18 de agosto de 2010

Seminario organizado por el CARI

Por José Valiente y María Laura Depetris

En el salón La Pampa del Hotel Sheraton de Buenos Aires se realizó el día miércoles 18 de Agosto de 2010 el Seminario "El desafío energético del siglo XXI", organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales e YPF.

La presentación estuvo a cargo del Presidente del CARI, Adalberto Rodríguez Giavarini y del Vicepresidente de YPF, Enrique Eskenazi, quien destacó que los objetivos de la conferencia serían "analizar el presente y futuro del desafío energético global, regional y local, mediante la disertación de los más prestigiosos profesionales especialistas en el área provenientes de distintos lugares del mundo". El Seminario tuvo la intención de abordar temas internacionales y locales, haciendo especial hincapié en las políticas energéticas de los Estados Unidos, Brasil y Chile.

El tema principal de la jornada giró en torno a la problemática del cambio climático y los problemas de coordinación entre la técnica y la política, en concreto "cómo seguir con el avance económico sin la emisión de carbono".

Según datos aportados por Naciones Unidas, un cuarto de la población mundial no cuenta con acceso a energía eléctrica y se necesitarían más de US$ 35.000 millones para revertir esta situación para el año 2030. En este contexto, insistió Eskenazi en que el desarrollo de energías limpias y sustentables es ineludible, así como su incorporación efectiva como fuentes utilizables, desarrollando políticas para su cuidado e investigación en el área. En todo esto es el Estado el que juega un papel preponderante como regulador y protector de la energía.

Enrique Eskenazi expresó que mira a la Argentina desde su perspectiva de empresario, imaginándola indefectiblemente dentro del contexto del Mercosur, al cual considera una realidad que se irá amoldando a sus miembros aunque siempre empujado por necesidades e intereses internacionales.

Destacó también la importancia del sector agropecuario y minero como "palancas fundamentales dentro de la economía argentina con potencial suficiente para convertir a nuestro país en líder en dichos sectores". Sin embargo, para que ello ocurra se necesita de fuentes de energía sustentable y de innovaciones. Todo esto es factible solamente con la participación activa del Estado, mencionó Eskenazi, subrayando la importancia de que ello trascienda a los partidos políticos convirtiéndose en una política de estado. Es indispensable la actuación del poder político como creador de leyes que regulen el sector, permitiendo su desarrollo y fomentando inversiones. "El conocimiento sobre el tema por parte de los líderes políticos es de mayúscula relevancia a la hora de rescatar el riesgo empresario y promover la competencia", continuó el empresario, resaltando, a su vez, la conveniencia de que los subsidios públicos sean transitorios y limitados por los presupuestos nacionales.

Para finalizar, concluyó que el desafío a nivel nacional se centra en incrementar las reserves energéticas no sólo de petróleo, sino en general. "Es necesario que cambiemos nuestra idea del petróleo como única fuente de energía". Destacó la enorme responsabilidad para con la sociedad que ostenta YPF como la mayor empresa energética del país, enfatizando los esfuerzos que están siendo llevados a cabo para la investigación e implementación de nuevas medidas que aseguren un futuro prometedor en la cuestión.

Energía y cambio climático: actuar con urgencia

David BuchanSenior Research Fellow, Oxford Institute for Energy Studies

Innovación y nuevas tecnologías energéticas para un mundo sustentable

Michael A. LeviSenior Fellow for Energy and the Environment, Council on Foreign Relations

La estrategia de Chile frente a la crisis energética

Marcelo Tokman RamosEx Ministro de Energía, Chile

El mercado energético en Brasil

Mauricio TolmasquimPresidente, Empresa de Pesquisa Energética, Brasil

Autoabastecimiento y seguridad energética, una aproximación histórica y metodológica

Víctor BronsteinDirector, Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad

Los futuros de la energía: posibilidades y límites

Vaclav SmilProfesor de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá

El desafío global

Energía y cambio climático: actuar con urgencia

David BuchanSenior Research Fellow, Oxford Institute for Energy Studies

Los puntos más importantes de la disertación del Prof. Buchan versan sobre los retos que será necesario enfrentar por las potencias internacionales para avanzar hacia una economía libre de emisiones de carbono. En este mismo orden, es de fundamental importancia comprender cuáles son las opciones con las que cuentan los gobiernos en cuanto a la implementación de políticas al respecto. Asimismo mencionó la necesidad de destacar que en el futuro cercano, más que nunca, la financiación para la investigación e implementación de fuentes limpias de energía caerán sobre el consumidor, por lo que la intervención estatal se torna imprescindible.

A su vez, recalcó la labor europea en el área de la regulación de la emisión de gases de efecto invernadero y continuó sosteniendo la necesidad inmediata de los países en vía de desarrollo de asumir su creciente responsabilidad en el tema. En el orden regional, "resulta de suma importancia admitir la responsabilidad humana al actuar sin tanta diligencia en prácticas propias de la agricultura y la deforestación, en especial en el Amazonas, Brasil".

El profesor Buchan resaltó que "más de dos tercios de la emisión de dióxido de carbono proviene del sector de producción de energía", y esto sólo irá en aumento hacia el futuro próximo debido a varios factores: entre éstos se encuentran el alarmante crecimiento de la población mundial, lo cual implica un creciente consumo de energía; y el aumento en la riqueza personal de cada individuo, que también influye en un mayor consumo. Un tercer factor es la movilidad social, en especial en los países emergentes, donde por ejemplo el acceso a los automóviles, como en la India, donde se ha implementado el plan del auto propio por tan sólo US$1.000, y otros incrementos en el transporte, vuelve muy difícil desacoplar crecimiento económico y aumento del consumo de energía.

Buchan señala que la Agencia Internacional de Energía pronosticaba en el año 2009 que "si se continúan los esfuerzos que varios miembros de la comunidad internacional están llevando a cabo y en especial, si se logra un acuerdo positivo luego de Copenhague, para el año 2150 podríamos llegar a niveles preindustriales de consumo de energía".

Es indispensable tomar medidas urgentes en el asunto y destinar mayores esfuerzos y dinero a la investigación para hallar más y mejores fuentes de energía sustentable. Estudios confirman que el dióxido de carbono permanece en la atmósfera aproximadamente 100 años sobrecargando la capacidad natural del medio ambiente para procesarlo, favoreciendo de este modo al calentamiento global. Asimismo, cuanto más se retrase la toma de decisiones efectivas al respecto, mayor será el costo monetario, considerando por supuesto el largo tiempo necesario para reemplazar equipos y plantas productoras de energía.

