Boletín de Noticias de Análisis Internacional

Semana del 18 de marzo al 25 de marzo de 2022

 

INDICE

1. La política exterior chilena tras la asunción de Gabriel Boric

2. La Brújula Estratégica de la política de seguridad y defensa de la Unión Europea

3. Cold Response 2022 y el rol de la OTAN en el Ártico

4. Polonia: un actor estratégico en la guerra en Ucrania

5. Ucrania rechaza el ultimátum ruso para la rendición de Mariupol

6. La escasez de alimentos causada por la guerra en Ucrania

7. Guerra en Ucrania y crisis alimentaria en África Oriental

8. Alternativas para reducir la dependencia europea de la energía rusa

9. La demanda europea de energía abre posibilidades para la producción de GNL en Washington y Qatar

10. Australia prohíbe la exportación de aluminio a Rusia

11. El rol de las criptomonedas en el conflicto ruso-ucraniano

12. La expulsión de Rusia del Consejo de Europa y sus consecuencias

13. Putin cuestionado por la comunidad internacional

14. Rusia-Ucrania: sospechas sobre el financiamiento chino a Rusia

15. La reconfiguración de la Pax Americana frente al conflicto entre Rusia y Ucrania

16. Visita del primer ministro japonés a Camboya: oportunidades e implicancias

17. Corea del Sur ante los lanzamientos de misiles inusuales de Corea del Norte

18. Disputa por el territorio del Sahara Occidental: España apoya el plan de autonomía marroquí

19. Crisis e inestabilidad en Sudán del Sur

20. Deltacron, aumento de casos y efectos del COVID

 

 

1. La política exterior chilena tras la asunción de Gabriel Boric

Fuera de lo retórico, la asunción de Gabriel Boric como presidente de Chile parece que no afectará ese antiguo barco de curso fijo que es la política exterior de su nación. Su esencia progresista, con un claro enfoque en las temáticas humanitarias y ambientales, parece coexistir armoniosamente con el interés nacional chileno y se complementa con una agenda multilateral que busca revitalizar la cooperación estatal en ese gran vacío que es la política regional (El Dínamo). No obstante, aunque estas intenciones no se condigan con la experiencia latinoamericana reciente, sí son consecuentes con el prontuario de Santiago de Chile: su política comercial suele ser independiente de la orientación del gobierno de turno; Chile tiene acuerdos comerciales con más del 86% del PBI mundial y depende en gran medida del mercado externo (Los Andes). Además, cuentan con una posición privilegiada dentro de las economías emergentes; son los vaivenes de su realidad doméstica, inestable y violenta, aquellos que pueden jugarle una mala pasada (Global Americans). Muchos de sus vecinos tampoco representan una gran ayuda: la Unión Europea, estructura de vital interés para la política exterior chilena, ya ha demostrado su preocupación por la inestabilidad peruana y el despotismo venezolano y nicaragüense (EMOL); Argentina, aunque antónimo de estabilidad, parece ser objetivo de una tentativa de acercamiento por parte de Boric al haber sido elegida como el primer destino a visitar en funciones; mientras que Brasil y Colombia, incompatibles al menos desde las superficies de lo ideológico, pueden acabar consolidando un nuevo polo izquierdista latinoamericano si la popularidad de Lula y Petro pasa a traducirse en votos. Bolivia es la incógnita que queda: Boric parece insistir en una restauración de las relaciones diplomáticas bilaterales sin compromisos soberanos, y si las cosas siguen su rumbo, parece que contará con el apoyo de Luis Arce para ello (MercoPress).

 

2. La Brújula Estratégica de la política de seguridad y defensa de la Unión Europea

El lunes 21 de marzo, el Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea elaboró un plan de acción en materia de política de seguridad y defensa. El documento, llamado Brújula Estratégica, presenta propuestas concretas de acción, con un calendario claro de aplicación hasta 2030, con el objetivo de reforzar la capacidad de la Unión para actuar frente a una crisis y defender la seguridad de sus ciudadanos (Europa). Dicho plan elabora una acción militar europea complementaria y en sinergia con la OTAN. Sobre todo, la Brújula Estratégica configura operaciones ad hoc lideradas por coaliciones de Estados miembros, para superar el impasse de la unanimidad de la Unión en materia de seguridad y defensa (Affar Internazionali). Sin embargo, según algunos analistas, la aplicación del plan –que todavía debe ser aprobado por el Consejo Europeo este viernes 25 de marzo– presenta algunas fallas. En primer lugar, señalan que los Estados miembros ya han intentado poner en marcha la defensa europea elaborando textos estratégicos, pero nunca superaron la línea de salida. En segundo lugar, aseguran que los líderes europeos no se pueden poner de acuerdo sobre la dirección y el futuro que le quieren dar a esta política de seguridad (IPS). En tercer lugar, en este documento la UE se compromete a elaborar un análisis de las amenazas cada tres años, pero como ha quedado claro en la actualidad, esto no es suficiente, ya que las amenazas pueden surgir repentinamente (DW). Por último, los Estados miembros ya están mostrando signos de cuestionamiento con respecto a la Brújula estratégica. Por ejemplo, Holanda se ha opuesto a la mención de "pueblos constituyentes de Bosnia y Herzegovina" en el documento, ante la insistencia de Croacia (Euractiv).

