26 de noviembre de 2014

Sesión académica a cargo de Sergio Bitar Chacra, Director del Programa Tendencias Mundiales y el Futuro de América Latina del Diálogo Interamericano

Por Gonzalo Casais

El miércoles 26 de noviembre de 2014 el CARI organizó una sesión académica a cargo de Sergio Bitar Chacra, Director del Programa Tendencias Mundiales y el Futuro de América Latina del Diálogo Interamericano, quien realizó una exposición acerca de las relaciones argentino-chilenas y el desarrollo de una mayor conectividad entre los países sudamericanos.

El ingeniero inició su exposición afirmando que el tema de la conectividad es fundamental ya que, sin ella no hay desarrollo. Seguidamente, delineó el nuevo contexto global en el cual, a su parecer, hay una transición de poder de Europa y Estados Unidos hacia el Pacífico y China; un mundo multipolar donde crece la importancia de la integración regional y una expansión de las clases medias que arrastran el consumo.

Refiriéndose en particular a América Latina, el expositor remarcó que la región está atravesando un punto de inflexión, en el cual se ha llegado al fin del ciclo de explotación de recursos naturales como motor de la producción. Desde su punto de vista el nuevo motor debe ser la conectividad. El futuro económico va a estar dado, según el ex Ministro de Obras Públicas de Bachelet, no por un aumento del capital ni del trabajo, sino por un aumento en la innovación, tal como fue el caso del sudeste asiático. Esto se debe dar en tres áreas: la conectividad, el tránsito de personas y la facilitación del comercio.

El ex Ministro de Educación del Presidente Lagos señaló que el concepto de conectividad tiene tres grandes ramas: la conectividad vial, la digital y la energética. El desarrollo de estas se puede dar solamente mediante un proceso de integración en el cual se privilegie una visión conjunta, global y a largo plazo. Asimismo, el expositor afirmó que había que poner el máximo de atención a los temas técnicos, lo cual facilitaría la tarea de quienes tomen decisiones políticas.

Con respecto a la conectividad vial, el expositor hizo énfasis en el reconocimiento de 13 nuevos pasos fronterizos este año, sumando un total de 26 entre Argentina y Chile. A través de éstos transitan anualmente más de ocho millones de toneladas de carga y más de cinco millones de pasajeros, los cuales se aumentarán en más de un cien por ciento para 2030. Bitar hizo hincapié en tres túneles claves para la integración: Agua Negra, Libertadores y Las Leñas, los cuales acarrearían distintas ventajas para ambos países.

El futuro económico va a estar dado no por un aumento del capital ni del trabajo, sino por un aumento en la innovación, tal como fue el caso del sudeste asiático

En cuanto a la conectividad digital, el empresario se refirió a la necesidad de reducir los costos de internet y roaming en los países, a la vez que acentúo el desarrollo de redes de fibra óptica que integren a ambos países entre sí y con el resto de Sudamérica y llegó a reflexionar sobre un posible cable submarino hacia el Pacífico.

Con respecto a la rama energética, el ingeniero sostuvo que hay posibilidades de mayor desarrollo entre los dos países desde la extensión de la asociación ENAP-YPF hasta 2042. Este hecho, según el ingeniero, fue una reactivación de la relación luego de la decisión argentina del 2004 de reducir la exportación de gas a Chile. Asimismo, demarcó nuevas posibilidades de integración tales como un uso compartido de las redes energéticas y gasoductos y la compra-venta de energía conveniente para ambos países.

A modo de conclusión, Bitar hizo mención a la imperiosa necesidad de mayores estudios conjuntos para el desarrollo y el impulso de la conectividad entre Argentina y Chile, de modo que los dos gobiernos nacionales puedan actuar con los mismos objetivos. Terminó su exposición afirmando que si uno estudia las cosas junto con expertos de los dos lados, existe una visión conjunta.

Sergio Bitar ChacraEstudió Ingeniería Civil en la Escuela de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Cursó estudios de posgrado en Teoría Económica en el Centre d'Études de Programmes Economiques de París. Durante el gobierno del presidente Salvador Allende fue Ministro de Minería (1973). Fue prisionero político durante un año por la dictadura de Pinochet y fue obligado al exilio por 10 años con prohibición de regreso. Desde su exilio, trabajó como investigador visitante del renombrado Harvard Institute for International Development y luego en el Wilson International Center for Scholars Smithosian Institution, en Washington DC. Fue empresario en Venezuela. Desde 1988 consolidó su carrera política ejerciendo diversos cargos dentro del Partido por la Democracia (PPD, miembro de la Concertación, coalición que gobernó entre 1990 y 2010 y como nueva mayoría desde 2014), partido que presidió en tres ocasiones. Fue Senador de la República entre 1994 y 2002; integró la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores; la de Economía y la de Hacienda. Fue presidente de la Fundación "Región y Desarrollo", organismo de derecho privado que nació en 1995, con el objeto de incrementar la capacidad competitiva y productiva del país a través del desarrollo y fortalecimiento de sus regiones. En 2003-2006 fue Ministro de Educación del gobierno de Ricardo Lagos y en 2008-2010 fue Ministro de Obras Públicas del gobierno de Michelle Bachelet. Actualmente es Director del Programa Tendencias Mundiales y el Futuro de América Latina del Diálogo Interamericano, Washington, Presidente de la Fundación por la Democracia y del Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia. Entre sus últimos libros, se destacan "Chile, Bolivia y Perú. Un futuro común" (Aguilar, 2011), "Tendencias mundiales y el futuro de América latina" (CEPAL, 2014) y "Transitions to Democracy: lessons from leaders, junto con Abraham Lowenthal" (Johns Hopkins University Press, por salir, 2015)