Estudios realizados por el Profesor Hu Angang de la Universidad de Tsinghua, China, arrojaron resultados desalentadores si el gigante asiático no reduce su nivel de crecimiento al 8% anual constante. Esto se debe al uso masivo de energía por parte de la economía china que crece a un ritmo sin precedentes. A nivel estatal, es preciso "adoptar fuertes medidas con respecto a las industrias con mayor índice de emisión de gases de carbono, en especial en China", afirmó Buchan.

Con respecto a las regulaciones internacionales estamos frente a un compromiso muy débil y difuso. El acuerdo de Copenhague contiene medidas muy vagas y sólo reconoce la recomendación científica de evitar que la temperatura mundial se eleve por encima de los 2 grados centígrados; sin embargo, nada dice respecto a las medidas que deberían adoptarse para cumplir con esta meta. En el marco de la regulación europea, se han adoptado medidas más estrictas en relación a la emisión de gases de invernadero hasta el año 2020, así como también incentivos para las empresas para alentar el desarrollo de nuevas tecnologías.

Otro aspecto a destacar en el tema de regulación de las emisiones de gases dañinos para el medio ambiente, es la sorprendente oposición que encuentra el mismo en el ámbito del Congreso de los Estados Unidos. Dicha reacción adversa se manifiesta entre miembros tanto del partido Demócrata como del Republicano.

El académico abordó también la cuestión del por qué de la utilización masiva de combustibles fósiles y los límites de los combustibles renovables. Entre los primeros factores se encuentra la extrema conveniencia del petróleo debido a su fácil transporte y a su alta concentración de energía. Entre los segundos, menciona Buchan que las nuevas fuentes de energía, como la solar, la eólica o los biocombustibles, solo sirven para convertirse en electricidad, la cual es transportable aunque no almacenable.

La investigación y el desarrollo en el sector deben ser promovidos e incrementados por los estados, aunque sin interferir con el medio ambiente o desplazando a la producción de alimentos

Las fuentes renovables tradicionales (hidroeléctrica, madera, etc.) aún ostentan unas diez veces más importancia entre los productores de energía y los consumidores. De igual modo, destacó Buchan la necesidad urgente de extender la infraestructura hasta áreas remotas y de difícil acceso, rechazando enfáticamente las plantas de carbón y cualquier otra fuente de producción energética que emita dióxido de carbono.

Argentina y Brasil se encuentran entre los líderes mundiales en la producción de biodiesel y bioetanol, respectivamente. "La investigación y el desarrollo en el sector deben ser promovidos e incrementados por los estados, aunque sin interferir con el medio ambiente o desplazando a la producción de alimentos".

Buchan hizo hincapié también en la relevancia de la regulación responsable por parte del Estado en relación al uso de fertilizantes y obligando a observar medidas de conservación medioambiental. Del mismo modo, se subrayó "la utilidad que tendría para los países desarrollados aprender de la experiencia brasileña y argentina en la implementación de biocombustibles y de GNC como manera de reducir el consumo de petróleo".

A modo de recomendación, mencionó la importancia de promover un buen sistema de trasporte público para así desalentar el uso de los vehículos privados por parte de la población. En esta área el Estado cuenta con un gran número de medidas capaces de disuadir a los particulares en el uso de sus automóviles, tales como elevar los precios de estacionamiento o imponer permisos especiales para ingreso a zonas densamente transitadas. Los gobiernos deben asumir una conducta firme en cuanto a sus políticas. "Las empresas prefieren un marco regulatorio a largo plazo, estable y con reglas claras al cual puedan adherirse, sin importar las herramientas usadas".

Otro tema de suma importancia tocado por el Profesor Buchan fue el de los retos paralelos a la producción de energías alternativas. "Las empresas europeas están preocupadas por mantener sus mercados y no perderlos ante empresas extranjeras que no se ven constreñidas por medidas de conservación medioambiental".

A modo de conclusión menciona que Latinoamérica no presenta un peligro mayor para el medio ambiente en lo futuro ya que ningún país del continente se encuentra entre los primeros 40 estados más importantes en lo que a emisión de gases se refiere. Para finalizar indicó que "estamos ante la presencia de un cambio gradual en la responsabilidad para mejorar la situación de nuestro planeta. Esto constituye un primer paso hacia cambiar la realidad y poder vislumbrar un futuro más prometedor".

Innovación y nuevas tecnologías energéticas para un mundo sustentable

Michael LeviSenior Fellow for Energy and the Environment, Council on Foreign Relations

Michael Levi, Senior fellow en Energía y Medio Ambiente del Council on Foreign Relations, disertó sobre la necesidad de fomentar la investigación y la innovación en el área energética. Identificó varios problemas, dos de ellos de cabal importancia: la creciente demanda de petróleo y su impacto en el cambio climático.

Es necesario el desarrollo de nuevas tecnologías para así reducir el riesgo de la extracción de crudo, haciéndola más eficiente. De igual forma, destacó la necesidad imperante de desarrollar sustitutos para los productos derivados del petróleo, así como también automóviles eléctricos y biocombustibles. En cuanto al cambio climático, parte de la solución es concientizar a la población y tomar responsabilidad entre todos, expresó Levi.

"La pobreza energética es un tema realmente complicado en el sudeste asiático, la India y África. La solución debe ser alcanzada a través de la investigación para desarrollar nuevas tecnologías, en combinación con el esfuerzo político, la estabilidad económica y la inversión".

Asimismo, los costos, tanto materiales como políticos, deben ser reducidos en pos de la investigación y el avance hacia nuevas tecnologías.

Las innovaciones que se necesitan en el área energética en la actualidad son de dos tipos: innovaciones incrementales, que pueden ser sumadas a las ya existentes, como las innovaciones en las manufacturas; y por otro lado descubrimientos fundamentales que permitan, por ejemplo, transformar la energía solar en electricidad más efectiva y rápidamente, al igual que nuevas infraestructuras que ayuden a llevar energía a lugares aislados. Levi afirma que "es necesario considerar el caso de cada país en particular y sus condiciones socio-económicas al momento de implementar innovaciones".