 

3. Cold Response 2022 y el rol de la OTAN en el Ártico

El pasado 17 de marzo comenzó el ejercicio Cold Response 2022, uno de los mayores ejercicios militares de la OTAN desde el final de la Guerra Fría (Financial Times). Con la participación de alrededor de 30.000 soldados de 27 países, el ejercicio bienal se realiza en Noruega y sus mares circundantes durante un mes con el fin de probar la capacidad de trabajo conjunto en condiciones de clima frío en tierra, aire y mar (OTAN). Si bien la misión de entrenamiento fue planeada con anterioridad, para Anthony Faiola (The Washington Post) esta adquirió una nueva urgencia con la invasión rusa a Ucrania, enviando un mensaje de unidad a Moscú. No obstante, señala Faiola, también representó un "frío consuelo" para Finlandia y Suecia, participando de los ejercicios sin pertenecer a la OTAN. Por otra parte, el ejercicio muestra cómo podría ser un futuro conflicto en la región del Ártico (Reuters). Por su importancia geopolítica, la región está volviendo a ser foco de atención a medida que avanza la invasión rusa a Ucrania, destacando las diferencias entre Rusia y la OTAN (Foreign Policy). En este sentido, Sanna Kopra (The Arctic Institute) menciona que la situación en Ucrania tendrá impactos a largo plazo en la seguridad regional y la cooperación en el Circumpolar Norte, con un posible incremento del papel de la OTAN en el Ártico. En esta línea, según explica Katarina Kertysova (Wilson Center), desde 2014 ha existido una presión creciente sobre la OTAN para reconsiderar su enfoque estratégico en el Ártico, produciéndose en los últimos años un cambio visible con el ejercicio Trident Juncture, el establecimiento del Comando de Fuerza Conjunta Norfolk y los ejercicios Cold Response.

 

4. Polonia: un actor estratégico en la guerra en Ucrania

En cuestión de semanas, Polonia se ha convertido en un eje del esfuerzo occidental por defender a Ucrania y disuadir a Rusia. El país, que comparte más de 500 km de frontera con Ucrania, se ha vuelto el principal pilar de la OTAN y se ha transformado en un centro especial para el transporte de equipos militares para las fuerzas armadas ucranianas (Foreign Policy). Cientos de misiles Stinger, armas antitanque Javelin y otras municiones ya han llegado a Ucrania a través de Polonia y Rumania como parte del programa de ayuda al asediado país, dotado con 350 millones de dólares. La propia Polonia ha enviado un convoy de municiones a Ucrania y también están en marcha envíos de armas de otros países, incluido un cargamento de 450 millones de euros financiado por la UE (The Economist). En el ámbito humanitario, Polonia acogió a más de dos millones de refugiados ucranianos desde el comienzo de la invasión rusa (UNHCR). Según Carnegie Europe, la oleada de apoyo polaco a los ucranianos también cambió la imagen del país, ya que Polonia se oponía formalmente a aceptar a los refugiados que huían de la guerra en Siria. Por último, el país se está convirtiendo en un importante actor diplomático. Dada la posición del país en el flanco oriental de la OTAN, el antiguo estado satélite soviético ha sido el centro de atención de Estados Unidos en los últimos meses, con visitas del secretario de Estado Antony Blinken y de la vicepresidenta Kamala Harris (BBC).

 

