Boletín de Noticias de Análisis Internacional

Semana del 14 de junio al 18 de junio de 2021

 

INDICE

1. Estados Unidos, ¿de vuelta en la escena internacional?

2. Resultados de la Cumbre de la OTAN 2021

3. ¿Qué se puede esperar luego de la cumbre Biden-Putin?

4. Consecuencias y definiciones luego de la Cumbre del G7

5. España: dividida por las acusaciones de indultos a independentistas catalanes

6. Consolidando la democracia en Indonesia

7. Protestas en Omán: ¿un presagio para las naciones del Golfo?

8. Actualización sobre la crisis humanitaria en Etiopía

9. Inestabilidad en el este del Congo

10. Dimisión del primer ministro de la República Centroafricana

11. Perspectivas sobre la situación política en Nicaragua

 

 

1. Estados Unidos, ¿de vuelta en la escena internacional?

Durante el primer viaje internacional como presidente, Joe Biden se comprometió, junto con Boris Johnson, a revitalizar la Carta del Atlántico. Ambos asumieron el compromiso de construir entendimientos mutuos en pos de aumentar los esfuerzos de cooperación global para hacer frente al ciberdelito y al cambio climático (Jennifer Rubin, The Washington Post). Rubin sostiene que la aprobación global hacia los Estados Unidos ha recaído sobre la figura del actual presidente. Estos eventos hicieron que los líderes del mundo se pregunten si, finalmente, Estados Unidos efectivamente está de vuelta en la escena internacional. Rachel Myrick (Foreign Affairs) asegura que existen motivos que funcionan como contrapeso a tanta expectativa. Estos se asientan en el hecho de que el mundo ya no solo mira la política exterior de los Estados Unidos, sino que observa cada vez más hacia el interior de sus fronteras. Es aquí donde se puede ver una creciente polarización de la arena política nacional, la cual pone en riesgo la reputación del país por ser un país estable, creíble y de confianza. La autora propone tres grandes consecuencias de esta polarización: en primer lugar, una creciente apatía entre los dos partidos que impulsa a los presidentes de turno a deshacer las políticas adoptadas por sus predecesores rivales; en segundo lugar, la profundización del bipartidismo hace que cada vez resulte más difícil lograr acuerdos en el congreso; por último y como consecuencia del punto anterior, los desafíos para llegar a un consenso dificultan la ratificación de tratados internacionales. Por estos motivos, Myrick se pregunta: los Estados Unidos están de vuelta, pero ¿por cuánto tiempo?

 

 

2. Resultados de la Cumbre de la OTAN 2021

El pasado 14 de junio se ha llevado a cabo la primera cumbre de la OTAN de la era de Joe Biden. Explica Bernardo De Miguel (El País) que esta reunión ha permitido visualizar el compromiso de su Administración con la Alianza, marcando una diferencia con su antecesor, Donald Trump. El autor afirma que, junto a los ciberataques, la inteligencia artificial y la desinformación, la República Popular China ha sido considerada uno de los principales desafíos en el reporte finalOTAN 2030. Asegura que Rusia continúa siendo la principal amenaza, pero que los miembros coinciden en destacar el "desafío sistémico" que supone China, así como también el riesgo que implicaría una unión entre ambos países.Steven Erlanger y Michael D. Shear (New York Times) agregan que Rusia es descrita como una "amenaza", aunque sin ser un rival económico; mientras China presenta "desafíos" considerables por su riqueza, agresividad y autoritarismo. De este modo Estados Unidos busca el apoyo de Europa para enfrentar esos desafíos militar, tecnológica y económicamente. Empero,Vincent Ni (The Guardian) considera que el nuevo consenso de la OTAN sobre China es delicado por las divergencias políticas entre sus 30 miembros. En este sentido, Erlanger y Shear exponen que los europeos no ven en China la amenaza que percibe Washington, y que los miembros geográficamente cercanos a Rusia esperan que no se desvíe la atención de su amenaza hacia China. La OTAN, concluye Ni, reconoce que estas divergencias podrían resultar peligrosas si permiten a los actores externos aprovecharse de los aliados individuales.

 

3. ¿Qué se puede esperar luego de la cumbre Biden-Putin?

