15 de octubre de 2014

Sesión académica a cargo de Barry Buzan, Profesor Emérito de Relaciones Internacionales de la London School of Economics, organizada por el Comité de Asuntos Asiáticos del CARI y la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés

Por Valentín Tazare

Todos saben que los medios materiales de China crecen rápidamente pero hay incertidumbre sobre lo que China va a hacer con ellos

El miércoles 15 de octubre de 2014, el Comité de Asuntos Asiáticos del CARI en conjunto con la Maestría en Política y Economía Internacionales de la Universidad de San Andrés organizaron una sesión académica a cargo de Barry Buzan, Profesor Emérito de Relaciones Internacionales de la London School of Economics, quien realizó una exposición acerca la estrategia para el desarrollo y la inserción internacional de China.

El profesor inició su exposición mencionando que existen diversas posturas acerca de si China posee o no una estrategia de ascenso. Su postura es que hay una estrategia basada en el desarrollo y el ascenso pacífico, y difiere con la postura realista que considera a esta estrategia y estos dos ejes como una transición. En su exposición, el académico sostuvo que China tiene la necesidad de un desarrollo rápido que puede despertar temores entre los vecinos de la región por su  potencial. Por todo esto, al tomar como un hecho la existencia de una estrategia, los nuevos interrogantes que propuso el internacionalista son si los dirigentes chinos comprenden la lógica y las contradicciones de esa estrategia y si  poseen los medios necesarios para implementarla. Según el académico, una de las decisiones más difíciles para la implementación de esta estrategia es la relación entre los fines u objetivos del interés nacional en política interna y exterior, y los medios o capacidades relativas y absolutas del Estado y la sociedad.

Si China quiere una estrategia de ascenso pacífico positivo debe buscar mayor coherencia entre su política exterior y su política de seguridad

Otro aspecto relevante que Buzan analizó fueron las funciones que cumple la estrategia china, ya que sirve para proveer un marco estable y cierta continuidad a la toma de decisiones, para legitimar las decisiones en política exterior y de seguridad ante los ciudadanos y para proyectar una imagen positiva ante el resto del mundo. El profesor mencionó que "uno de los principales problemas es la contradicción que se da entre algunos de los objetivos de China en los últimos años ya que, entre otras cosas, pretende mantener un alto crecimiento económico e incrementar su poder en el escenario internacional, a la vez que quiere evitar que otros países perciban a China como una amenaza". Buzan mencionó que las contradicciones también se dan entre la política exterior y la política de seguridad del país, donde las disputas territoriales atentan contra las relaciones armoniosas con los países vecinos, y las aspiraciones regionales se contradicen con la postura anti-hegemónica a nivel global, entre otras.

A continuación, Buzan sostuvo que, hoy en día, el ascenso por medio de la guerra no es una opción racional y solo permanece el ascenso pacífico como la estrategia estándar para todos los países. Sin embargo este ascenso pacífico puede ser "cold" (CPR) donde no hay guerra pero sí un ambiente hostil de desconfianza, o "warm" (WPC) donde existe confianza, buenas relaciones y no hay sensación de amenaza. Según el internacionalista, un gran problema es que la retórica y el comportamiento en la política exterior de China son ambiguos entre estos dos tipos de ascenso, lo que genera desconfianza en los vecinos y un ambiente de CPR. Según el análisis de Buzan, este ambiente beneficia a Estados Unidos y perjudica algunos de los objetivos de China como el de evitar ser percibido como una amenaza y el de generar un ambiente regional favorable. Para solucionar esto, "China debería buscar una mayor coherencia entre las políticas de seguridad y la política exterior o la imagen que quiere proyectar a nivel internacional". A su vez, para alcanzar un ambiente de WPR que tenga menores contradicciones con sus objetivos, "los dirigentes chinos deben realizar reformas tanto a nivel interno como a nivel regional y global", sostuvo el profesor. El expositor hizo énfasis en la importancia estratégica que una mejora en las relaciones con los demás países de su región tendría para China, ya que esto le permitiría fortalecerse y reducir la influencia de Estados Unidos en Asia Oriental sin ningún tipo de riesgo para China.

El problema no es el ascenso de China, sino qué tipo de China es la que asciende

Para finalizar, Buzan afirmó que el problema no es el ascenso de China, sino cómo asciende China y qué tipo de potencia elige ser. Mencionó nuevamente que la responsabilidad recae sobre los dirigentes políticos del país asiático y que "se debe modificar el comportamiento actual si se pretende lograr un modelo de WPR o ascenso positivo que presente a la gran estrategia china como una novedad histórica que ponga fin al ascenso por medios bélicos y genere una nueva manera de desarrollar las relaciones internacionales".

Barry BuzanProfesor Emérito de Relaciones Internacionales de la London School of Economics y hasta 2012 Montague Burton Professor of International Relations. Entre 1988 y 2002 fue Director de Proyectos en el Copenhagen Peace Research Institute (COPRI). Fue Presidente de la British International Studies Association (1988-90); Vice-Presidente de la International Studies Association (1994) y Editor de la European Journal of International Relations (2004-2008). Es miembro de la Academia Británica desde 1998. Su trayectoria académica es ampliamente reconocida por su contribución al estudio de la seguridad internacional y de la evolución de la sociedad internacional