5. Ucrania rechaza el ultimátum ruso para la rendición de Mariupol

Luego de que fracasaran nuevamente las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania, cuya cuarta ronda de negociaciones comenzó el lunes 14 de marzo por videoconferencia y continuó hasta el miércoles (Chicago Tribune), el Kremlin dio un ultimátum el pasado domingo 20 de marzo a las fuerzas ucranianas para salir de Mariupol durante el lunes antes del mediodía. Moscú sostuvo que "todos los que depongan las armas tendrán garantizado un paso seguro" (DW News). Por su parte, Ucrania rechazó la propuesta diciendo que de ninguna manera entregaría la estratégica ciudad portuaria (BBC). Se estima que unas 300.000 personas se encuentran atrapadas allí, con pocas provisiones y sin posibilidad de recibir asistencia. Las condiciones en algunas ciudades rodeadas y fuertemente bombardeadas en el sur, como Mariupol, y el este, como Kharkiv, Sumy y Chernihiv, son atroces, con áreas urbanas enteras destruidas por ataques aéreos y proyectiles de artillería (The Guardian). Las autoridades locales dijeron que los ataques con misiles han causado la muerte de más de 2.300 personas. La ciudad sureña de 430.000 habitantes ha estado bajo ataque durante casi todas las tres semanas de guerra en un asedio que ha dejado a la gente luchando por comida, agua, calefacción y medicinas (Chicago Tribune). Aún no se sabe con certeza cuándo continuarán los diálogos entre las partes, aunque se espera que la presión externa para poner fin al conflicto aumente esta semana luego de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y sus homólogos de la Unión Europea y la OTAN esta semana (Foreign Policy).

 

6. La escasez de alimentos causada por la guerra en Ucrania

Los efectos en el sector productivo agrícola causados por la invasión de Rusia sobre Ucrania han comenzado a manifestarse. Cosechas como las de girsaol, cebada o trigo han quedado varadas dentro de la frontera ucraniana, dado el bloqueo de rutas en el Mar Negro (Farm Policy News). Cabe destacar que Ucrania representa el 10% de las exportaciones mundiales de trigo, mientras que Rusia representa el 20%. La baja en la oferta ha generado subas en los precios afectando así a poblaciones con alto consumo de estos productos (NewsUN). En el marco de las Naciones Unidas se señaló que las regiones más afectadas por el momento han sido el Cercano Oriente y África del Norte. Algunos análisis de mercado resaltan la necesidad de repensar las medidas proteccionistas en otros países productores como la India, Argentina o Inglaterra, considerando a estos como alternativas a los mercados rusos o ucranianos (Trade Talks Podcast). Por su parte, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) señala que esta crisis agrava un daño preexistente, refiriéndose a varios de los pequeños productores perjudicados por la pandemia del Coronavirus. Este escenario extiende sus repercusiones a otros ámbitos productivos como efecto colateral del cese de exportaciones de fertilizantes rusos. El incremento en los precios de este producto ha alcanzado un 8%. Se estima que este factor puede llegar a crear inconvenientes en la producción ganadera, tras la disminución en la comercialización de alimentos para el ganado (Agro News). El vacío que ha dejado en ciertos mercados la crisis de Kiev se muestra como una oportunidad para la implementación de políticas que mejoren la competitividad de productos estratégicos (Trade Talks Podcast); pero a su vez, exige un respuesta con foco humanitario por parte de los gobiernos, con miras a evitar la profundización de situaciones como la hambruna africana.

 

7. Guerra en Ucrania y crisis alimentaria en África Oriental

Se espera que la guerra en Ucrania agrave la escasez de alimentos en África Oriental, una región en la que millones de personas ya padecen hambre (Council on Foreign Relations). El 8 de febrero de 2022, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió de que unos trece millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia se enfrentaban ya a la hambruna. La crisis de Tigray, en Etiopía, está matando de hambre a cientos de miles de ciudadanos y bloqueando la entrega de alimentos por parte de las organizaciones humanitarias (The Guardian). En Somalia, la inestabilidad política combinada con las perturbaciones climáticas ha provocado el desplazamiento interno de casi tres millones de personas, perturbando aún más los medios de subsistencia y la agricultura (Programa Mundial de Alimentos). Y por último, en Kenia, el gobierno ha declarado la sequía como emergencia nacional en septiembre de 2021 y se estima que 2,8 millones de personas necesitan ayuda. Michelle Gavin (Council on Foreign Relations) señala que esta crisis alimentaria podría convertirse a su vez en un factor de conflicto, ya que a medida que disminuyen los recursos, los ciudadanos tendrán que competir por ellos. En este contexto, se espera que la guerra en Ucrania, principal exportador de trigo de la región, empeore la situación alimentaria en el Cuerno de África (CSIS). El 18 de abril, las Naciones Unidas advertieron que la invasión rusa a Ucrania podría desencadenar una hambruna mundial, ya que el bloqueo del Mar Negro por parte de Moscú retrasa las cruciales exportaciones de grano, y aviva el temor a que se agrave la crisis de hambre en países como Etiopía (The Guardian).