Los avances tecnológicos son indispensables para que las innovaciones en materia energética puedan llevarse a cabo de manera más segura. Además, dichas innovaciones deben contar con la aceptación de los consumidores, quienes en definitiva serán los que las utilizarán.

La intervención pública es indispensable a la hora de fomentar el desarrollo de mejores y más baratas tecnologías al alcance del consumidor en general. Son los gobiernos los que deben alentar la investigación promoviendo medidas de incentivo.

La pobreza energética es un tema realmente complicado en el sudeste asiático, la India y África. La solución debe ser alcanzada a través de la investigación para desarrollar nuevas tecnologías, en combinación con el esfuerzo político, la estabilidad económica y la inversión

En los Estados Unidos se ha observado durante los últimos años que los líderes venden cualquier política energética como una política de innovación para así cautivar la atención del público. Sin embargo, en estos últimos tiempos, la situación económica y las contiendas partidarias han comenzado a obstruir cada vez más el desarrollo de nueva legislación al respecto. A pesar de ello, en 2009, Estados Unidos dedicó millonarias sumas al desarrollo de nuevas energías y tecnologías industriales incluidas en el paquete de estímulo económico. Además, agrega Levi, se han implementado una serie de leyes regulando el transporte pesado mediante camiones.

En otras regiones del planeta, economías emergentes han comenzado a tomar conciencia respecto a la urgencia del desarrollo de innovaciones en la producción de energía e industria, sin embargo, estos esfuerzos aunque significativos tienen varias limitaciones. Levi cita el ejemplo de China, que dedica altísimas sumas de dinero a la investigación y desarrollo, aunque debido a su bajo nivel de sofisticación tecnológica, sus esfuerzos son todavía menos que suficientes.

Brasil es otro ejemplo. Como líder en la producción de bioetanol sólo invierte en la investigación y desarrollo de este tipo de energía limpia y sustentable cuando debería quizás inclinarse hacia la investigación en diferentes áreas. "No existe hoy en día ninguna expectativa de que países en vía de desarrollo vayan a superar a los países desarrollados en cuanto a avances tecnológicos se refiere".

A manera de conclusión Levi indica que la innovación en la tecnología relacionada a la energía es indispensable para el futuro, y si bien no es la solución a todos los problemas que se enfrentan en la actualidad, es con certeza un gran paso. Es tarea fundamental de los gobiernos alentar a los consumidores y a las diferentes empresas del sector creando incentivos para fomentar fuentes de energía más saludables y renovables.

Las reuniones en Copenhague resultaron una decepción para una gran mayoría que depositó grandes esperanzas en ellas. Levi destaca que no es el acuerdo de Copenhague ni ningún otro el que cambiará el problema energético, sino la realidad misma la que irá llevando a la humanidad a tomar esas decisiones necesarias para un futuro alentador.

El desafío regional

La estrategia de Chile frente a la crisis energética

Marcelo Tokman RamosEx Ministro de Energía de Chile

Lo más importante fueron las lecciones que aprendimos de esta situación crítica, y que aprovechamos la crisis como una gran oportunidad para repensar nuestro sector energético

El panel "El desafío Regional" se inició con una disertación, por parte de Marcelo Tokman Ramos, enfocada en la estrategia adoptada por el país trasandino frente a la crisis energética. Primeramente, hizo alusión a la antesala de la crisis energética chilena, dando cuenta de una serie de factores que habrían hecho las veces de una "crónica de una crisis anunciada", según sus dichos.

En este sentido, realizó un interesante repaso del estado de la matriz energética y eléctrica de su país previo a la crisis, reparando en la capacidad instalada, al año 2008, y el consumo primario en el año 2007, resaltando que los combustibles fósiles representaban a la sazón un 74% del consumo primario, y poniendo de relieve que una de las principales causas que coadyuvarían a la mencionada crisis no sería otra que la creciente dependencia externa; tanto esto es así que el 68% del consumo primario era importado. Este antecedente, crucial, aunado a otras causales expuestas por Tokman, tales como las fuertes inversiones  para aprovechar el gas natural proveniente de un solo proveedor, la gran presencia hidroeléctrica, el estancamiento de las inversiones, todo ello en un contexto de muy poca holgura, sumado a las características propias de una matriz muy vulnerable (con consecuentes riesgos de alza de los precios internacionales de los combustibles fósiles, riesgo hidrológico y de suministro de gas natural), contribuyeron a generar un terreno fértil para el desenlace de la crisis. El golpe de gracia, vendría dado por lo que Tokman diera en llamar "una tormenta perfecta", originada en los cortes en los envíos de gas natural desde Argentina, la sequía del período 2007/2008, la fuerte alza en los precios de los hidrocarburos, la indisponibilidad de la Central Salta, la falla de importantes centrales y el terremoto en el Norte en 2007.

La respuesta frente a esta crisis se basaría en:

  • Incorporación de abril dentro de la medición de horas punta.
  • Decreto de Racionamiento (reducción voltaje – reservas hídricas).
  • Campañas de Ahorro (Sigue la Corriente, Ahorra Ahora, Gracias por Tu Energía).
  • Prórroga del Horario de Verano.
  • Ofertas económicas de generadoras por reducciones de consumo, clientes regulados y pactos con clientes libres.
  • Flexibilización de Convenios Uso de Agua.
  • Inversiones y logística para reemplazo de gas natural por diesel.
  • Turbinas de Respaldo.
  • Ley "Tokman" o "Gasatacama" y solución privada.
  • Ley de devolución inmediata del impuesto al diesel.
  • Subsidio eléctrico y bonos.
  • Rebaja Impuesto Específico a la gasolina.
  • Operación plantas de respaldo gas RESCOM.
  • Resolución 754.
  • Inyección de recursos y operación de FEPCO.

Vale remarcar que una de las consecuencias más notables de la crisis, al decir de Tokman, estribó en la decisión de sustituir la generación de hidroenergía y gas natural por diesel, en razón de lo cual el 100% de la capacidad instalada de gas natural fue adaptada para operar con diesel y, además, se instalaron turbinas y motores para reemplazar menor generación hidroeléctrica.

