21 de abril de 2010

Sesión académica a cargo de Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio

Por Juanita Ceballos

"El comercio multilateral es el motor de la recuperación internacional"

En el marco de la presentación del libro Los Acuerdos Comerciales. Reflexiones desde un enfoque argentino, editado por Julio Berlinski y Néstor E. Stancanelli, publicado por el CARI y el Centro de Economía Internacional, Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio, brindó una sesión académica en la que analizó el papel del sistema de comercio en la recuperación económica.

Necesitamos garantizar una cultura de cooperación porque es en la economía del mundo en donde están los motores de crecimiento. En la mayoría de los países no hay lugar para el consumo interno

Nestor Stancanelli, quien fue el encargado de abrir la conferencia, señaló que en el mundo actual –englobado en una economía planetaria- es imposible hablar de políticas económicas y fiscales sin mencionar la política industrial o de inversiones. Por esta razón, de acuerdo con lo expuesto, el objetivo del libro es mostrar cómo a través de la interrelación de los distintos campos, se puede construir un sistema multilateral en el que se privilegie al comercio, que se constituye como la vía óptima para lograr un equilibrio en la obtención de resultados.

"Indudablemente en el último tiempo hemos sido testigos de un período de aumento del proteccionismo y de las distorsiones. En total son más de 150 mil millones de dólares de pérdida de participación en el intercambio agrícola mundial. Si avanzamos en la solución de los problemas del comercio, los países en desarrollo van a ganar y de esta forma generar beneficios para sus pueblos", resaltó.

Reafirmó también la alta incidencia del proteccionismo en el sector fiscal y monetario. En este sentido, indicó que muchas veces los países sin equilibrio en la balanza de pagos, recurren al endeudamiento en vez de buscar sustento en el comercio.

Por su parte, Julio Berlinski, co-editor del libro, resaltó la erosión de las negociaciones multilaterales. "Sabemos que ha cambiado la naturaleza de la política comercial y que han surgido nuevos actores. Esto ha generado una situación muy particular en lo relacionado a la proliferación de los acuerdos regionales de comercio", indicó.

La crisis económica produjo un retraimiento en cuestiones de liberalización, que se observa en la aplicación de barreras al comercio. Asimismo, manifestó que el aumento del arancel externo común del Mercosur es una evidencia de que las restricciones al intercambio multilateral son también un problema regional.

Para dar cierre a su intervención, expresó que no siempre la política pública se toma el tiempo necesario para mirar hacia delante con una perspectiva a largo plazo.

Al comenzar su disertación, Pascal Lamy, resaltó el valor del libro presentado, ya que para él es una herramienta clave para entender por qué las naciones necesitan los intercambios multilaterales para progresar. En este sentido, afirmó que la política comercial tiene un enorme impacto en la asignación y distribución de lo recursos. Esto inevitablemente genera una competencia entre distintos grupos de interés y la presión que éstos ejercen hace que los gobernantes deban satisfacer estos pedidos a través de caminos que no necesariamente se acomodan a las necesidades de la economía.

El sistema de comercio tiene un rol vital, incluso y particularmente en épocas de crisis. Por esta razón, lo defiendo una y otra vez

Con respecto a la crisis, aseguró que la economía mundial ha enfrentado una batalla muy severa y, aunque algunos países resistieron mejor que otros, todos se vieron afectados. Aunque están apareciendo señales de recuperación, sería un error considerar que la crisis ha quedado atrás: "Todavía necesitamos seguir adelante con la reforma financiera", afirmó el funcionario.

Advirtió que la crisis fue ocasionada por la errónea implementación de la regulación económica y por la ausencia de disciplinas regionales. En este sentido, manifestó la necesidad de avanzar con una regulación financiera sólida a nivel global, que debe ser elaborada por el G20.

Aunque algunos ven en el proteccionismo una salida al derrumbe mundial, Pascal Lamy remarcó que el comercio multilateral es un factor vital para el crecimiento y el desarrollo económico. "Necesitamos garantizar una cultura de cooperación porque es en la economía del mundo en donde están los motores de crecimiento, ya que en la mayoría de los países no hay lugar para el consumo interno", indicó.

Para que efectivamente el comercio mundial se convierta en una fuente de crecimiento, es necesario garantizar reglas que estén ajustadas al bien público, porque de lo contrario "las consecuencias subsiguientes serán seguramente más graves" que las actuales. Sin embargo, si deseamos alcanzar este marco normativo internacional, todos los países deben adoptar una actitud que permita flexibilidad al momento de realizar negociaciones.

Frente a aquellos que sostienen que el libre comercio es una receta mágica que cura todo, el Director General de la OMC sostuvo que la simple apertura no implica el éxito. Al mismo tiempo aseguró que no hay país que no haya prosperado sin comercio y que la fórmula para progresar se encuentra en la adecuada combinación de ingredientes políticos, económicos, sociales y culturales.

"El sistema de comercio tiene un rol vital, incluso y particularmente en épocas de crisis. Por esta razón, lo defiendo una y otra vez. Considero que los intercambios internacionales indudablemente traen aparejados beneficios para la sociedad. Lo que hacemos en la OMC con respecto a la apertura comercial no es solamente una panacea, hay que hacerlo funcionar por el bien de todos", concluyó el mandatario.

Pascal LamyGraduado de la École des Hautes Études Commerciales (HEC), en París, del Institut d'Études Politiques (IEP) y de la École Nationale d'Administration (ENA). Comenzó su carrera en la función pública francesa, en la Inspección General de Finanzas y en la Dirección del Tesoro, antes de ser asesor del Ministro de Finanzas Jacques Delors y, posteriormente, del Primer Ministro Pierre Mauroy. En Bruselas, de 1985 a 1994, Pascal Lamy fue el Jefe del Gabinete del Presidente de la Comisión Europea Jacques Delors, y su representante en calidad de Sherpa en el G7. En noviembre de 1994, integró el equipo encargado del rescate del Crédit Lyonnais, del que posteriormente fue Director General, hasta la privatización del banco en 1999. Entre 1999 y 2004, Pascal Lamy fue Comisario de Comercio en la Comisión Europea, durante la presidencia de Romano Prodi. Tras concluir su mandato en Bruselas, durante un corto período sabático Pascal Lamy fue Presidente de "Notre Europe", un foro de reflexión sobre la integración europea, Profesor asociado del Institut d'Études Politiques en París y asesor de Poul Nyrup Rasmussen (Presidente del Partido Socialista Europeo)