18 de julio de 2011

Sesión académica a cargo de Meir Javedanfar, analista especializado en Irán y Medio Oriente

Por Andrene Dabaghi

En su disertación, organizada conjuntamente por el Instituto de Seguridad Internacional y Asuntos Estratégicos y el Comité de Asuntos Africanos, de los Países Árabes y Oriente Medio, Meir Javedanfar tuvo como propósito reflexionar acerca del impacto de la primavera árabe en el gobierno de Irán. Hizo alusión, en primer lugar, a las oportunidades y principales preocupaciones que plantean las revoluciones en el norte de África y el Medio Oriente para el estado iraní. Con respecto a las ventajas, evaluó por qué la caída de Hosni Mubarak en Egipto fortalece la posición política del gobierno iraní en la región. Al mismo tiempo, Javedanfar explicó cómo las revoluciones en Siria perjudican su reputación entre sus aliados, mientras socava su estabilidad doméstica.

Según el orador, el derrocamiento de Mubarak en Egipto representa un hecho positivo para el gobierno iraní en su lucha por el dominio regional contra Israel, Arabia Saudita y los Estados Unidos. Dado el acuerdo de paz con Israel sostenido por mucho tiempo por el dictador egipcio, los iraníes han reconocido a Mubarak como un aliado importante de Israel en Medio Oriente. Al mismo tiempo, Javedanfar afirmó que Mubarak también ha sido un viejo aliado de Arabia Saudita, con el cual Irán está involucrado en una guerra fría de muchos años. Con respecto a los Estados Unidos, el orador también hizo hincapié en los vínculos íntimos que el presidente egipcio ha mantenido con Washington, considerando que el antiguo gobierno de Egipto ha sido uno de sus aliados más importantes en Medio Oriente. En este punto, Javedanfar reparó en que no está claro hasta qué punto los Estados Unidos lograrán mantener su presencia en la política del Medio Oriente.

Bajo esta coyuntura, las circunstancias dadas presentan una oportunidad crítica para el gobierno iraní, en tanto Egipto y otros regímenes involucrados en el proceso de cambios están implicados en una alianza alternativa con los Estados Unidos. Por lo tanto, con la ausencia de Mubarak socavando el poder de los tres mayores enemigos de Irán en la región, el gobierno iraní tiene ahora la ocasión de ejercer su influencia, sin miedo a las repercusiones de Egipto. Una de estas manifestaciones de poder por ejemplo -comentó el orador- comprendió el envío de dos buques de guerra iraníes a través del canal de Suez hacia Siria, siendo la primera vez que buques navales de Irán pasan por el canal desde 1979.

De este modo, según Javedanfar, además de eliminar un aliado regional para los enemigos de Irán, la primavera árabe también beneficia al gobierno iraní con respecto al conflicto israelí-palestino. El orador aclaró en este punto, que las revueltas en Túnez y Egipto no fueron golpes patrocinado por los Estados Unidos sino movimientos sociales de abajo hacia arriba, impulsados por el deseo de la población civil por la democracia. Ahora más que nunca, según él, estos nuevos gobiernos de Oriente Medio tienen que escuchar a sus pueblos. Por esta razón, si tres mil egipcios quieren salir a la calle en Cairo, no hay un Mubarak que lo impida. Con el impulso de la primavera árabe, afirmó el orador, las personas involucradas en estas revoluciones son más libres de expresar su simpatía por la situación de los palestinos sin temor a represalias. En este sentido, Javedanfar enfatizó que la situación es óptima para Irán, en tanto los palestinos aún no han entrado en una negociación de paz con Israel. Por esta razón, el gobierno iraní se encuentra conforme de sentarse y esperar hasta que los manifestantes en todo el mundo árabe demuestren su apoyo a Palestina y por lo tanto socavar la posición de Israel.

Al mismo tiempo, sin embargo, Javedanfar sostuvo que la primavera árabe también ha creado preocupaciones para Irán. Particularmente, las revoluciones en Siria debilitan las alianzas de Irán con Turquía y Siria, mientras que también amenazan la estabilidad interna y los intereses económicos del país. En los últimos diez años, según su visión, las relaciones entre Irán y Turquía han sido óptimas debido a la cooperación económica. Irán por su parte, ha hecho importantes esfuerzos por mejorar las relaciones, demostrado mediante la firma de un acuerdo con Turquía para vender el gas por debajo del precio de mercado y comprarle combustible en un veinticinco por ciento por sobre el precio de mercado.