El expositor, asimismo, enfatizó que la caída de la demanda eléctrica y la suavización de los precios internos, fueron también consecuencias derivadas de la crisis.

A su vez, llamativamente, no hubo necesidad de racionamiento, con lo cual no sólo se evitó la interrupción del suministro eléctrico, sino que también se evitó la interrupción del suministro de gas a clientes residenciales y comerciales. A esto debemos sumarle que los precios internos fueron suavizados respecto a las fluctuaciones internacionales, y familias de escasos recursos recibieron apoyo para compensar los mayores precios.

Ahora bien, el punto nodal de la exposición del funcionario chileno lo constituye su lectura positiva de los efectos de la crisis sobre Chile, puesto que la experiencia resultó ser sumamente aleccionadora y paradójicamente, la situación energética chilena terminó saliendo fortalecida. Más importante aún, se instauró una concientización acerca de la necesidad de contar con una mirada de largo plazo, para evitar sortear una crisis tras otra.

Desde la visión del funcionario, particularmente, las principales lecciones para el mediano y largo plazo extraídas de la crisis son las que mencionamos a continuación:

  • La importancia de contar con una institucionalidad adecuada.
  • Hacer un uso aún más eficiente de la energía.
  • Aumentar la oferta y diversificar la matriz.
  • Conciliar el desarrollo energético con el cuidado del medio ambiente, tanto local como global.
  • Conciliar el desarrollo energético con el desarrollo local, frente a una creciente competencia por el uso del territorio.

De la primera lección se derivaron los esfuerzos en pos del fortalecimiento institucional. Tokman aludió a una nueva institucionalidad pública del sector energético, cristalizada en la creación del Ministerio de Energía, con un consecuente fortalecimiento de capacidades, incrementos de personal y presupuesto y la creación de un Departamento de Estudios.

En lo que hace a la lección que versa acerca de hacer un uso más eficiente de la energía, se asistió al nacimiento de una política pública que apuntaría a lograr todos los objetivos simultáneamente, la "bala de plata", según el presentador: la Política de Eficiencia Energética. La EE se caracteriza por ser la forma más barata y segura de suplir requerimientos energéticos, la única fuente de energía sin impacto ambiental y realmente sustentable, entendiéndose además que la mejor forma de contribuir con familias de bajos ingresos es introduciendo cambios tecnológicos y de hábitos.

Según el ministro, la creación del programa País Eficiencia Energética, obedece a que las fallas de mercado requieren de la intervención del estado. Su presupuesto, durante el gobierno de Michele Bachelet, se multiplicó en cincuenta veces para identificar y replicar las mejores prácticas mundiales en Chile, como lo son la información al consumidor, educación, capacitación y publicidad, asistencia técnica a la industria, comercio y sector público, incentivos económicos y desarrollo de mercado, e institucionalidad y regulación. Gracias ello, ya se vislumbran resultados positivos al otro lado de la cordillera, dado que la demanda de energía ha empezado a desacoplarse de la evolución del PIB.

La lección nuestra respecto a la crisis, más allá de lo que fueron las medidas más inmediatas que, afortunadamente nos permitieron superar la crisis sin racionamiento; es que nos sacudió para tomarnos seriamente el sector energético, y reconocer que es necesario estar preparados desde el sector público y que es necesario anticiparse a los problemas, teniendo una mirada de largo plazo

Respecto de la lección referida a la necesidad de aumento de la oferta y de la diversificación de la matriz, Tokman hizo alusión a las inversiones en el sector energético y el consecuente aumento de la capacidad instalada de generación SIC (Sistema Interconectado Central) + SING (Sistema Eléctrico Norte Grande).

Por añadidura, la explotación de combustibles fósiles (gracias a las exploraciones de ENAP, CEOPS y la licitación de la Isla Riesco), el acceso a más de un proveedor (GNL Quintero y Mejillones) y el aumento de capacidad de almacenamiento, respaldo y logística, coadyuvaron a la diversificación de la matriz energética chilena.

Asimismo, en este escenario de diversificación de la matriz, las energías renovables juegan un rol notable, puesto que constituyen un recurso autóctono que disminuye el riesgo de suministro, dan mayor certidumbre respecto de los costos, producen menores emisiones de gases efecto invernadero y tienen menores impactos locales, etc.

Por todo lo expuesto, la evaluación del ministro es que los avances han sido significativos, y presenta pruebas que respaldan sus dichos: la duplicación para este año de la capacidad instalada de ERNC (Energías renovables no convencionales) para generación eléctrica, el ingreso al SEIA (Sistema de Evaluación de Impacto ambiental) de proyectos ERNC por más de 2.500 MW, el avance en la utilización de nuevas tecnologías, tales como minihídro, biogas de tratamiento de aguas servidas y en vertederos, perforaciones geotérmicas, etc.

Finalmente, a modo de conclusión, Marcelo Tokman Ramos resaltó una vez más que gracias a la "sacudida" de la crisis, Chile tomó conciencia acerca de la necesidad de anticiparse a los problemas y de poseer una mirada de largo plazo. Los resultados están a la vista: el 2010, pese a ser un año de los más secos, encontró a Chile con dos plantas de GNL, inversiones significativas en el sector energético, gracias a lo cual, a pesar de los factores exógenos, Chile se encuentra muy lejos de sufrir un déficit por suministro energético.

El mercado energético en Brasil

Mauricio TolmasquinPresidente, Empresa de Pesquisa Energética, Brasil

Mauricio Tolmasquin realizó una interesante presentación en torno al desarrollo del mercado energético en Brasil y la estrategia de planeamiento y suministro en tal país.

Primeramente, hizo alusión a la estructura de suministro de energía brasileño, considerada un ejemplo para el resto del mundo. Es importante resaltar que mientras en el mundo, específicamente en los países de la OCDE, las energías renovables representan tan sólo 7.2% del total del suministro energético, en Brasil representan el porcentaje mucho mayor de 47.3%. Esto obedece a la energía hidráulica, electricidad, caña de azúcar y biomasas. Quedó así de manifiesto la calidad de la matriz energética brasileña.

Estos números resultan modestos al observar la matriz de suministro de energía eléctrica, ya que en este caso, el 90,6 % del suministro de electricidad proviene de fuentes renovables.