 

8. Alternativas para reducir la dependencia europea de la energía rusa

La guerra en Ucrania ha desencadenado una carrera en Europa para encontrar alternativas al petróleo y el gas rusos, dado que muchos países de la UE dependen energéticamente de Rusia, que proporcionó el 47% del carbón importado de la UE, el 41% de su gas natural y el 27% de su petróleo crudo importado (Council on Foreign Relations). Esto aplica, sobre todo, para los países del centro y sureste de Europa, ya que se encuentran entre los más dependientes de Moscú para abastecer sus necesidades energéticas. Junto a los Estados bálticos, Europa Oriental y los Balcanes "son las regiones más expuestas" según el Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena (El Espectador). Es por esta razón, por ejemplo, que la UE no ha impuesto sanciones a Rusia que prohíban la importación de gas y petróleo; como lo hicieron Estados Unidos y Canadá (BBC). No obstante, la Comisión Europea lanzó la estrategia "REPowerEU", con la que busca disminuir gradualmente las importaciones de gas, petróleo y carbón que provienen de empresas rusas de aquí al 2030 e, incluso, plantea el objetivo de reducir dos tercios de las importaciones en un solo año (France 24). La UE ha asegurado el suministro de gas para este invierno y pone sobre la mesa que puede importar 500.000 millones de metros cúbicos más de gas natural licuado de proveedores como Qatar, EEUU, Egipto o el este de África, anualmente (El Economista). Sin embargo, "en el corto plazo, se puede esperar un aumento de las emisiones de efecto invernadero por el mayor uso del carbón e incluso del petróleo para calefacción; es algo inevitable ahora mismo por los altos precios de gas natural", afirma el Oxford Institute for Energy Studies (El País).

 

9. La demanda europea de energía abre posibilidades para la producción de GNL en Washington y Qatar

La necesidad de proyecciones alternativas a la dependencia del gas ruso ha llevado a los países europeos a buscar nuevos mercados (World Energy Trade). En este contexto, el gas natural licuado se presenta como uno de los posibles sustitutos. Estados Unidos ha iniciado diversos proyectos en estados como Luisiana, Texas y Tennessee, y a su vez, ha vuelto a poner la mira en la producción localizada en México. No obstante, estas vías alternativas suponen precios mayores en relación con el gas estándar, y traen consigo efectos contaminantes tanto por la exportación marítima (suponiendo el transporte a Europa) como por los gastos energéticos en las plantas de regasificación (France 24). Por su parte, Qatar también ha mostrado su potencial en este ámbito. Las necesidades críticas de países como Alemania han logrado superar trabas precedentes en los intentos de negociación de GNL. Tras una visita del ministro de economía alemán, Berlín confirmó su acuerdo de comercialización con Doha, el cual requerirá de la aceleración e inversión en infraestructura (DW). Si bien Qatar espera duplicar sus producciones para 2025, hasta el momento no logra equiparar las cantidades exportadas por el Kremlin –a lo cual se suma la demanda ya existente de países asiáticos consumidores de gas qatarí–. Tal factor circunstancial retoma el debate entre los líderes europeos sobre el costo de cortar de modo tajante los lazos energéticos con Rusia para dar efectividad a las sanciones sobre Moscú (The Guardian).

 

10. Australia prohíbe la exportación de aluminio a Rusia

En una nueva ronda de sanciones, el domingo 20 de marzo Australia anunció una prohibición inmediata a las exportaciones de alúmina y minerales de aluminio, incluyendo la bauxita, a Rusia (Reuters). Según el comunicado del primer ministro, Scott Morrison, Rusia depende un 20% de la alúmina australiana para su producción de aluminio, un insumo fundamental para la industria de armamento. Como consecuencia, el lunes por la mañana las acciones del productor de aluminio Rusal cayeron hasta un 9% (South China Morning Post). Anteriormente, Grant Wyeth (The Diplomat), había señalado que, como potencia intermedia y con muy pocos intereses directos en la región, Australia poseía una capacidad limitada para imponer costos significativos a Rusia, pero que esto no significaba que carezca de agencia. Así, en la actualidad, Australia lleva imponiendo un total de 476 sanciones a 443 personas y 33 entidades rusas. En relación a esto, según Justin Brown (Lowy Institute for International Policy), con el deterioro de las circunstancias geopolíticas globales, la política comercial y la política exterior se han interconectado aún más y un ejemplo de esto es la declaración conjunta de distintos miembros de la OMC –incluyendo Australia– condenando la invasión rusa a Ucrania. Además, Brown señala que la política comercial australiana se tornará más compleja, por lo que, como país con amplios intereses comerciales globales, Australia deberá promover un ambiente comercial global positivo. Por otra parte, Morrison también anunció una donación de 70.000 toneladas de carbón térmico a Ucrania y el otorgamiento de 30 millones de dólares australianos adicionales en asistencia humanitaria y 21 millones en asistencia militar defensiva (Al Jazeera). Conjuntamente, el gobierno australiano ha otorgado, hasta ahora, alrededor de 4.000 visas temporales a ucranianos desde el comienzo de la invasión (The Diplomat).