Joe Biden y Vladimir Putin concluyeron su primera Cumbre presencial reivindicando su voluntad de avanzar en asuntos concretos a pesar de las diferencias existentes en una gran cantidad de temas. The New York Times describe que este compromiso diplomático se produjo al final de una larga gira europea en la que Biden trató de reconstruir las alianzas tradicionales estadounidenses. Para el mandatario, el mundo se encuentra en un "punto de inflexión", con una batalla existencial entre la democracia y la autocracia. Colby Itkowitz y Amy Wang (Washington Post) señalan que los intereses de Biden se centraron en discutir la detención de Alexei Navalny, el encarcelamiento de dos marines estadounidenses y la importancia de la libertad de expresión. Estados Unidos dejó claro que no toleraría los intentos de violar la soberanía democrática, aludiendo así a la supuesta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses (BBC News). Biden también señaló que se trataron áreas más desafiantes, como Ucrania y Belarús, en las que Putin mantuvo una perspectiva diferente sobre el plan de acción. Dimitri Trenin (Carnegie Moscow Center), por su parte, asegura que Moscú estableció dónde se encuentran los límites de Rusia: estos incluyen invitar a Ucrania a unirse a la OTAN, desplegar fuerzas y bases militares estadounidenses en Ucrania, tolerar los intentos de Kiev para recuperar a Crimea por la fuerza, y tratar de interferir en las relaciones entre Belarús y Rusia. Andrew Roth y Luke Harding (The Guardian) agregan que Putin negó estar detrás de la serie de ataques cibernéticos recientes contra Estados Unidos, entre ellos SolarWinds y la redada de 2016 en los servidores del partido demócrata. Trenin advierte que la importancia de la reunión de Vladimir Putin con Joe Biden no debe exagerarse. Putin no buscó la reunión, y cuando Biden le ofreció una, el presidente ruso se tomó el tiempo para considerarla. La cooperación con Estados Unidos no es esencial para los planes rusos, y Dimitri Simes (National Interest) asegura que cualquier fruto potencial de la reunión en Ginebra será víctima del deseo de Estados Unidos de desempeñar el papel de hegemonía mundial a pesar de esto.

 

4. Consecuencias y definiciones luego de la Cumbre del G7

La cumbre del G7 realizada en Reino Unido dejó definiciones de política ambiental, sanitaria, económica e internacional. En materia ambiental, el G7 acordó desfinanciar los proyectos carboníferos que no contemplen su impacto ambiental, además de avanzar en la descarbonización energética. Sin embargo, no lograron determinar una fecha límite para el fin del uso del carbón (The New York Times). En términos económicos, el G7 resolvió establecer un impuesto global a empresas multinacionales para evitar su radicación en paraísos fiscales (Foreign Policy). Además, impulsó un ambicioso plan de inversión en los países en desarrollo. Un comunicado de la Casa Blanca anunció que la iniciativa suplirá parte de los cuarenta trillones de dólares que estos países necesitan para programas de infraestructura. De acuerdo con Patrick Wintour, el G7 busca así contrarrestar las inversiones chinas alrededor del mundo (The Guardian). Sin embargo, esta no fue la única medida impulsada para enfrentar el avance de China. El G7 exigió a Beijing mayores explicaciones sobre el origen del coronavirus, y denunció abusos a los derechos humanos en Xinjiang y Hong Kong, en un tono sin precedentes, según Sarah Zheng. La embajada china en Reino Unido, por su parte, emitió un comunicado calificando estas acusaciones de "calumnias" (South China Morning Post). En el plano sanitario, Bill Emmott (Project Syndicate) sostiene que, contra todo pronóstico, el mundo podría alcanzar la inmunidad rebaño en enero de 2022. En su rol de codirector de la Comisión Global para la Construcción de Políticas Post Pandemia, aseguró que de mantenerse los ritmos de vacunación, lograr esta meta es posible. La comisión calculó que el 80 % de la población adulta global –número necesario para lograr esta inmunidad– se traduce en 4700 millones de personas y si nos basamos en un esquema de vacunación de dos dosis, necesitaríamos 9400 millones de dosis. Emmott comenta que la producción de este bien está creciendo a pasos agigantados. El desafío, asegura, será hacer frente a las dificultades que tanto el financiamiento como la logística pueden traer, especialmente en aquellos países de bajos ingresos. A pesar de estas declaraciones, la Organización Mundial de la Salud advierte que el avance del coronavirus se está produciendo a una mayor velocidad que la capacidad mundial de inoculación. Tedros Adhanom, Director General de la Organización (The Guardian), advierte que el esfuerzo del G7 de proveer mil millones de vacunas a las naciones más desfavorecidas no es suficiente. Adhanom asegura que esta oferta es pequeña en comparación a los 11 billones de dosis que se necesitan para inocular al total de la población adulta. A su vez, resalta la inequidad en el acceso a este bien escaso: 73 dosis administradas en los países del G7 representan tan solo 1 vacuna administrada en un país de bajos ingresos. En esta misma línea, Gordon Brown (Project Syndicate), asegura que los resultados de la Cumbre del G7 son insuficientes y que deberían existir mayores esfuerzos para financiar la compra y producción de vacunas, en lugar de hacer donaciones.

