19 de agosto de 2015

Sesión académica a cargo de Vicente Guillermo Arnaud, Enrique Aramburu, Juan Eduardo Fleming, Lilian del Castillo e Isidoro Ruiz Moreno, organizada por el Comité sobre la Cuestión Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur

Por María Victoria Marco y Ludmila Mavric

El miércoles 19 de agosto de 2015 tuvo lugar la sesión académica titulada "La cuestión de las Islas Malvinas. Legitimidad y continuidad de la soberanía argentina", organizada por el Comité sobre la Cuestión Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur.

La sesión comenzó con la exposición de Vicente Guillermo Arnaud, quien abordó las temáticas del descubrimiento, la ocupación y los primeros mapas de las Islas Malvinas durante el siglo XVI.

En primer lugar, Arnaud explicó que aún se desconoce quién las descubrió y cuándo. La versión británica afirma que el inglés John Davis fue el primero en avistar las islas, sin embargo, el orador destacó que Davis no caminó por ellas ni tampoco las bautizó, solamente las avistó. Por otra parte, manifestó que algunos expertos sostienen que en 1502 Américo Vespucio descubrió las islas, a pesar de que hoy se desconocen portulanos sobre este hecho. Arnaud concordó con esta teoría ya que no existen mapas de Malvinas que sean anteriores al regreso de Vespucio a Lisboa.

El mapa de 1520 tiene el patrocinio de las Academias Nacionales de Historia y Geografía

Posteriormente, hizo mención al discurso pronunciado por el Embajador José María Ruda en el debate de la Resolución 2065 en Naciones Unidas, en el que explicaba que fueron barcos españoles que navegaban hacia el Estrecho de Magallanes los que descubrieron las islas. Ruda aludió a este hecho argumentando que es una de las bases de los derechos argentinos sobre Malvinas.

En segundo lugar, Arnaud abordó la temática de la ocupación. Afirmó que en 1580, Sarmiento de Gamboa tomó posesión simbólica, de acuerdo a los métodos de la época, del estrecho de Magallanes y de las islas adyacentes. Luego, en 1584, fundó un establecimiento en dicho estrecho.

Las islas eran españolas por descubrimiento y por la primera ocupación

Por último, respecto de los primeros mapas, el expositor expuso que Andrés de San Martín, hombre de confianza de Vespucio, obtuvo el legado de este último acerca de dónde se localizaban las Islas Malvinas. San Martín partió desde Puerto San Julián hacia las islas, y en agosto de 1520 realizó el primer mapa. Dicho mapa permaneció desconocido hasta que en 1982 fue publicado en un estudio realizado por Roger Hervé. Arnaud comentó que la existencia de este mapa evidencia que las islas fueron reconocidas por Andrés de San Martín y que España, además de localizarlas, estaba interesada en documentar sus posesiones. Finalmente, añadió que recién en 1764 el almirantazgo británico ordenó a un comodoro que localizara e informara sobre las Islas Malvinas, que eran desconocidas para ellos hasta ese entonces.

El segundo orador, Enrique Aramburu, abordó la temática de la colonia española en Malvinas. Explicó que las Islas Malvinas fueron descubiertas por los españoles, a pesar de que los primeros en asentarse allí fueron los franceses. En 1767, el soberano francés cedió su título de la ocupación a España, reconociendo el título español del descubrimiento. En octubre de ese mismo año, Felipe Ruiz Puente fue nombrado el primer gobernador español de las islas. Dos años más tarde, envió tres expediciones al Estrecho de Magallanes con el fin de estudiar la ubicación de los ingleses, quienes estaban interesados en la zona. En 1770, una expedición a cargo de Madariaga, enviada desde el Gobierno en Buenos Aires por orden del rey, logró desplazar a los ingleses de la plaza de Puerto Egmont en Malvinas.

