tiempo de negociación: "El proceso de paz puede ser lento, estar dividido en etapas en las que se aplican medidas parciales o puede ser un proceso corto e intensivo en donde las partes se sientan a negociar hasta llegar a alguna solución".

Nadie puede convencernos de que Estados Unidos haya actuado en los últimos 22 años como un mediador de paz honesto

A continuación, Kaufman nombró brevemente las soluciones que están en la mesa de negociación. La primera solución es la de "Dos Estados". Esta opción contempla la existencia de dos Estados independientes, Israel y Palestina. El ideal detrás de esta solución es la convivencia pacífica de ambas naciones como vecinos. A pesar de que la solución era completa, comprendía puntos muy complejos como las fronteras, los refugiados, la seguridad y Jerusalén y, por lo tanto, todos los intentos de negociación, como por ejemplo los parámetros de Clinton propuestos en el 2000, fueron un fracaso. A partir de este estancamiento surge una variante que dice: "dos Estados en un país". Como la primera solución era poco viable debido a las carencias del territorio, se constituyó la idea de mantener los dos Estados pero con el paso libre de mercancías, personas, etc. La tercera solución se denominó "tirar las llaves". Esta solución tiene que ver con una lucha democrática y pacífica a través de un movimiento de liberalización. Kaufman opinó que esta solución resulta un poco peligrosa. La cuarta solución consiste en someter la delimitación del territorio a la Asamblea General de Naciones; y la quinta al Consejo de Seguridad, que es responsable del Plan de Partición de Palestina de 1947, que fue rechazado por los países árabes en ese entonces. Por el contrario, Kaufman presentó una última alternativa: "no hacer nada". Esta opción propone esperar a que se otorguen los derechos de ciudadano, a excepción del derecho de voto, a las personas que viven en el país.

Por su parte, Manuel Hassassian señaló que la resolución de conflictos es un proceso que puede tardar muchos años y que la mayoría de las veces es inalcanzable. Sin embargo, "la resolución de conflictos no es la única forma de seguir adelante. Hay algo llamado crisis management que es completamente distinto a la resolución de conflictos". Crisis management es la minimización de las pérdidas en un acuerdo, afirmó.

El Embajador en Jefe de la Delegación General Palestina en Reino Unido sostuvo que no son las condiciones bilaterales ni las condiciones internas las que exacerban el espiral de argumentos, sino que hay factores externos que cumplen un rol crítico en la formación del conflicto. Luego, el Doctor compartió dos lecciones muy importantes que ha aprendido: primero, que "el incrementalismo es una receta para el desastre y, segundo, que el unilateralismo también es una receta para el desastre". Sustentó esta declaración con el ejemplo de Gaza.

En cuanto a las oportunidades de paz, Hassassian expresó que ha habido numerosas iniciativas de paz en los últimos 70 años que contemplan la reconciliación entre la sustancia y el proceso. La mayor dificultad siempre ha estado en el proceso y no en la sustancia porque "todos sabemos cuál es el último y único resultado deseado: dos Estados con condiciones objetivas socioeconómicas propias". Sin embargo, para alcanzar ese resultado, ambos Estados deben hacer concesiones históricamente dolorosas. Para avanzar con las negociaciones, es necesario el reconocimiento de la coexistencia de dos naciones distintas con diferentes tradiciones que habitan en un mismo territorio.

La seguridad se ha convertido en la palabra mágica que Israel utiliza para exonerarse de las responsabilidades la ocupación

En la exposición también expresó las desventajas del giro dramático que ha hecho el sistema internacional desde bipolarismo hacia el unipolarismo de los Estados Unidos. Hassassian expresó que Estados Unidos sólo ha sido un actor clave en el el manejo de las crisis pero no ha hecho ningún avance hacia la resolución del conflicto. El Embajador declaró que las acciones de Estados Unidos han sido insignificantes y cuestionó sus intenciones. Como consecuencia, Israel ha rechazado todas las resoluciones de la Asamblea General de Naciones de los últimos 20 años que parecían no "encuadrarle", y no ha habido ninguna repercusión.