 

5. España: dividida por las acusaciones de indultos a independentistas catalanes

Miles de ciudadanos españoles protestaron contra su gobierno el pasado domingo en Madrid a causa de los posibles indultos que podrían aplicarse sobre independentistas catalanes presos. Estos fueron condenados por su intento de forjar un estado catalán autónomo en 2017. Sam Jones (The Guardian) afirma que si bien Sánchez reconoce la impopularidad de los indultos, también sostiene que constituyen la mejor manera de finalizar con el enfrentamiento político y restablecer una convivencia. Por su lado, la oposición de derecha lo acusa de abandonar la postura anti-indulto que presentaba antes de las elecciones a fin de lograr el apoyo de ciertos legisladores en el Congreso Nacional, y de este modo, obtener más poder. Aritz Parra y Joseph Wilson (The Washington Post) señalan que los votos de estos últimos son clave para aprobar un presupuesto nacional el próximo año, el cual abordará las medidas de recuperación pospandemia en España. Si bien el gobierno es quien tendrá la última palabra, la Corte Suprema emitió un informe oponiéndose a los indultos el mes pasado. Parra y Wilson, presentan en su artículo que el Tribunal dictaminó que las sentencias por sedición y otros delitos eran apropiadas pero que los condenados no habían presentado "la más mínima evidencia o el más leve indicio de contrición". No obstante, Carmen Calvo, la viceprimera ministra de España, insistió que la aprobación de los mismos se dará prontamente siendo ante su perspectiva la única alternativa viable para Cataluña y para un acercamiento político entre el movimiento independentista y la derecha española.

 

6. Consolidando la democracia en Indonesia

El Índice de Democracia publicado por The Economist en el año 2020 confirmó que la democracia de Indonesia está en declive. El informe otorgó al país su puntuación más baja hasta la fecha. Desde entonces, este hecho, según Fadhilah Fitri Primandari (East Asia Forum), ha puesto en duda las perspectivas de consolidación democrática de Indonesia. Académicos y activistas han expresado su preocupación por la posibilidad de que la democracia de Indonesia peligre aún más en un futuro cercano, siguiendo la tendencia mundial de los gobiernos a limitar las libertades políticas por la pandemia del COVID-19. Como observó Natalie Sambhi en un artículo de Brookings, los últimos sondeos indican que, para la mayoría de los indonesios, el desarrollo económico sigue estando por encima del progreso democrático. Esta conclusión va de la mano con la preocupación de los expertos, puesto que sugiere que "en determinadas condiciones de dificultad, casi todos los indonesios podrían estar dispuestos a renunciar a los derechos democráticos a cambio de la promesa de prosperidad económica". A primera vista, denota Primandari, el compromiso de Indonesia con la consolidación democrática parece sólido partiendo del foco puesto en las elecciones y la reforma burocrática. Sin embargo, esto solo demuestra la preferencia del gobierno indonesio por una democracia minimalista. Según esta autora, la habituación democrática debe ir más allá de los límites de las cabinas de votación y las salas parlamentarias, y debe implicar activamente a la opinión pública nacional (la cual se encuentra limitada actualmente).