Este establecimiento (de España en Malvinas) es el que nos transmite, a los argentinos, el título perfecto que tenía España a las islas

Aramburu continuó su exposición explicando que en 1780 durante la guerra entre Inglaterra y España, Salvador de Medina (gobernador en Malvinas) ordenó desmantelar Puerto Egmont, ya que todavía existían los fuertes que Inglaterra había construido durante su ocupación. Asimismo, todos los años se enviaban expediciones a dicho puerto para evitar que los ingleses volvieran a asentarse.

Aramburu afirmó que, desde el punto de vista jurídico, el 25 de Mayo de 1810 cesó la dominación española en las Islas Malvinas y la soberanía fue trasferida a Argentina. Esta fecha fue acordada entre España y Argentina al firmar el Tratado de Reconocimiento, Paz y Amistad. Sin embargo, recién en 1811 se retiró el Gobernador español de Malvinas.

Finalmente, Aramburu explicó que "lo que primitivamente había empezado como una colonia, terminó adquiriendo las características de un presidio en el sentido etimológico del término, es decir, plaza fuerte que sirve para establecer la presencia". Asimismo, sostuvo que el establecimiento español en las islas resulta fundamental para la Argentina, ya que es otro título al cual puede hacer alusión al reclamar la soberanía sobre ellas.

La tercera exposición estuvo a cargo del Embajador Juan Eduardo Fleming, quien expuso las notas de apoyo de los gobernadores de las provincias argentinas al gobierno central ante la agresión de 1831 y la usurpación de 1833.

Argentina optó por la oposición y fue muy firme en su rechazo a la usurpación

Comenzó expresando la importancia de la fundamentación de los títulos propios argentinos y que para ello es necesario mirar las reacciones de los gobiernos provinciales. Sostuvo que la mejor cobertura de dichas reacciones fue realizada por Caillet Bois en su libro de 1952. El autor menciona que ante el ataque de la corbeta estadounidense USS Lexington en 1832, fueron los gobernadores de San Luis y Santiago del Estero quienes enviaron notas de apoyo al gobierno central expresando su preocupación y la necesidad de restablecer el honor nacional y recuperar las tierras. Luego, ante la usurpación de las islas en 1833 llevada a cabo por la corbeta HSM Clio, siete gobernadores fueron los que enviaron notas análogas a las previamente mencionadas: el gobernador de Santa Fe, de Corrientes, de Entre Ríos, de Salta, de San Juan, de Catamarca y de Santiago del Estero. Según Caillet Bois, la falta de mención en su libro de algunas provincias se debe a que éstas transitaban por conflictos internos, razón por la cual hicieron caso omiso a la notificación central. Fleming explicó que otros autores sobre el tema mencionan a los mismos o menos gobernadores, excepto Pascual Echagüe quien agrega a la provincia de Mendoza.

Fleming concluyó compartiendo su experiencia como Consejero de la Embajada argentina en Londres durante el conflicto armado en las islas y luego como Jefe de la Sección de Intereses Argentino en la Embajada de Brasil en el Reino Unido entre 1982 y 1988 una vez finalizada su misión. En Londres pudo observar que la falta de precisión en las redacciones de los gobiernos provinciales diluyó la idea de los títulos argentinos sobre las Islas en lugar de haberse enfatizado y también percibió la firme negación de los títulos argentinos por parte de Gran Bretaña. Explicó que, después del conflicto, hubo dos reuniones en Londres: el Comité Franks que estudió los antecedentes y la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento. Esta última comisión redactó e imprimió un informe donde expresaba que existían dudas sobre los títulos ingleses sobre la isla Gran Malvina. Margaret Thatcher exigió inmediatamente la reelaboración del informe, virando hacia la posición opuesta, que es indudable la soberanía de Gran Bretaña sobre las Islas, postura que se mantiene hasta nuestros días.

A continuación tomó la palabra Lilian del Castillo, quien trató sobre la reiterada evidencia del rechazo argentino y la falta de respuestas por parte del gobierno de Gran Bretaña.