 

11. El rol de las criptomonedas en el conflicto ruso-ucraniano

Múltiples actores internacionales se han visto implicados de manera directa e indirecta en el conflicto ruso-ucraniano; y la industria de las criptodivisas no ha sido la excepción. La misma ha tomado un rol más activo en Ucrania, luego de que se lanzara una ley reconociendo al Bitcoin y otras criptomonedas como monedas de uso legal (Euronews). Ratificada por el presidente ucraniano el pasado miércoles, la ley permitirá a las bolsas extranjeras operar legalmente en Ucrania, lo que se considera un paso vital para desarrollar un marco legal de activos virtuales en el país. Ante esta iniciativa y en tan solo una semana, líderes en empresas de blockchain, organizaciones sin fines de lucro y voluntarios han donado más de 55 millones de dólares en cripto valores a las carteras oficiales de Ucrania (Forbes). Del monto total, un alto porcentaje se ha destinado a necesidades humanitarias y médicas, y el resto ha sido utilizado para fines militares. Asimismo, Michael Chobanian (Al Jazeera) fundador de Kuna Exchange Review, subraya que la valuación de las criptomonedas no se ve afectada por factores geopolíticos o macroeconómicos; mientras que el valor de la grivna ucraniana se ha visto depreciado dada la creciente inflación en Ucrania. Otra de las ventajas más notables del uso de este tipo de moneda es la velocidad con la que se realizan las transferencias a comparación de las transferencias bancarias, las cuales pueden tardar hasta 24 horas en ser validadas entre dos países. Figuras como Lisa Cameron (Financial Times), diputada británica y presidente de la comisión parlamentaria de cripto activos, demostraron su aprobación ante la iniciativa del gabinete tecnócrata ucraniano; sin embargo, Cameron denunció cierta preocupación ante la falta de regulación que hay en el sector, abriéndose así la posibilidad de que el gobierno ruso eluda las sanciones económicas impulsadas por los Estados occidentales.

 

12. La expulsión de Rusia del Consejo de Europa y sus consecuencias

El jueves 16 de marzo, la Federación de Rusia dejó oficialmente de ser miembro del Consejo de Europa. Veintiséis años después de su adhesión, Rusia fue suspendida del Consejo el 25 de febrero, un día después de la invasión de Ucrania, y su exclusión fue votada por el Comité de Ministros por unanimidad (COE). La exclusión rusa genera graves consecuencias jurídicas sobre los ciudadanos rusos, quienes no verán más sus derechos y libertades fundamentales protegidas bajo el Convenio europeo de derechos humanos. Dicha expulsión no permitiría, por ejemplo, contestar la ley firmada a principios del mes, que prevé hasta quince años de prisión para quien publique "información falsa" sobre la guerra en Ucrania, pero que prohíbe concretamente toda forma de periodismo independiente y de contestación en contra de la guerra (FranceTvInfo). Además, el Tribunal europeo –órgano judicial del Consejo– anunció que suspendería el examen de las solicitudes relativas a Moscú, aunque se habla de conceder un plazo de seis meses para los nuevos casos. Esto permitiría a los ciudadanos rusos, victimas de una posible violación de sus derechos, recurrir al Tribunal hasta el 15 de septiembre (ToutelEurope). Sin embargo, según una periodista y militante rusa de los derechos humanos, los jueces rusos solo aplicaron integralmente menos del 40% de las sentencias del Tribunal en contra del país. Por otro lado, el abogado ruso Oleksandr Ovchynnykov afirmó que la jurisprudencia del Tribunal ha hecho evolucionar el problema de la no ejecución de las decisiones judiciales y de la duración de los procedimientos (FranceTvInfo).

 