Según el expositor, los palestinos han tardado 25 años en comprender que el pragmatismo es la estrategia óptima para alcanzar la autodeterminación y que la realpolitik actual se impone sobre todos para jugar al juego político y diplomático y no al militar. Es por eso que el presidente Mahmud Abbas, a diferencia del ex presidente Arafat, ha tomado la no violencia como parte de su estrategia y su política para poder debatir el tema de la ocupación. El Embajador sostuvo que la ocupación es la esencia del conflicto y la pregunta que nos deberíamos estar haciendo es cómo podemos cooperar con Israel para acabar con la ocupación. Una vez resuelto el tema de la ocupación "los otros asuntos serán resueltos con mayor facilidad, incluyendo el argumento sobre Jerusalén", señaló Hassassian.

No queremos caridad de la comunidad internacional. Y no queremos que Europa sea un 'pagador', sino un jugador en el proceso político

Dado que tanto Israel como Palestina son Estados democráticos, el Doctor en Ciencias Políticas comprende que las herramientas necesarias para sentarse a la mesa de negociación están presentes. Entonces el problema está en la mentalidad de las personas y en la obsesión que hay con la seguridad. "La seguridad se ha convertido en la palabra mágica que Israel utiliza para exonerarse de las responsabilidades de la ocupación". Para convencer a los palestinos de que la solución de "Dos Estados" es posible, en un contexto en donde la división demográfica y geográfica es cada vez mayor, deben hacerse avances hacia la reunificación como derribar el muro de Gaza.

En cuanto a la Iniciativa Árabe de Paz, propuesta en el 2002 por el rey Abdullah de Arabia Saudita, Hassassian considera que ésta, sumada al pragmatismo del presidente Abbas, es la "oportunidad de oro" que tienen los israelíes para avanzar en el proceso de paz. El Embajador cree que la seguridad de Israel también es la seguridad de Palestina porque Israel es responsable de la seguridad de sus ciudadanos, pero Palestina también necesita la seguridad para reocupar los territorios ocupados. El Doctor afirmó estar en contra de las compensaciones económicas que brinda la comunidad internacional porque éstas deberían ser provistas por el ocupador. "La comunidad internacional no puede pagar por los errores de Israel, los israelitas tienen que asumir sus responsabilidades", puntualizó.

El pesimismo del académico es necesario para el diagnóstico del problema, pero la solución reside en el optimismo y la buena voluntad

Hassassian concluyó su exposición afirmando que el conflicto entre Israel y Palestina es un conflicto político y por lo tanto la solución debe ser política. El unilateralismo, el unipolarismo, la ocupación, la paz, la seguridad y la justicia son elementos clave en la búsqueda de la solución.

Edward KaufmanDoctor en Ciencias Políticas de la Universidad de París, actualmente es profesor de la Universidad de Maryland y la Universidad de Haifa. Fue también profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén (UHJ) y de la Universidad de California (UCLA), en Los Ángeles; miembro de la Junta Directiva de Amnistía Internacional entre 1978 y 1985 y director del Instituto Truman para la Paz de la UHJ desde 1983 hasta el 2005. Tiene trece libros publicados (más dos en preparación inéditos) y cerca de setenta artículos académicos publicados en siete idiomas

Manuel HassassianDoctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Cincinnati y Embajador en Jefe de la Delegación General Palestina en Reino Unido. Fue consultor del Equipo Negociador Palestino sobre la situación de los Refugiados, consultor y miembro del Comité Directivo del Orient House en Jerusalén representando a la OLP en muchas reuniones de diplomacia de segunda vía. Sirvió también como consultor para PECDAR, la UNESCO y el Comité Ministerial Superior de Asuntos de la Iglesia. Ha sido profesor invitado en Universidades de Francia, Inglaterra, Irlanda y EE.UU.