No obstante, la primavera árabe en Siria también ha creado una tensión evidente entre Irán y Turquía debido a sus respuestas divergentes ante las revoluciones. Según Javedanfar, Irán está tratando de ayudar al líder actual de Siria, Bashar al-Assad, ofreciendo grandes sumas de dinero, enviando fuerzas de Hezbolá del Líbano, y suministrando equipo para vigilar el sistema de Internet en Siria. Por el contrario, en lugar de apoyar al gobierno existente, el primer ministro de Turquía, Erdogan, está presionando a al-Assad para hacer reformas –exactamente lo opuesto a lo que Irán quiere. Citando un artículo en el periódico turco Hurriyet, el orador ilustró cómo la preocupación de Turquía no es el gobierno sino los civiles, ya que está considerando la construcción de una franja de seguridad dentro de su frontera con Siria, un esfuerzo para prevenir la matanza de los refugiados sirios que intentan cruzar la frontera por los ataques del gobierno.

La preocupación más grande con respecto a Siria, destacó Javedanfar, no es Hezbolá como mucha gente cree, erróneamente. Más bien, según el orador, la mayor preocupación de Irán es su propia estabilidad interna que se ve amenazada por el hecho de que "el pueblo iraní conoce a Siria mejor que cualquier otro país en el mundo árabe". Irán y Siria actualmente tienen muy buenas relaciones, el gobierno iraní promueve viajes a Siria para sus funcionarios del estado y muchos de ellos trabajan allá. Por esta razón, las revoluciones en Siria son una inmensa preocupación para Irán, debido a las semejanzas que los dos países ven de uno en el otro. Para Irán, sostiene Javedanfar, un levantamiento en Siria podría crear un ejemplo para el pueblo iraní, es decir, si en Siria puede tenerse una revolución contra el gobierno, el pensamiento consiguiente sería ¿por qué no nosotros? En consecuencia, la preocupación central consiste en que los disturbios que están ocurriendo hoy en Siria podrían comenzar mañana en Irán.

Según Javedanfar, en forma secundaria a la preocupación por la instabilidad interna, se encuentra Hezbolá. Considerando la posibilidad de que cayese al-Assad, Irán entonces ya no tendría permitido dirigir las armas y suministros a través de Siria para apoyar a la organización libanesa. No obstante, esto es sólo un riesgo, explicó Javedanfar, dado que no se puede decir con certeza que un nuevo régimen sirio se negaría a que Irán suministre las armas para Hezbolá por sus fronteras. De acuerdo a la opinión del orador, mientras Golán está en las manos de Israel, ningún gobierno de Siria va a colocar esta cuestión de los derechos territoriales de Palestina y seguirá queriendo ejercer presión sobre Israel. Sin embargo, afirmó, que todavía resta la inquietud de que el próximo gobierno de Siria tendrá más dificultades en justificar esta cooperación con Hezbolá para apoyar a Palestina.

Seguidamente, el expositor afirmó que la última preocupación para Irán son sus intereses económicos. Al día de hoy, el gobierno iraní ha invertido millones de dólares en Siria, en automóviles, en el sector agrícola, e incluso en hoteles. Contemplando un cambio de régimen en Siria, Irán teme que no tenga acceso a esas inversiones y que entonces la gran suma de dinero dedicada a estos proyectos se vaya a perder. Aún así, Javedanfar resaltó nuevamente que el mayor objeto de preocupación de Irán constituye la estabilidad de su propio gobierno. Por lo tanto, a pesar de su lucha de poder con Israel, los Estados Unidos y Arabia Saudita, su interés en la política regional respecto a Hezbolá, y el conflicto israelí-palestino, su mayor preocupación sigue siendo sobre todo la perpetuación del régimen.

Por último, Javedanfar centró su exposición en analizar el porvenir de la primavera árabe, según dónde se trasladarán las revoluciones posiblemente y cómo esto puede afectar el futuro de Irán. En primer lugar, el orador consideró la cuestión de Hamas, planteando que existen más amenazas que oportunidades para Irán al respecto, como consecuencia de las recientes revueltas en la región. En su opinión, el gobierno iraní se halla preocupado de que esté perdiendo gradualmente su influencia sobre Hamas a causa del derrocamiento de Mubarak. A su vez, sosteniendo que Egipto ahora tiene más influencia sobre Hamas que la que posee Irán, Javendanfar explicó que la preocupación del gobierno iraní deviene del temor a una colaboración política entre la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) y Hamas, cuyas relaciones han mejorado tras la firma de un acuerdo, durante este año, para formar un gobierno de coalición. En suma, el orador afirmó que resulta lógico que Hamas haya comenzado a tomar en cuenta la opinión de Egipto mayormente que la de Irán, dado que Palestina comparte una frontera con los egipcios y no con Irán.