La solución del conflicto no puede depender de una sola de las partes

Del Castillo explicó que ante una usurpación de territorio hay dos actitudes posibles: oponerse o guardar silencio; y Argentina optó por la oposición, ya que fue muy firme en su rechazo desde el día en que llegó la noticia a Buenos Aires. El ataque ocurrió el 2 y 3 de enero de 1833, el buque que trajo la noticia arribó el 14 de enero y la protesta que presentó el Ministro de Relaciones Exteriores y de Justicia, Manuel Vicente Maza, tuvo lugar el 15 de enero ante el encargado de negocios inglés en Buenos Aires, quien respondió que todavía no había recibido instrucciones para dar una contestación oficial. En el documento el Ministro pidió explicaciones sobre "la ocupación de las Islas donde flameaba la bandera argentina", y que deseaba mantener ilesas las buenas relaciones con Gran Bretaña. Sin obtener respuesta, Maza envió instrucciones a Mariano Moreno, embajador en Gran Bretaña, para que la eleve directamente al gobierno inglés. Moreno inició en 1833 una lenta serie de intercambios de cartas entre él y el Secretario del Estado de Asuntos Exteriores, en las que protestaba contra la soberanía asumida por Gran Bretaña y solicitando reparaciones. Las respuestas que recibe la Argentina desde aquel entonces son tanto el silencio como el sostenimiento de los indudables derechos ingleses sobre las islas. Por lo tanto, Moreno, sin ver avances en la materia, en 1849 dejó en claro que el silencio argentino no significa consentimiento, sino que un mantenimiento de la protesta.

Isidoro Ruiz Moreno continuó con la secuencia de notas que expuso Lilian del Castillo, enfatizando el planteo jurisdiccional del reclamo. Inició su presentación lamentando la oportunidad que dejó pasar la Argentina en 1848 cuando un legislador inglés opinó en la Cámara de los Comunes sobre el inmenso gasto que requiere mantener las islas sin recibir a cambio beneficio alguno y propuso devolver "ésta inútil posesión" al gobierno de Buenos Aires. Argentina sufría conflictos internos, como la lucha contra el indio y la Guerra de Paraguay, razón por la cual la cuestión Malvinas no era de interés primordial. Finalizadas las coyunturas internas, se reabrió el reclamo en 1884 con Julio Argentino Roca. Se reunieron los representantes y allí surgió la postura de Gran Bretaña que se mantiene hasta nuestros días: la soberanía inglesa sobre las islas es indudable. Luego tanto el Presidente Juárez Celman como Quirno Costa vuelven a reclamar la usurpación sin éxito. Ruiz Moreno recordó lo dicho por este último en su reclamo: "la solución de este conflicto no puede depender de una sola de las partes"; y que "Argentina jamás abdicará de sus derechos hasta que se haya hecho justicia", dejando en claro la no aceptación del silencio inglés. Concluyó sosteniendo que, desde entonces, la cuestión Malvinas cayó en silencio hasta el siglo XX con el movimiento descolonizador y la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Vicente Guillermo ArnaudEmbajador, ex Secretario de Paz y Seguridad Internacionales, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto

Enrique AramburuMiembro del Instituto de las Islas Malvinas y Tierras Australes Argentinas. Miembro del Comité Malvinas, CARI

Juan Eduardo FlemingDiplomático de carrera. Ha sido embajador en la República Checa (1946), Consejero de Embajada en la Embajada de la República Argentina en Reino Unido (1980-1982) y Titular de la Sección Intereses argentinos de la Embajada de Brasil en Londres (1982-1988)

Lilian del CastilloAbogada y Magíster en Relaciones Internacionales (Universidad de Buenos Aires). Profesora Titular de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho, UBA. Ha sido Coordinadora del Tratado de la Cuenca de la Plata, Ministerio de Relaciones Exteriores. Directora del Comité sobre la Cuestión Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, CARI

Isidoro Ruiz MorenoAbogado y Doctor en Ciencias Sociales, UBA. Profesor titular de Historia del Derecho Argentino (Facultad de Derecho, UBA). Director de la Maestría en Historia de la Guerra (Instituto Universitario del Ejército). Miembro de la Academia Nacional de la Historia y miembro del Comité sobre la Cuestión Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, CARI