 

7. Protestas en Omán: ¿un presagio para las naciones del Golfo?

Rafiah Al Talei (Istituto per gli Studi di Politica Internazionale) argumenta que Omán ha sido considerado tradicionalmente como un país estable en un entorno volátil y como un socio fiable para la mediación en el Golfo, en comparación con sus vecinos de la península arábiga. No obstante, esta imagen se vio interrumpida a finales de mayo cuando un gran número de omaníes –en su mayoría jóvenes y mujeres– salieron a la calle tras la introducción de un impuesto sobre el valor agregado (IVA), para protestar contra la pobreza y el desempleo. Al Talei señaló en el Arab Gulf States Institute in Washington que los omaníes exigen reformas sociopolíticas, mejores oportunidades de empleo, la erradicación de la corrupción y la mejora de sus condiciones de vida. Esta ola de disturbios ha supuesto el mayor reto hasta ahora para el sultán Haitham bin Tariq al Said, que accedió al trono en enero de 2020. Además, ha evidenciado muchas de las debilidades y vulnerabilidades estructurales subyacentes del sistema socioeconómico omaní, exacerbadas por la pandemia mundial y la previa caída de los precios del petróleo. Aunque el programa de empleo creado por el sultán probablemente aliviará a corto plazo la presión creada por el desempleo –comenta Alejandro Álvarez (The Organization For World Peace)– la política propuesta no aborda la raíz de la inestabilidad económica de Omán. Así, las recientes protestas simbolizan una tendencia a largo plazo de problemas financieros y falta de responsabilidad del Estado ante la población. Paralelamente, Sean Matthews (Al Jazeera) manifestó que este delicado equilibrio que se produce entre la contención del gasto público y la creación de oportunidades económicas para los jóvenes en Omán es un presagio que enfrenta el resto de las naciones del Golfo.

 

8. Actualización sobre la crisis humanitaria en Etiopía

Naciones Unidas advirtió que en la región de Tigray, al norte de Etiopía, 350 mil personas padecen de hambruna, el mayor número en el mundo. Además, otras cinco millones podrían caer en la misma situación de prolongarse el conflicto militar que enfrenta al Ejército de Liberación Popular de Tigray y el gobierno central de Etiopía, liderado por el primer ministro Abiy Ahmed (The New York Times). Funcionarios etíopes, por su parte, negaron que exista escasez de alimentos en el país (The Guardian). La crisis comenzó en noviembre del año pasado, cuando Abiy Ahmed decidió intervenir Tigray, luego de que el Ejército de Liberación atacara un puesto militar. La intervención tiene el objetivo de neutralizar a opositores políticos y consolidar el poder del gobierno central, y periodistas y organismos internacionales han denunciado una limpieza étnica en la zona (The Atlantic). Para Teferi Mergo (Foreign Policy), el conflicto se remonta a un enfrentamiento histórico entre el gobierno central, radicado en Addis Abeba, y los movimientos regionalistas que bregan por mayor independencia. Joe Biden también expresó su preocupación por la crisis, y evalúa imponer sanciones económicas sobre Etiopía. En este sentido, el analista Whitney Schneidman (Brookings) consideró que sería un error de parte de Estados Unidos congelar sus próximas inversiones en telecomunicaciones en Etiopía, el segundo país más poblado de África. Esto impediría el acceso de sus ciudadanos a internet, agravando aún más su situación actual. Otros analistas consideran necesaria la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que el conflicto amenaza con expandirse a Kenia, Somalia y Sudán, países para los que el rol de Etiopía en la región suele asegurar cierta estabilidad que ahora peligra (Project Syndicate).

 

9. Inestabilidad en el este del Congo

Pablo Moraga (El País) afirma que previo a la erupción del volcán Nyiragongo a finales de mayo, el Congo ya era el escenario de una de las peores crisis humanitarias del planeta, contando con más de cinco millones de desplazados internos. Asimismo, Nagel y Fin (The Washington Post) señalan que, previo a la misma, también se habían desatado protestas en el este protagonizadas por grupos de jóvenes activistas, los cuales exigían la salida de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas (MONUSCO); los mismos alegaban que la misión de paz de la ONU no estaba protegiendo a los civiles de los grupos armados. En este sentido, la ONU llevó a cabo una investigación la cual concluyó que los incidentes violentos en el territorio aumentaron en casi un 20 % entre 2019 y 2020, lo cual sugiere que la relación entre la MONUSCO y las fuerzas gubernamentales se ve empañada por la desconfianza mutua, la división desigual del trabajo y la cooperación inadecuada. En este marco, incluso los funcionarios de Kivu del Norte han instado al presidente Tshisekedi a que pida la retirada de la MONUSCO, aunque dados los desafíos que enfrenta el ejército congoleño en la gestión de la amenaza de las ADF (grupo militante islamista) y las buenas relaciones del mandatario con la Misión, parece poco probable que esto suceda, concluyen Nagel y Fin.