El carbón, por su parte, representa sólo el 1,3% del suministro energético, en tanto que en el mundo representa el 41.5%. Desafortunadamente, señaló Tolmasquin, las fuentes renovables dan cuenta de sólo un 18,2% del suministro de energía eléctrica total a nivel mundial.

Generalmente, según el expositor, en todos los países la política energética persigue las mismas metas:

- Seguridad energética
- Asequibilidad
- Sostenibilidad social, económica y ambiental
- Resistencia a la volatilidad en los precios de la energía
- Diversificación de las fuentes, y
- Eficiencia en la producción y el consumo

No obstante ello, prosiguió Tolmasquin, cada país debe seguir caminos diferentes para alcanzar estas metas, enfatizando que no puede replicarse de forma automática una política de un país a otro.

Las razones que el ingeniero y economista adujo, radican en que cualquier política de energía para un país determinado tiene que tener en cuenta: los distintos sistemas de energía actuales, la disponibilidad de recursos, la dotación económica, y las condiciones sociales. A resultas de ello, la política energética y la elección de la tecnología deben estar relacionados con los perfiles de cada país.

Acto seguido, Tolmasquin pasó a presentar las principales opciones tecnológicas en Brasil, que dieron forma a la política energética brasileña.

Comenzando con el recurso hidráulico, arrojó una serie de datos sumamente llamativos, como ser que Brasil tiene un sistema de gran potencia, fuertemente interconectado, con predominio de energía hidráulica, y un 5% de crecimiento del mercado por año. Asimismo, resaltó que el suministro de energía brasileño es equivalente a la generación de electricidad en Francia y representa el 60% del suministro total de América del Sur. Cabe destacar que este país tiene una capacidad total instalada de 103 GW. La energía hidroeléctrica representa el 78% de esta capacidad y las centrales térmicas, nucleares y renovables alternativas corresponden, respectivamente, al 13%, 7% y 2% de la capacidad total.

En los países de la OCDE las fuentes renovables representan solamente el 7% del total del suministro energético, mientras que en Brasil representa el 47% de la matriz energética

Además, dio cuenta de la posibilidad de explotar el potencial hidroeléctrico de la cuenca del Amazonas con un impacto mínimo sobre el bioma amazónico.

Tolmasquín aseveró que los principales objetivos de la política energética han cambiado con la creciente preocupación por la sostenibilidad del medio ambiente. Mientras que en el pasado la principal preocupación era maximizar la producción de una planta de energía hidroeléctrica, hoy en día, en cambio, se procura compatibilizar la producción de energía con la sostenibilidad del medio ambiente. Como ejemplos de ello, el expositor desarrolló el caso de la ictiofauna, en la cual un nuevo régimen de la construcción ha sido usado para conservar los peces desovan. Otro caso similar desarrollado por el disertante, lo encontramos en el río Madeira, donde se han construido dos plantas hidroeléctricas con una capacidad total de 6.300 MW.

La misma política, expuso Tolmasquin, fue empleada para los casos de la planta de energía hidroeléctrica de Belo Monte, acerca de la cual comentó que el nuevo inventario de 2007 redujo la superficie inundada y cambió el tamaño de las centrales hidroeléctricas a lo largo del río Xingu.

Otro ejemplo de innovación que podemos encontrar en los planes para construir centrales hidroeléctricas es el del río Tapajós. La idea allí, señaló el disertante, es utilizar un sistema innovador de construcción y operación, donde el concepto es hacer una intervención mínima en la naturaleza, con una reducción mínima de los árboles. Una vez construida la central hidroeléctrica, el área sería reforestada.

Luego, Tolmasquin se refirió a la temática de las opciones tecnológicas y la política energética en el ámbito de la bioenergía. Remitiéndose a la caña de azúcar, aseveró que es una "planta maravillosa", de un elevado contenido energético, habida cuenta de que una tonelada de caña de azúcar equivale a 1.2 barriles de petróleo crudo.

Brasil tiene un potencial de bioenergía enorme, aseveró el ingeniero. El país cuenta con favorables condiciones geográficas y naturales para producir bioenergía, tales como la disponibilidad de tierras para la agricultura, buenas características de suelo y condiciones climáticas (sol, lluvia, etc.). Las favorables condiciones geográficas y naturales son factores importantes para explicar el aumento de la cuota de etanol en la matriz energética brasileña.

Pero no son el único factor. La política Energética y la política Tecnológica, fueron, también, elementos clave para el éxito del etanol. Al mismo tiempo, hubo un gran esfuerzo tecnológico para mejorar la productividad agrícola e industrial. El setenta por ciento de los propietarios de automóviles de combustible flexible prefieren utilizar el etanol más que la gasolina en sus coches. A resultas de ello, Tolmasquin pronosticó un importante crecimiento en el consumo interno de etanol en Brasil.

El expositor pasó luego al tema de las alternativas renovables. Señaló que el plan de expansión de diez años considera un incremento de casi 15 GW de nueva capacidad de alternativa renovable. Como resultado del aumento en la producción de etanol, la disponibilidad de bagazo también experimentará un crecimiento. Una vez más, destacó, la tecnología y la política energética juegan un papel significativo.

Asimismo, señaló que subastas específicas para comprar electricidad a partir de co-generadores de caña de azúcar y el acceso a la red eléctrica son algunas de las medidas que se han utilizado para promover el desarrollo de esta fuente de energía. Una de las razones que justificarían esta política reside en el hecho de que la hidráulica y la bioelectricidad son fuentes de energía complementarias.

Gracias a la política energética hoy Brasil es autosuficiente y en unos años se convertirá en un gran exportador de petróleo con un papel importante en el escenario mundial

El disertante destacó que el período de cosecha de la caña de azúcar se corresponde con el peor período para la hidrología de la región sureste. Por otro lado, subrayó que Brasil tiene un potencial eólico importante, argumentando que el mapa eólico indica un potencial de 143 GW, y que incluso es posible que nuevas medidas indiquen un potencial dos veces más grande que la evaluación existente.

Como en el caso de la biomasa, la política energética está haciendo posible un importante crecimiento en esta fuente a través de subastas y la conexión a la red eléctrica. Desde 2005, hubo 15 subastas en Brasil para la compra de energía, que comportaron la contratación de 41.500 MW de capacidad. De este total, 23.200 MW (56%) fueron de energía hidroeléctrica y el 14% (5.600 MW) de fuentes alternativas renovables. Así, explicó Tolmasquin, las fuentes renovables representan el 70% de los contratos brasileños de las pasadas "Subastas de Nueva Energía". Para el año en curso, todavía restan tres subastas: dos para fuentes de alternativas renovables y una para las nuevas centrales hidroeléctricas, siempre que las licencias ambientales sean obtenidas.

