14 de agosto de 2012

Seminario organizado por el CARI

Por Enrica Campogiani

El 14 de agosto de 2012 se llevó a cabo en el CARI un seminario sobre la situación de Europa y los países emergentes frente a la crisis internacional actual, la cual estuvo a cargo de Mario Blejer, Vicepresidente del Banco Hipotecario y ex Presidente del BCRA, Pablo Breard, Vicepresidente y Jefe de Análisis Económico Global del Grupo Scotiabank y Gustavo Cañonero, Managing Director y Jefe de Análisis Económico para Mercados Emergentes de Deutsche Bank. Actuó como moderador el doctor Alejandro Dillon, coordinador del Grupo de Trabajo sobre Mercados Emergentes del CARI.

Mario Blejer comenzó su exposición mostrando las proyecciones de Barclays Capital sobre el crecimiento del PBI en 2011 y 2012 para diferentes países y grupos de países, las cuales indican una caída de la tasa de crecimiento global entre el año 2011 y 2012. De todas formas, indicó que la economía mundial no está en recesión sino que se trata de un crecimiento más lento, pasando de 3,8% a 3,4%. Por otro lado, esta reducción agregada esconde distintas tasas de crecimiento ya que los países más desarrollados están teniendo las peores performances, mientras que los países emergentes siguen creciendo. Aunque estos últimos en el último año también han experimentado una desaceleración.

Por lo tanto, Blejer considera que, en el conjunto, el mayor problema está en Europa. Este continente está pasando por una recesión clara, acompañada por crecimiento industrial negativo, crisis fiscal, crisis de deuda (no sólo pública, sino también privada), crisis bancaria, crisis estructural y un problema de preferencias entre los estados, lo que significa que para los países europeos es muy difícil decidir qué tipo de política adoptar, especialmente en términos monetarios.

La solución que hasta ahora se ha buscado ha sido un camino de ajuste. Blejer subrayó que estas medidas sesgan los defectos recesivos -que ya afectan a Europa- hacia una mayor recesión porque, si bien la austeridad es necesaria, al mismo tiempo, dificulta la recuperación del crecimiento económico.

Con respecto a la deuda, Blejer explicó que, a diferencia de los europeos, hay países con deudas públicas elevadas pero que no están en crisis (por ejemplo, Estados Unidos o Japón) porque la deuda pública es en moneda local. El orador demostró que, en la mayoría de los casos, los países no defaultean en su propia moneda, disponiendo así de instrumentos de política monetaria; en cambio, en la Eurozona estas herramientas han sido delegadas al Banco Central Europeo.

Para el economista la solución es recurrir a un sistema de mutualización: "el euro es un proyecto político que necesita transferencias para ecualizar las dificultades económicas que crea", sostuvo.

Finalmente, Blejer extrajo tres conclusiones: sin crecimiento habrá default; con recesión no es posible un ajuste fiscal significativo; y sin transferencias del centro a la periferia el proyecto del Euro no puede mantenerse.

Seguidamente, presentó dos escenarios: por un lado una disolución caótica si Alemania decidiera que no hay ningún tipo de mutualización con consecuentes salidas de países de la zona euro. Y por el otro un equilibrio subóptimo en el que si hay mutualización pero al mismo tiempo hay una reestructuración con una gran devaluación del euro. Según Blejer, el equilibro subóptimo es el escenario más probable, pero necesita un contexto político donde las decisiones sean tomadas con más rapidez.

El segundo orador, Pablo Breard, inició su exposición señalando que debido a los excesos políticos y de mercado cometidos en el pasado ahora es necesario ajustar. Los datos de mercado muestran un fuerte proceso de diferenciación entre países, respecto de lo cual Breard señaló que Europa no puede seguir en la actual situación, en la cual el euro está sobrevaluado porque existe una presión para mantenerlo alto para que los países puedan financiarse.