13. Putin cuestionado por la comunidad internacional

A tres semanas de la invasión rusa a Ucrania, más de cuarenta países firmaron la petición formulada por el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en crear un Tribunal Especial para juzgar al presidente ruso. A la misma se le sumaron más de dos millones de ciudadanos de todo el mundo y 140 exlíderes mundiales y expertos en derecho internacional (El Mundo). Tanto Gordon Brown como John Major, antiguos primeros ministros británicos, apoyaron la campaña impulsada por el ministro ucraniano (The Guardian). Asimismo, oficiales ucranianos denunciaron a las fuerzas rusas por cometer atrocidades en la ciudad asediada de Mariupol, incluido un ataque aéreo contra un teatro donde se refugiaban cientos de personas desplazadas (Council on Foreign Relations). Por su parte, el presidente ruso acusó a Kiev por cometer crímenes de guerra a través de una llamada telefónica con el presidente francés, Emmanuel Macron, sosteniendo que Moscú está haciendo todo lo posible para evitar que mueran civiles. Ante estas declaraciones, el presidente de los Estados Unidos llamó a Putin criminal de guerra y dictador asesino. Para David Sanger (The New York Times), esta declaración refleja una decisión estratégica por parte de Biden, quien busca mantener unificada la alianza occidental y presionar a China para que no auxilie a Putin ante la crisis económica y los errores militares cometidos. La presión internacional ante estas declaraciones y acciones legales en las que Putin se ve reflejado ponen en juego su continuidad en el poder (Foreign Policy). El incremento evidente de los signos de insatisfacción de la población rusa y las élites con respecto a la guerra implican que el control del jefe de Estado se ha vuelto más tenue.

 

14. Rusia-Ucrania: sospechas sobre el financiamiento chino a Rusia

Una investigación reciente de Benn Steil y Benjamin Della Rocca (Foreign Affairs) sugiere que Rusia podría haber escondido decenas de miles de millones de dólares en activos de reserva en cuentas extraterritoriales, las cuales se mantienen lejos del alcance de las sanciones internacionales y la congelación de activos. Existen señales de que Rusia, en vísperas de la invasión al terreno ucraniano, podría haber movido hasta 80 mil millones de dólares en valores del Tesoro en otros países, con ayuda de un gobierno extranjero. Se estima que el aumento exponencial de tenencias de bonos del Tesoro en las Islas Caimán y en Bélgica, el hogar del banco custodio internacional Euroclear, se relaciona con un aumento de los activos del Banco Central Chino, el Banco Popular de China (PBOC). Según los investigadores, es una gran posibilidad que China, siendo un aliado acérrimo de Rusia, haya firmado un acuerdo con la Federación para almacenar reservas rusas en dólares y en bonos del Tesoro, a través del PBOC y Euroclear. De esta forma, el mecanismo sería el de la venta de bonos del Tesoro y la posterior transferencia de las ganancias a Rusia. Hasta el momento, China no ha denunciado la invasión rusa y mantiene fuertes lazos comerciales y de inversión con el país. Esto se traduce, en parte, en un acuerdo de petróleo y gas de treinta años con Rusia en febrero por un valor de 117.500 millones de dólares, al mismo tiempo que actores chinos alineados con el estado están considerando comprar participaciones en empresas rusas de energía y materias primas (The National Interest). China ha comenzado a cabildear contra las sanciones a Rusia, especialmente si pueden atrapar a las empresas chinas. Su lema sigue siendo el mismo: ni la guerra ni las sanciones pueden traer la paz (The Economist).

 

15. La reconfiguración de la Pax Americana frente al conflicto entre Rusia y Ucrania

La invasión rusa en Ucrania ha dejado a la vista un deterioro claro de la denominada Pax Americana de las últimas tres décadas. Hasta el momento, la administración Biden ha dejado las negociaciones entre Rusia y Ucrania en manos de otros Estados. Según Katrina vanden Heuvel (The Washington Post), son dos los frentes a los que se enfrenta actualmente Estados Unidos: uno es China y el otro, Rusia. Ese enfoque esencialmente duplica el orden de seguridad que ha fallado tan catastróficamente en las últimas décadas, lo que podría conducir a favorecer la presencia militar sobre la diplomacia una vez más. Sin embargo, a la mayoría de los estadounidenses no les interesa la política exterior y ven con malos ojos a su presidente, quien decidió abandonar Afganistán y muestra debilidad frente a Rusia. La hegemonía estadounidense se ve menguada, y si bien sigue manteniendo un poderío económico y militar preponderante, son cada vez menos los ciudadanos que desean mantener la Pax Americana, ya que conlleva grandes costos (Project Syndicate). No obstante, la invasión rusa expuso la brecha entre las crecientes aspiraciones liberales de los países occidentales y los pocos recursos dedicados a defenderlas. Esta puede ser una oportunidad histórica para reagruparse y recargarse, no solo frente a Rusia sino también a China. La guerra de Corea revolucionó la política occidental y sentó las bases para una estrategia de contención estadounidense de gran éxito. La catástrofe en Ucrania podría jugar un papel similar hoy. Occidente puede explotar la crisis actual a través de la profundización de la cooperación económica y diplomática entre Estados liberales. Sin embargo, la entente chino-rusa puede desafiar el equilibrio de poder estadounidense, y frente a ello, occidente deberán consolidar una alianza sólida (Foreign Affairs).