Finalmente, el presidente de EPE se refirió a la política energética y a la tecnología en el sector petrolero, poniendo de relieve que ambas cuestiones son los elementos clave del éxito de Brasil en el sector petrolero.

Lo cierto es que en los '50, los geólogos declararon que no había petróleo en Brasil.  Luego, en 1954, el gobierno creó una Compañía Nacional de Petróleo, Petrobras.

Al comienzo, Petrobras explotaba petróleo en tierra, pero en 1968 comenzaría a explotar y producir petróleo en aguas poco profundas en alta mar. En 1984, la compañía comenzó a explotar y producir petróleo en aguas profundas en alta mar. Actualmente, Brasil cuenta con reservas de 14 millones de barriles.

Petrobras desarrolló tecnología y se convirtió en una de las pocas compañías petroleras del mundo capaces de perforar en aguas muy profundas. La tecnología para explotar en aguas profundas posibilitó que la empresa descubriese importantes recursos de petróleo en la capa de pre-sal.  En consecuencia, hoy en día, la producción de petróleo en Brasil es de 2,2 millones de barriles por día.  Lo que es más, enfatizó Tolmasquin, con los descubrimientos pre-sal, Brasil podría llegar a una producción anual de 5,1 millones de barriles al día. Consecuentemente, en diez años la producción brasileña de petróleo podría llegar a superar los 5 millones de barriles por día, y los excedentes para exportar podrían ser superiores a los 2 millones de barriles por día.

La historia del petróleo en Brasil representa un claro ejemplo de cómo la política energética y la tecnología pueden hacer factibles la explotación de los recursos naturales. Tolmasquin destacó que en los años setenta el Brasil era un país importador de petróleo, y como tal fue afectado drásticamente  por las dos crisis relacionadas con el precio del crudo. En aquel momento parte importante del déficit comercial de Brasil obedecía a las importaciones de petróleo.  Sin embargo, hoy, subrayó, gracias a la política energética adoptada, Brasil es autosuficiente y en pocos años se convertirá en un importante exportador de petróleo, y en calidad de tal, jugará así un papel nada desdeñable en el escenario petrolero mundial.

El desafío para Argentina

Autoabastecimiento y seguridad energética, una aproximación histórica y metodológica

Víctor BronsteinDirector, Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad

El Director del Centro de Estudios sobre Política, Energía y Seguridad dio comienzo a su disertación aludiendo a la cuestión del autoabastecimiento petrolero, enfatizando que la Argentina fue "casi" pionero en plantearse dicha cuestión. Ya Mosconi se plantearía esta temática al pensar en YPF.

Bronstein estructuró su visión acerca del principal desafío para el siglo XXI introduciendo una serie de variables metodológicas y aportando una cuota de historia, para sostener que la meta en este siglo estriba en garantizar la seguridad energética.

Metodológicamente, el tema energético, según Bronstein, es pasible de ser analizado bajo cinco dimensiones: económica, política, social, ambiental y científico-técnica. Asimismo, se plantea como axioma que "con la tecnología actual, las energías alternativas no pueden sustituir la sociedad de consumo en la que estamos viviendo".

Para exponer la dimensión política del análisis, Bronstein se remitió a los orígenes de la Anglo Iranian Oil Company (AIOC), primera empresa petrolera estatal, que en los '50 pasaría a llamarse British Petroleum (BP), trayendo a colación las anecdóticas palabras del mismísimo Winston Churchill allá por 1914: "Nosotros nunca hemos disputado con Shell (…) pero no correremos más el riesgo de caer en manos de estas buenas gentes". De aquí se desprende que la visión política se halla presente en el negocio petrolero.

Bronstein realizó esta lectura política de la historia, en aras de ilustrar el momento en que YPF fue creado. A continuación, señaló que lo que caracteriza al sector petrolero es la existencia de tres actores principales: empresas, países productores, y países consumidores. Las empresas (cuando empiezan a conformar los grandes trusts petroleros) constituyen, al decir de Bronstein, una suerte de "bisagra" entre los otros dos actores. En este sentido, citó al acuerdo de Achnacarry donde se dieron cita representantes de Shell, AIOC y Standard Oil, en interés de acordar la definición de un sistema de precios del petróleo, con un precio único para el mundo que, independientemente de donde se lo comprase, sería el del Golfo de México.

Según el disertante, el sistema petrolero surge como un sistema "globalizado",  señalando que durante la Revolución Industrial era el carbón, que existía dentro de los límites de los países desarrollados, el elemento que promovía la industrialización. En el siglo XX, cuando comienza el traspaso del uso del carbón al del petróleo, el único país industrializado que tenía suficiente de ese recurso, era Estados Unidos. Bronstein aseveró que esto dio lugar a una dinámica particular donde surgirían los tres actores antes mencionados.

Es en este contexto que debemos entender la creación de YPF, dando tres fundamentos que justificarían su creación, como lo son el caso de la WICO (que al no fiar combustible al ejército argentino suscita en Mosconi, una reflexión muy similar a la de W. Churchill, ocho años más tarde), la situación en Estados Unidos (que en 1918 comienza a sentir la pérdida de reservas y asume la actitud de "salir a buscar reservas donde se encuentren") y la ideología del nacionalismo petrolero, partera de la idea de asociar el petróleo a la soberanía.

Lo cierto es que, según Bronstein, estos motivos que dieran lugar a la creación de YPF eran de naturaleza política, llamando la atención acerca de la necesidad de una empresa de contar, asimismo, con razones económicas para sustentarse. Y esto, desde la óptica del disertante, es un problema que Argentina no pudo resolver.

En lo que hace a los principales objetivos perseguidos por Mosconi en relación a YPF, Bronstein enunció tres:

  • YPF como empresa integrada (evidenciando la conciencia acerca de la necesidad de contar con una razón económica para que una empresa funcione bien y sea sustentable)
  • YPF como reguladora del mercado
  • Autoabastecimiento

El primer objetivo, explicó, no pudo ser logrado primeramente, ya que el Congreso no dio su aprobación para la creación de una refinería por razones de corte político, y no por un análisis económico, remarcó Bronstein. Pero luego, Madariaga, por razones políticas otra vez, aportaría su ayuda para la creación de tal refinería en La Plata.