Según el disertante, las proyecciones de crecimiento de los Estados Unidos para este año serán de aproximadamente 2%; China sufrirá una desaceleración pero igualmente crecerá a una tasa del 7 o 7,5%, y esto es favorable para América Latina; en India el déficit aumentará y su moneda seguirá estando en una situación precaria; en América Latina, Brasil va a crecer menos este año pero su "PPP approach" (Partnerships entre Público y Privado) ayudará a los brasileños a enfrentar los desafíos financieros que implica ser anfitriones de la Copa Mundial de Fútbol y de los Juegos Olímpicos. Además "si Brasil desarrolla un buen plan de infraestructura, puede crecer entre 4 y 5%", afirmó.

Otro dato destacado fue que en la última década se ha utilizado mucho la expresión "global economic rebalancing" básicamente orientada al crecimiento de China, pero consideró que dicha expresión significa que se está produciendo un nuevo balance del poder económico en el mundo.

Según Breard, esto se observa claramente si se analiza el nuevo grupo del G10: Estados Unidos representa el 19% de la economía global (por lo tanto, su política sigue siendo importante); Brasil tiene el 3% (llegó a ser la séptima economía mundial); Europa representa el 15% (pero se encuentra en problemas); China representa el 15% (es uno de los actores más importantes hoy en día).

De hecho, de los diez países con el mayor nivel de reservas internacionales, la mayoría de ellos están en Asia. China tiene 3,3 trillones de reservas, por ende, puede decidir el tipo de cambio independientemente; Japón tiene 1,2 trillones, lo que le permite intervenir su mercado de divisas para disminuir la apreciación; Brasil en América Latina es el país con mayores reservas y uno de los grandes acreedores de Estados Unidos. Ante esto, Breard concluyó que el proceso de diferenciación se está haciendo más profundo y será aún más profundo si los países importantes que ahora tienen serias dificultades (como los países de la Eurozona e Inglaterra) no solucionan los problemas que los llevaron a la crisis.

Finalmente, Gustavo Cañonero se refirió al problema de ajuste que está afectando a los países más desarrollados. Advirtió que esos países no son todos iguales, que a pesar de que, por ejemplo, Estados Unidos y Europa son bastante parecidos en términos de deuda y crecimiento económico, en Estados Unidos las instituciones permiten una salida más rápida de la crisis; en cambio, el problema de Europa es que resulta muy difícil que los países de la UE se pongan de acuerdo para encontrar soluciones compartidas. Además, explicó que el objetivo del Banco Central Europeo es controlar la estabilidad y la inflación, a diferencia de Estados Unidos que sólo tiene por objetivo controlar la inflación, lo cual deja un aún menos.

Respecto de la situación económica de Estados Unidos indicó que si bien hay una recuperación económica, aún hay altos niveles de desempleo y las familias recién ahora están reduciendo sus altos niveles de endeudamiento.

Seguidamente, el disertante advirtió sobre los problemas que pueden devenir del crecimiento de la deuda pública en los Estados Unidos. Esta, aunque menos peligrosa que en Europa (porque es emitida en moneda local), eventualmente tendrá un costo político. Para Cañonero, lograr un compromiso entre déficit fiscal y deuda pública necesitará de una fuerte convicción política, para lo cual habrá que esperar los resultados de las elecciones presidenciales.

Con respecto a las proyecciones globales, ofreció una visión relativamente pesimista en la cual la recesión en Europa y los signos de desaceleración que comienzan a mostrar los mercados emergentes (pasando de un 7% a un 5%) afectarán la economía global.

En cuanto a los países latinoamericanos, vislumbró que en los próximos años los países que estarán en mejor situación en América Latina serán Perú, Colombia, Chile y en menor medida México, mientras que Brasil y Argentina, que han crecido mucho en el pasado, posiblemente sufran un poco la falta de sustentabilidad de su crecimiento.

Mario BlejerVicepresidente del Banco Hipotecario. Ex Presidente del BCRA

Pablo BreardVicepresidente y Jefe de Análisis Económico Global del Grupo Scotiabank

Gustavo CañoneroManaging Director y Jefe de Análisis Económico para Mercados Emergentes de Deutsche Bank