 

10. Dimisión del primer ministro de la República Centroafricana

Fermin Ngrebada y su gobierno dimitieron luego de que Francia anunciara la suspensión de su ayuda militar en el país. París desempeñó históricamente un papel importante allí luego de la independencia de la República en 1960. Robbie McClure (Geopolitical Monitor) expresa que la relación entre ambos países ya se encontraba deteriorada desde el 2018 ante las tensiones que generó en Europa la aproximación entre la República Centroafricana y Rusia. El vínculo se perjudicó aún más la semana pasada, cuando el ciudadano francés Juan Quignilot, fue acusado de espionaje días después de que Francia haya declarado la suspensión. Ante esto, funcionarios franceses denunciaron a las autoridades de Bangui de no luchar contra las campañas de desinformación anti-francesas, tildando así al gobierno como una oposición política a su país. No obstante, a pesar de que el acercamiento ruso-africano se va fortaleciendo, la asistencia militar francesa es fundamental para la república que se encuentra en una guerra civil desde el 2013 e involucra al gobierno y a movimientos rebeldes en una escalada de violencia cada vez más acentuada. El editoral de Aljazeera segura que los rebeldes han pedido la salida de Ngrebada desde marzo, cuando el mismo presentó una extensión del mandato con ciertas irregularidades y baja participación política. Henri Donda ocupará su lugar ahora y McClure sostiene que el desafío del nuevo primer ministro es consolidar una estrategia diplomática equilibrada para no perder, por un lado, las relaciones económicas con Rusia, y por el otro, el afecto de Francia, quien es vital para que las fuerzas militares de su gobierno puedan afrontar los múltiples escenarios de conflicto.

 

11. Perspectivas sobre la situación política en Nicaragua

Wilfredo Miranda (The Guardian) señala que los gobernantes sandinistas de Nicaragua han lanzado una ofensiva sin precedentes en las últimas semanas, dado que se ha concretado la detención de trece figuras prominentes de la oposición, incluidos cuatro posibles candidatos presidenciales. Esta oleada comenzó con el arresto de Cristiana Chamorro, quien era vista como la principal candidata para vencer a Ortega en las elecciones de noviembre; asimismo, incluyó a exguerrilleros que lucharon en 1979 junto al presidente Daniel Ortega por derrocar al dictador Anastasio Somoza. Mateo Jarquín y Salvador Martí (Open Democracy) señalan que posteriormente al ciclo de protestas dado en 2018 contra el gobierno de Ortega (el cual terminó con más de 300 fallecidos), el oficialismo radicalizó su posición y se alejó del respeto por un sistema electoral transparente. En este sentido, los autores afirman que si bien en Nicaragua no existe la posibilidad de competir por el poder a través de las urnas, esto no significa que sea irrelevante el proceso electoral de noviembre. Lo que está en juego, advierten, es tanto la legitimidad de las gobernanzas autoritarias y democráticas, como el imaginario de las opciones políticas en juego. Por su parte, tanto la CIDH como la oficina de las Naciones Unidas para los DD.HH. en América Central denunciaron que la persecución penal en contra de los opositores viola "el derecho a la libertad personal, el principio de legalidad, (...) así como otras garantías del debido proceso". Asimismo, también denunciaron la situación la Unión Europea, el secretario general de ONU, António Guterres, y organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

 

Edición: Analía Amarelle y Lucas Chiodi.

Equipo de Redacción: Camila Busso, Tamara Cheroki, Lucía Cobián, Julieta Larruy, Candela Leguizamón, Martina Schmitt, Lucía Trossero, Lucas Mertehikian.

 

 

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