 

16. Visita del primer ministro japonés a Camboya: oportunidades e implicancias

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, llegó el domingo pasado a Camboya tras una visita oficial a la India. Su objetivo principal, en virtud de combatir la influencia sino-rusa en la región, es acercar a los terceros Estados al eje atlantista. El primer paso fue formal: la elaboración de una declaración conjunta condenando la invasión a Ucrania (The Diplomat). La misma, que no por nada evitó mencionar explícitamente a Rusia, además de llamar al abandono inmediato del uso de la fuerza y la consecuente retirada de las tropas militares desplegadas, condenó cualquier intento de cambiar el orden internacional unilateralmente y a partir de la fuerza (South China Morning Post). Pero en la diplomacia siempre se da y se recibe; Nom Pen no arriesgó su histórica relación con Moscú y Beijing por meras arbitrariedades circunstanciales, sino que vio en la reconfiguración de su política exterior la oportunidad de perseguir ambiciones que su previo sistema de alianzas no parecería poder satisfacer. Hun Sen, el premier camboyano, pidió a Kishida considerar un acuerdo de libre comercio entre ambas naciones para incrementar sus exportaciones agrícolas; sin mencionar el establecimiento de fábricas japonesas en territorio camboyano y una flexibilización migratoria para los trabajadores capacitados que se vieron afectados por las restricciones por COVID-19 (Geopolitical Monitor). A su vez, Japón acordó una ayuda tasada en $4.3 millones de dólares para el desarrollo de un proyecto de energías renovables y otro de transparencia burocrática (Khmer Times). Esto, al parecer, respondería a la necesidad camboyana de conseguir un mayor márgen de maniobra frente a la relación asimétrica que sus deudas permiten con China, y tal y como lo hicieron Vietnam y Filipinas en su momento, acercarse paulatinamente a Japón y por consiguiente a Washington (Voice of America). Su éxito o fracaso aún está por verse, pues la sombra del PCCh se extiende sobre todo Nom Pen.

 

17. Corea del Sur ante los lanzamientos de misiles inusuales de Corea del Norte

De acuerdo con el ejército de Corea del Sur, Corea del Norte disparó un lanzacohetes múltiple de corto alcance el domingo pasado, justo en medio de un aumento de las tensiones militares en la península después de una serie de lanzamientos de misiles más grandes por parte del Norte (Reuters). Pyongyang ha llevado a cabo un ritmo inusualmente alto de lanzamientos de misiles este año. Es por ello que tanto Corea del Sur como EE.UU. advierten que Corea del Norte podría reanudar las pruebas de sus misiles balísticos intercontinentales de largo alcance, que se encuentran suspendidas desde el año 2017 ante las conversaciones estancadas sobre desnuclearización (Reuters). Frente a estos sucesos, Seúl afirmó que deben tener una postura de preparación estricta para "prevenir un vacío de seguridad durante el período de transición de gobierno", ya que se espera que el presidente electo del Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, asuma su mandato el 10 de mayo de este año (Deustche Welle). En concordancia con esta decisión, y según Benjamin R. Young (Foreign Policy), durante su campaña electoral, Yoon Suk-yeol utilizó un fuerte lenguaje referente al poder duro y a la fuerza militar, lo que demuestra que entiende a Corea del Norte como un régimen revolucionario a favor de la reunificación, que viola libertades personales de sus ciudadanos en una escala sin precedentes y que está empeñado en desarrollar sus capacidades militares. Es así que el nuevo presidente llegó a identificar al régimen de la familia Kim como el "principal enemigo" de Corea del Sur, señalando que dará prioridad a la defensa de los derechos humanos en las relaciones intercoreanas (Foreign Policy).

 

18. Disputa por el territorio del Sahara Occidental: España apoya el plan de autonomía marroquí

El pasado viernes el gobierno español decidió apoyar el plan de autonomía marroquí para la disputada excolonia española del Sahara Occidental. En concreto, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, respaldó una propuesta de 2007 de Marruecos para ofrecer la autonomía del Sahara Occidental bajo su soberanía, describiéndola como la "base más seria, realista y creíble" para poner fin al largo conflicto entre Marruecos y el movimiento independentista Frente Polisario (FP) por dicho territorio (Al Jazeera). El FP, que representa a la etnia saharaui y cuenta con el respaldo de Argelia, ha luchado durante mucho tiempo por el control de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Frente a la decisión de Madrid, el movimiento separatista exigió un referéndum sobre la autodeterminación, según lo prescrito por un alto el fuego de 1991 y las conversaciones mediadas por la ONU. Argelia, por su parte, retiró a su embajador de Madrid y condenó el cambio en la histórica postura de neutralidad de España. El plan marroquí permitiría a los saharauis establecer una administración propia, aunque bajo la soberanía marroquí y con Marruecos a cargo de la defensa y los asuntos exteriores (The New York Times). Marruecos, por su parte, se encuentra interesado en el territorio en disputa por sus recursos de fosfato y por el acceso a las aguas del Atlántico, donde las actividades de pesca son muy rentables (Al Jazeera). Según algunos analistas, la postura española demuestra la intención de finalizar las disputas entre Madrid y Rabat, ya que distintos funcionarios plantearon la añoranza por una relación de respeto, de cumplimiento de acuerdos, de ausencia de acciones unilaterales y de una comunicación transparente (The National Post).