En relación al mantenimiento de su influencia sobre Hamas, otro asunto importante también desde la perspectiva del porvenir de Irán, constituye su política exterior hacia el pueblo palestino, específicamente considerando la preocupación por su decreciente popularidad. Javedanfar señaló que hace 32 años que el gobierno iraní habla sobre suministrar ayuda a los palestinos y con intenciones de eliminar a Israel, pero ha fracasado en demostrar un apoyo significativo además del dinero ofrecido a Hamas. De hecho, el orador citó dos ejemplos, haciendo alusión a un incidente en 2009 cuando la guerra estalló otra vez entre Israel y Hamas, y Jomeini declaró que Irán debió dar ayuda al pueblo palestino. En respuesta, varios iraníes fueron al aeropuerto y esperaron para tomar un vuelo a Palestina, el cual luego de cinco días de espera nunca llegó, un incidente que se convirtió en una vergüenza para el gobierno de Irán. Otro hecho dado, casi un año después durante el bloque israelí-egipcio de Gaza, una ONG turca envió la flotilla Mavi Marmara para proporcionar suministros humanitarios y materiales de construcción para ayudar a los palestinos. Así, mientras que Irán hablaba tanto de ayuda, Turquía estaba realmente dispuesto a arriesgar las vidas de sus propios ciudadanos para ayudar a los palestinos, un punto que Palestina no pasó por alto. Así, Javedanfar afirma que hoy en día en Gaza, a pesar de los millones de dólares que Irán dio a Hamas, no hay una sola bandera iraní, todas son turcas. Del mismo modo, a pesar de los numerosos niños palestinos llamados "Erdogan", no hay uno sólo nombrado "Mahmoud Ahmadinejad".

Para finalizar, Javedanfar concluyó con el punto más importante sobre el futuro de la primavera árabe para Irán, a su entender, el movimiento verde. Al respecto, afirmó que este movimiento dentro de Irán todavía no ha ganado el apoyo de la mayoría de la nación iraní, y que la mayoría de sus participantes son jóvenes. Asimismo, Javedanfar remarcó como un problema principal, el fracaso de reconocer a un líder central y el hecho de que no ha alcanzado una porción importante de la sociedad iraní, considerando que los trabajadores se convierten en los mayores reclutados, dado su creciente resentimiento hacia el gobierno de Ahmadinejad. A diferencia de América Latina, explicó el orador, donde líderes como Chávez y Morales siempre hablan del derecho del trabajador, en el caso de Irán un trabajador no puede unirse a un sindicato. Sin embargo, a pesar de esta falta de poder para los trabajadores iraníes y sus quejas evidentes contra el gobierno, todavía éstos no tienen relaciones estables con el movimiento. No obstante, si bien Javedanfar no hace ninguna predicción sobre si la revolución tendrá lugar en Irán, plantea como reflexión final la consideración de que cada día más gente es la que está viendo al régimen de Ahmadinejad y Jomeini como una dictadura en vez de un gobierno legítimo.

Meir JavedanfarAnalista especializado en Irán y Medio Oriente. Javedanfar nació en Irán y se educó en Israel y Gran Bretaña. Tiene una maestría en Relaciones Internacionales y Estudios Estratégicos de la Universidad de Lancaster, así como una amplia experiencia en el análisis de temas de política y economía del Medio Oriente. Ha sido consultado por los principales medios de comunicación internacionales, siendo colaborador habitual de The Guardian y las cadenas Al Jazeera y France 24. Es co-autor del libro The Nuclear Sphinx of Tehran: Mahmoud Ahmadinejad and The State of Iran. Ha dictado conferencias en numerosas universidades. Se desempeña como experto en el Proyecto Global de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas. Es miembro del Club de Roma, donde fundó y dirige el proyecto "Más allá del petróleo". También es miembro y colaborador del Proyecto del Medio Oriente "Golfo 2000", que se desarrolla en el marco de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia, Nueva York