21 de marzo de 2019

Sesión académica a cargo de la Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Da. María Fernanda Espinosa Garcés

Por Carla Barrios Barón

El jueves 21 de marzo de 2019 el CARI tuvo el privilegio de recibir a la Presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, Maria Fernanda Espinosa Garcés. Durante su disertación, la Presidenta habló acerca del rol de las Naciones Unidas en un mundo cada vez más hostil al multilateralismo.

La sesión fue abierta por el Presidente del CARI, Dr. Adalberto Rodriguez Giavarini, quien luego de agradecer a la Presidenta Espinosa Garcés por su presencia, al Embajador Martín García Morirán, actual Representante Permanente de la República Argentina ante las Naciones Unidas y al cuerpo diplomático presente, se refirió al complejo contexto internacional actual. Aseguró, que el mismo se encuentra signado por un período de profunda incertidumbre, por lo cual una discusión acerca de las reglas y la generación de acuerdos para hacer frente a las demandas del siglo XXI, es necesaria.

Luego de expresar su agradecimiento por la invitación y la hospitalidad recibida, la Presidenta María Fernanda Espinosa Garcés, se refirió a la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Cooperación Sur-Sur, llevada a cabo en la Ciudad de Buenos Aires entre los días 20 y 22 de marzo. Aseguró que dicho evento, significó un hito histórico, ya que, desde la adopción del Plan de Acción de Buenos Aires concluido hace 40 años, el escenario global actual ha cambiado sustantivamente. En este sentido, afirmó que el mundo de hoy es cada vez más polarizado ya que atraviesa múltiples crisis, que van desde el cambio climático hasta el terrorismo. Sostuvo que es indispensable retomar la agenda multilateral como un compromiso renovado, relanzar la narrativa de la importancia del multilateralismo y su rol irremplazable. Espinosa Garcés remarcó que la ONU ha sido el centro mismo del sistema multilateral y de una visión de un mundo más próspero, más pacífico y más humano, que no deje a nadie atrás, tal como sostiene la agenda 2030. En este sentido, el eje principal elegido para el 73° período de sesiones de la Asamblea General, es el de hacer que las Naciones Unidas sean relevantes para todas las personas.

Es indispensable retomar la agenda multilateral como un compromiso renovado, relanzar la narrativa de la importancia del multilateralismo y su rol irremplazable

Espinosa Garcés prosiguió haciendo alusión a lo que ella denomina "un mundo de paradojas", es decir, un mundo en el que a pesar de las contribuciones de la globalización y de los avances significativos de las nuevas tecnologías, al mismo tiempo presenta desigualdades entre y en el interior de los países. En consecuencia, esto ha generado que muchas personas queden excluidas, privadas de los beneficios de la globalización, expresando inseguridad en torno al futuro cercano.

A su vez, señaló que existe una amplia brecha entre el conocimiento y la capacidad de resolución de problemas, de modo que esta desconexión entre las expectativas y las respuestas institucionales y políticas crea desconfianza en los sistemas nacionales e internacionales, viéndose esta cuestión reflejada en reclamos que demandan por mayor aislacionismo, unilateralismo y nacionalismo.

Existen cinco problemáticas que se vislumbran en el actual contexto global:
  • El cambio climático como una amenaza existencial
    Espinosa Garcés recalcó que tan solo tenemos 12 años para poder detener el aumento a la temperatura a 1.5 grados y que en caso contrario, el riesgo de sufrir más sequias, calor extremo, escasez de agua y alimentos se acentuará, provocando desastres ambientales, recurrentes crisis económicas y bajo desarrollo humano.
  • La crisis de refugiados
    Afirmó que existen alrededor de 250 millones de personas en el mundo que se desplazan y que este fenómeno es explotado por los sectores reaccionarios promoviendo racismo y xenofobia como consecuencia del miedo.
  • La persistencia de la pobreza extrema
    Como explicó la Presidenta, de acuerdo con la FAO, en el 2017, una de cada nueve personas en el mundo padecen hambre, en un planeta que tiene la capacidad de producir suficientes alimentos para todos.
  • La falta de acceso a la educación
    Aseguró que persisten grandes desigualdades en el acceso a este derecho fundamental. El objetivo de lograr una educación inclusiva y de calidad para todos se basa en la firme convicción de que la educación es uno de los motores más poderosos y probados para garantizar el desarrollo sostenible.
  • Vulnerabilidad da las mujeres
    La Presidenta se refirió a la compleja situación que atraviesan las mujeres en todo el mundo, señalando que la mitad de la población mundial, nosotras las mujeres, continuamos siendo marginadas, violentadas, discriminadas solo por ser mujeres.