 

19. Crisis e inestabilidad en Sudán del Sur

La nación más joven del mundo ha sufrido inestabilidad crónica desde su independencia en 2011, y según advirtió la ONU el pasado mes de febrero, corre riesgo de volver a la guerra civil, ya que la violencia interétnica y las luchas políticas internas amenazan un proceso de paz que ya es frágil (Al Jazeera). Persisten crisis políticas, humanitarias y de derechos humanos, impulsadas principalmente por disputas arraigadas entre las elites políticas y la falta de voluntad política para abordar la impunidad. Desde los saqueos a las arcas públicas por parte de los funcionarios gubernamentales, la censura y el despliegue de fuerzas de seguridad en las calles solo para evitar reuniones públicas, hasta el hostigamiento, las amenazas de muerte a trabajadores humanitarios de la comunidad internacional y las violaciones sexuales a mujeres y niñas, todos estos delitos son –de acuerdo con la ONU– el resultado del conflicto en curso, generalizado y sistémico en todo Sudán del Sur (United Nations OHCHR). Yasmin Sooka, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, alegó que los cuerpos de mujeres, niñas y niños se utilizan sistemáticamente a esta escala como botín de guerra (News UN). Por ello, de acuerdo con el informe de ONU, el trabajo crítico de desarrollar una constitución permanente y llevar a cabo elecciones democráticas es fundamental (United Nations OHCHR). En relación a ello, el Ministro de Sudán del Sur, Michael Makuei, manifestó que las elecciones deben celebrarse en el año 2023, incluso si las partes no logran ponerse de acuerdo sobre las cuestiones más controversiales del acuerdo de paz revitalizado de 2018 (Sudan Tribune). Sin embargo, también advierten que las consecuencias de una elección apresurada dentro de un sistema político disputado, sin las condiciones de seguridad y democracia necesarias, podrían ser de hecho desastrosas (United Nations OHCHR).

 

20. Deltacron, aumento de casos y efectos del COVID

Tras la disminución prolongada de los casos positivos de COVID-19, la aplicación de vacunas y refuerzos y la necesidad de restaurar las economías nacionales, distintos gobiernos alrededor del mundo decidieron flexibilizar las restricciones, aumentar los aforos y, en muchos casos, eliminaron la obligatoriedad de los barbijos. No obstante, en las últimas semanas tanto Europa como América reportaron casos de una nueva variante que parecería ser un híbrido del Omicron y Delta (The New York Times). Investigadores franceses descubrieron la recombinación, Deltacron, en los Países Bajos, Dinamarca, Francia, Alemania y Brasil (The Brazilian Report). Los primeros casos del COVID-19 fueron encontrados en China y rápidamente se trasladaron dentro de la región asiática y al resto del mundo. Las consecuencias de la crisis económica fueron terribles para el mundo. En el caso de Japón, sufrió una disminución del 4,5% tan solo durante el 2020 y, aunque en 2021 logró crecer un 1,7%, quedó muy por detrás de sus antiguos estándares y objetivos (CFR). Además, los aislamientos impuestos en China durante las últimas semanas, sobre todo en Shangai y Shenzhen, impactan fuertemente en el mercado nacional e internacional, ya que estas dos ciudades representan más del 16% de las exportaciones chinas. Como en el pasado, las cuarentenas afectan las cadenas de producción y el intercambio de suministros (The Economist). Lamentablemente, se espera que los efectos de la variable Omicron y las dificultades que atraviesan las cadenas de suministros produzcan un impacto negativo en la macroeconomía tanto en Japón (CFR) como en China y en el resto del mundo (The Economist). La situación en Europa es un poco diferente. A pesar de los recientes aumentos de los casos en Alemania, Austria, Holanda, Suiza y Francia, las restricciones están siendo eliminadas con celeridad (The Guardian).

 

Edición: Analía Amarelle y Julia Pérez Maldonado.

Equipo de Redacción: Milagros Andurell, Ramiro Castellón, Rugiada Colò, Santiago Debattista, Luisina Ferrero, Lara Grimaldi, Zoe Kodysz, Astrid Platet, Leila Sarhan y Abril Trankels.

 

 

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