Respecto del autoabastecimiento, Mosconi planteó un plan cuatrienal para los años 1923/1927, que luego no fue cumplido. Consecuentemente, de los tres objetivos planteados, sólo se cumplieron los dos primeros.

Y es aquí, alegó Bronstein, cuando entra en análisis la dimensión ambiental, arguyendo que Argentina, por las características geológicas de su territorio, una vez encontradas las reservas, se hacen imperiosas las inversiones para lograr el autoabastecimiento, pero debido a las dificultades y complejidades del proceso, siempre fue un objetivo que costó conseguirse. El nuestro, es un "país con petróleo, pero no petrolero" como se conoce tradicionalmente en el sector, comentó Bronstein.

Mientras Argentina perseguía el autoabastecimiento petrolero, se produjo la 2º gran crisis energética, durante la Segunda Guerra Mundial.

A continuación, el disertante resumió las principales acciones perpetradas en pos de lograr el autoabastecimiento en nuestro país:

  • La creación de la Dirección Nacional de Energía (que terminó siendo un fracaso, pues desde el punto de vista institucional no se le dio entidad empresarial y sufrió una notable burocratización)
  • Energía como derecho social (entrando así en el análisis otra dimensión)
  • Contrato con la California Oils Corporation
  • Contratos de Frondizi y anulación
  • Década de los '90: se consigue el autoabastecimiento (vía las medidas de desregulación del mercado petrolero y de privatizaciones), pero no así el aumento de las reservas

Bronstein enfatizó el pragmatismo de Perón, su visión estratégica del autoabastecimiento (considerándolo un objetivo verdaderamente nacionalista, elevando su crítica a los que llamaría "nacionalistas de opereta"), que lo llevaría a plantear ya en esa época la cuestión de los biocombustibles y el contrato con la California Oils Corporation, en la última fase de su gobierno.

Hasta aquí, explicó, la historia del autoabastecimiento presentaba "un final feliz pero con pronóstico reservado". Lo cierto es que emerge un nuevo escenario mundial, caracterizado por los siguientes hechos, desarrollados por el disertante:

  1. Peak oil en Estados Unidos, en 1970
  2. Nueva OPEP
  3. Crisis ‘73
  4. Crisis ‘79
  5. Nuevos actores: National Oil Companies y Organismos Internacionales, como la AIE

Uno de los rasgos más salientes de este nuevo escenario es que a partir de 1985 el mundo no logra reponer el petróleo que se consume. Hasta dicho año, el mundo descubría más petróleo del que consumía. De aquí se desprende que "(…) ahora, si perdemos el autoabastecimiento, se va a dar en un mundo al que ya no le sobra tanto el petróleo", advirtió Bronstein.

Asimismo, el disertante reflexionó que la cuestión energética contraría los criterios clásicos de la economía, puesto que el petróleo es un commodity estratégico, al cual la tecnología no le ha encontrado aún una sustitución, en razón de lo cual el mercado no puede hacerse cargo.

Es en este contexto que tenemos que plantearnos la seguridad energética, que tiene que ver tanto con la seguridad de precios, como con la seguridad física y geopolítica. En lo que hace a las estrategias para alcanzar la seguridad energética, Bronstein hizo mención de las tres principales: militarización, cooperación e innovación.

La experiencia respecto a la conquista del autoabastecimiento nos tiene que servir para poder alinear a todos los sectores, a fin de conseguir la meta fundamental del siglo que estamos cursando y que me parece es el principal desafío que tiene nuestro país: garantizar la Seguridad Energética

En este sentido, el expositor realizó un desarrollo muy completo sobre el accionar estratégico de Estados Unidos, aduciendo que los distintos presidentes que se han venido sucediendo desde la presidencia de Richard Nixon, amén de lo que se argumente discursivamente, han basado su estrategia principalmente en la militarización e innovación. Lo que es más, en lo que hace a energías renovables, estas representan sólo un tímido 7% de la matriz energética norteamericana. China, en cambio, ha basado su estrategia de seguridad energética en la cooperación, mediante distintos acuerdos de esta índole.

Por todo lo expuesto, según Bronstein, "(…) aún estamos muy lejos de sacarnos la mochila de la necesidad de los combustibles fósiles". Máxime teniendo en cuenta que las transiciones en energía llevan décadas e inclusive siglos. Para ejemplificar este punto, se sirvió de ejemplos de proyectos exitosos como el Proyecto Manhattan (de la bomba atómica) y el Apolo, entre otros. No obstante, puso de manifiesto que proyectos tales como el de apostar por el hidrógeno, el auto eléctrico, energía solar, biocombustibles o fusión nuclear hace años que fueron enunciados pero todavía no se han logrado. Pueden transcurrir muchos años entre su concepción y realización.

Finalmente, el disertante reflexionó sobre la base de nuestra civilización, las tres formas de energía que la caracterizan, que no son otras que: electricidad, combustibles y alimentos. En esta línea, el disertante resaltó la fortaleza energética que la Argentina posee en materia alimenticia, fomentando la adopción de "(…) el pensamiento de proteínas por hidrocarburos" y la necesidad de perseguir la integración energética regional, visto y considerando que el Cono Sur cuenta con la ventaja de poder autoabastecerse energéticamente.

En este sentido, Bronstein pone en tela de juicio la conveniencia de firmar acuerdos de cooperación con China, puesto que en materia energética es un competidor de la Argentina, posicionándose a favor, en cambio, de la persecución de un objetivo estratégico con países que no se autoabastezcan de alimentos, pero que cuenten con capacidad exportadora de petróleo, verbigracia, los países árabes y Venezuela.

A modo de cierre, Bronstein recalcó que el desafío para la Argentina en este siglo es, sin lugar a dudas, el de la seguridad energética.

Conferencia de cierre

Los futuros de la energía: posibilidades y límites

Vaclav SmilProfesor de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá

El cierre del Seminario estuvo a cargo del Profesor Vaclav Smil, un reconocido especialista en materia energética.

El núcleo de su disertación radicó en la observación de que nuestro problema de energía guarda una estrecha relación con nada menos que un problema de imaginación. Y para ilustrar este punto se sirvió de ejemplos y cálculos sumamente ingeniosos, relacionados con los excesos de energía que son fruto de una total irracionalidad, en la cual suele incurrirse diariamente.

Nuestro problema de energía tiene que ver mucho con la imaginación. Hacemos lo que hacemos y pensamos que no puede hacerse de otra manera y no es cierto. En 50 años vamos a hacer las cosas de maneras muy diferentes de cómo las hacemos ahora

Asimismo, reflexionó sobre la importancia de manejar la cuestión energética con un análisis del ciclo de vida, planteando que el consumo excesivo de energía no nos reporta nada a cambio en materia de longevidad o felicidad. En este sentido, tras realizar una amplia descripción del tremendo espectro de consumo energético a nivel mundial, exhortó a hacer un uso eficiente de la energía, resaltando que basta con tan sólo 60, o inclusive 120 giga joules, si se quiere, para tener una buena calidad de vida sin caer en despilfarros energéticos.

El profesor hizo también referencia a la importancia capital de la integración en materia energética, en el sentido de que nada vale, por ejemplo, lograr la eficiencia en la fabricación de materiales, como el acero, si luego tal elemento es destinado a la fabricación de autos de 3,5 toneladas.

Con todo, Vaclav Smil  aseguró que  no se necesita ningún invento "raro" para ahorrar energía, sino tan sólo recurrir a la "física de jardín de infantes", con lo cual, volvería a poner de manifiesto que la "pobreza de imaginación" es el quid de la cuestión, y resultará crucial arremeterla para resolver el desafío energético.

David BuchanEs Senior Research Fellow del Oxford Institute for Energy Studies. Cursó sus estudios en Eton College, Oxford University, y el Institut des Hautes Etudes Internationales en Ginebra. Entre 1975 y 2006 se desempeñó como corresponsal del Financial Times en Bruselas, Washington DC y París, cubriendo temas de energía, defensa, diplomacia y los asuntos del entonces bloque soviético. Fue editor sobre energía de 2000 a 2002. Su últimos trabajos son Energy and Climate Change: Europe at the Crossroads, publicado en 2009 por Oxford University Press y The Rough Guide to the Energy Crisis, a publicarse en octubre de 2010. Actualmente se encuentra trabajando sobre la política y la economía de la transformación energética de Europa del Este desde el legado del comunismo hasta las demandas del acceso a la Unión Europea

Michael LeviEs David M. Rubenstein Senior Fellow for Energy and the Environment en el Council on Foreign Relations (CFR) y Director del Programa de seguridad energética y cambio climático del CFR. Anteriormente fue Fellow for Science and Technology para estudios de política exterior en Brookings Institution y se desempeñó como Director del Proyecto de Seguridad Estratégica de la Federación de Científicos Americanos. Ha sido invitado a brindar testimonio ante el Congreso de los Estados Unidos y presentar evidencia científica en la Academia Nacional de Ciencias

Marcelo Tokman RamosFue Ministro Presidente de la Comisión Nacional de Energía de Chile hasta que en febrero de 2010 se convirtió en el primer Ministro de Energía tras la creación del Ministerio por la Ley N°20.402. Actualmente ha sido designado director regional para la empresa danesa Vestas, fabricante de equipos para generación eólica. Entre 1991 y 1993 fue asesor en macroeconomía en el Ministerio de Hacienda; entre 1997 y 1998 fue investigador de Cieplan. En los años 1997 y 1998 fue asesor del director y jefe del Departamento de Estudios de la Dirección de Presupuestos. De 2002 a 2006 fue coordinador de Política Económica del Ministerio de Hacienda y entre marzo de 2006 y marzo de 2007 fue coordinador general de asesores del Ministerio de Hacienda. Es ingeniero comercial con mención en economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y obtuvo su doctorado en Economía en University of California-Berkeley

Mauricio TolmasquinEs Presidente de la Empresa de Pesquisa Energética, entidad afiliada al Ministerio de Minas y Energía del Brasil. Estudió Ingeniería de la Producción en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y Ciencias Económicas en la Universidad del Estado de Río de Janeiro. En 1984 concluyó su Maestría en Planeamiento Energético en la UFRJ. En 1990 se doctoró en Socio-economía del Desarrollo por la École des Hautes Études en Sciences Sociales en Francia. Es profesor del Instituto Alberto Luiz Coimbra de Pós-graduação e Pesquisa de Engenharia y la UFRJ. Fue Secretario Ejecutivo y Ministro Interino de Minas y Energía en Brasil, desde donde coordinó el grupo de trabajo que elaboró el nuevo modelo del sector eléctrico

Victor BronsteinEs Ingeniero Electromecánico y Doctorando en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Director del Centro de Estudios del Futuro, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Profesor Titular del Seminario "Petróleo, Civilización y Poder" en la Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Integrante del PIUBAES, Programa Interdisciplinario de la Universidad de Buenos Aires en Energías Sustentables, Secretaría de Ciencia y Técnica, UBA. Presidente de ASPO ARGENTINA (Association for the Study of Peak Oil and Gas). En el ámbito profesional, ha trabajado como consultor de empresas petroleras y del sector energético, se desempeñó como consultor senior de Naciones Unidas y asesoró a distintas áreas gubernamentales. Desde 2001 ha centrado sus investigaciones sobre la relación entre la energía y las distintas formas civilizatorias, desarrollando un nuevo campo teórico para la comprensión de la dinámica social y aportando nuevas metodologías de estudios prospectivos

Vaclav SmilEs Distinguished Professor en la Facultad de Medio Ambiente de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá. Estudió en la Universidad Carolinum, en Praga, y en la Pennsylvania State University. Sus intereses de investigación incluyen el amplio espectro de temas como energía, medio ambiente, alimentos, población y políticas públicas. Se ha dedicado a cuestiones de energía, alimentos y medio ambiente en China. Es miembro de la Royal Society of Canada (academia de ciencias) y fue el primer no estadounidense en recibir el Award for Public Understanding of Science and Technology de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Ha sido orador invitado en más de 250 conferencias en los Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y África y ha sido profesor en universidades en Norte América, Europa y Asia