Esta desconexión entre las expectativas y las respuestas crea una desconfianza en los sistemas nacionales e internacionales

En este complejo contexto, Espinosa Garcés planteó diversos interrogantes. En primer lugar, se preguntó, "¿Es que el multilateralismo y las Naciones Unidas han fallado en afrontar estos retos?", a lo que inmediatamente respondió con un rotundo "No". "Estoy convencida de que la cooperación internacional y un sistema basado en reglas son y siguen siendo los mecanismos más idóneos para enfrentar los retos mundiales".

Desde su perspectiva, argumentó que los logros de la ONU son extraordinarios, destacando el rol de la institución en la solución pacifica de conflictos, en la asistencia a millones de personas que sufren de pobreza extrema y en el mantenimiento de la paz en tantas partes del mundo. Además, hizo referencia a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible como una "joya del multilateralismo", así como también el Acuerdo de Paris.

Por último, hizo alusión al hecho de que todos (los estados miembros) somos la ONU. Definitivamente está a la altura, afirmó, pero que si lo que se quiere es una organización fuerte que se adapte a las nuevas realidades se debe hacer cierta autocritica.

Debemos transmitir de manera contundente que el multilateralismo efectivo no es una opción, es una necesidad para un orden internacional más justo

El segundo interrogante que compartió con el público fue: "¿Es el diseño institucional de la ONU el adecuado para enfrentar los desafíos de hoy?". Espinosa Garcés respondió que existen tres áreas en las que considera que su desempeño debe mejorar:
  • Hay que ganar la batalla de la comunicación
    La Presidenta señaló la importancia de renovar la narrativa de la organización. Habló de lo necesario que es comunicar más y mejor los logros obtenidos por las Naciones Unidas; sobre todo en un momento en el cual la validez y la efectividad del multilateralismo se está poniendo a prueba.
  • Necesitamos una Organización que responda a los más vulnerables
    Un mundo en el que más de setecientos millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades básicas es claramente un mundo injusto, la Agenda 2030 es importante como "kit de supervivencia" para superar las paradojas.
  • Necesitamos una Organización eficiente orientada a la acción
    La Presidenta habló de la relevancia de reconocer que las instituciones de la organización pueden funcionar mejor. En consecuencia, afirmó que la ONU se encuentra en pleno proceso de reinvención, proceso en el cual algunas áreas gozan de mayor vitalidad y otras necesitan un mayor dinamismo en el debate por su actualización. Se hizo referencia a una reforma administrativa, a una nueva arquitectura en el eje de paz y seguridad y a una nueva estructura creada para reportar de forma directa al Secretario General sobre las formas en las que opera la ONU en los diversos terrenos en conflicto para vigilar y evitar que ocurran situaciones de acoso durante las misiones. Sin embargo, también se refirió a las áreas en donde el cambio es todavía un gran desafío, haciendo alusión a la reforma del Consejo de Seguridad, la cual ya hace diez años está siendo tratada.

Para finalizar su disertación, la Presidenta hizo un singular hincapié en la crisis que está atravesando el multilateralismo y en el resurgimiento de los nacionalismos extremos. Aseguró que dicho contexto presenta una gran oportunidad para decir que hicimos bien, y para pensar lo que no hicimos tan bien. Es un momento para para convencer, prosiguió Espinosa Cortes, y para hacer que las sociedades se apropien de los esfuerzos y el trabajo alcanzado por el sistema multilateral.

Hay que volar, y volar juntos

"Hay que volar, y volar juntos", concluyó la Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas.