Boletín de Noticias de Análisis Internacional

Semana del 31 de mayo al 4 de junio de 2021

 

INDICE

1. Desafíos para el G7

2. Protestas, bloqueo, militarización: Colombia continúa buscando un acuerdo

3. La Cláusula de Taiwán y la seguridad de Japón

4. La coalición anti-Netanyahu

5. Elecciones presidenciales en Irán

6. Elecciones en medio de la Guerra Civil Siria

7. Tensión internacional ante la crisis de Bielorrusia

8. Nigeria: crisis de seguridad y debilidad estatal

9. Hacia un futuro sustentable: oportunidades para el Sur Global

 

 

1. Desafíos para el G7

Según Matthew P. Goodman (CSIS) el Grupo de los Siete (G7) ha encontrado múltiples obstáculos durante las últimas dos décadas: un agotamiento producido por diferencias internas y la falta de objetivos comunes, ensombrecido por el G20 y, en los últimos cuatro años, menospreciado por la Administración de Donald Trump. En el 2021, el G7 tendrá al Reino Unido como anfitrión luego de su primer año fuera de la Unión Europea. Peter Kellner (Carnegie Endowment For International Peace) destaca que Londres ha establecido una ambiciosa agenda para la presidencia del G7 en cuatro áreas bajo el lema "Reconstruir mejor": recuperación y resiliencia ante la pandemia; cambio climático; comercio libre y justo; y valores compartidos. La pregunta es si Johnson podrá generar un sentido de unidad entre los líderes y una determinación colectiva para llevar a cabo acciones tangibles en estas áreas. La solidaridad del G7, agrega el autor, dependerá en gran medida de que Estados Unidos y la Unión Europea puedan arreglar sus diferencias. Por el momento, se han visto claros acercamientos entre la Unión Europea y la Administración de Biden, fortalecidos por una preocupación compartida ante Rusia y China. En palabras del exprimer ministro británico, Gordon Brown (Financial Times), la próxima reunión del G7 que se llevará a cabo en junio es "el momento adecuado con las personas adecuadas": los países más ricos alrededor de una mesa dispuestos a tomar una decisión histórica para acordar un plan de reparto de la carga [ante la pandemia]".

 

 

2. Protestas, bloqueo, militarización: Colombia continúa buscando un acuerdo

Frente a una nueva ola de protestas en Colombia, la respuesta del gobierno nacional ha sido la promulgación del Decreto 575 de 2021. Con el objetivo del restablecimiento del orden público, se decretó la coordinación de la asistencia militar entre las autoridades militares y policiales. De este modo, se facultó a las fuerzas públicas con el poder de tomar las medidas necesarias para levantar los bloqueos de ruta existentes y evitar nuevos. Los últimos acontecimientos en Cali preocupan especialmente a los organismos de Derechos Humanos. La respuesta militarizada del gobierno, detalló Michelle Bachelet (Noticias ONU), produjo hasta el momento más de 50 víctimas fatales en manos de las fuerzas de seguridad, y 54 personas lesionadas o asesinadas por el uso de armas de fuego. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó las graves violaciones de derechos humanos registradas en Colombia, y urgió al Estado a respetar los estándares en cuanto a la libertad de expresión, el uso de la fuerza y debida diligencia. Por su parte, Omar Rincón (New York Times), en su análisis sobre el actual contexto del país, explica que la narrativa clásica del Estado colombiano siempre ha visto en quien protesta a alguien que atenta contra los modos de ser nacionales, por lo que recurre al accionar militar para salvar lo que consideran buenas prácticas democráticas. Sin embargo, el autor asegura que este modo de hacer política ya no representa a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y, por lo tanto, la represión policial solo terminará por incrementar la protesta.

 

 

3. La Cláusula de Taiwán y la seguridad de Japón

En el marco de la reunión entre el primer ministro japonés Suga y el presidente estadounidense Biden, el pasado abril, se emitió una declaración conjunta que busca reforzar la seguridad del Estrecho de Taiwán. De acuerdo a Tetsuo Kotani, la llamada "Cláusula de Taiwán" se incluyó en un contexto de creciente preocupación sobre la proximidad geográfica entre Taiwán y Okinawa (The Japan Institute of International Affairs). En este sentido, Yuki Tatsumi (The Diplomat) advierte que China está desplegando una retórica cada vez más agresiva hacia Taiwán. Entonces, ¿cómo debería Japón abordar esta situación? Kotani sostiene que, en primer lugar, Japón debería contribuir indirectamente a la defensa de Taiwán mediante el desarrollo constante de una fuerza defensiva. A propósito de esto, Tatsumi afirma que, como Japón y Taiwán no tienen una relación diplomática formal, Japón debe explorar formas creativas en las que pueda profundizar la cooperación de seguridad con Taipei. Retomando lo expuesto por Kotani, este señala que para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán, es necesario modificar el equilibrio militar entre China y Taiwán, ahora abrumadoramente a favor de China. Asegura que será cada vez más difícil enfrentar el desafío militar chino; por esta razón, Japón y Estados Unidos necesitan mejorar sus capacidades de defensa y disuasión bajo una adecuada división del trabajo.

 

 

4. La coalición anti-Netanyahu

Yair Lapid, líder del partido de centro laico Yesh Atid, anunció el pasado miércoles la conformación de una coalición para gobernar junto a siete partidos israelíes. Esta todavía debe ser aprobada con una votación en el Parlamento. De aprobarse, esta coalición pondría fin al liderazgo de Netanyahu tras 12 años en el poder. De acuerdo a Anshel Pfeffer (Haaretz), lo único que mantiene unidos a los ocho partidos de la nueva coalición es su ardiente deseo de reemplazar a Netanyahu. El editorial de The Japan Times advierte futuros obstáculos para tal acuerdo, ya que ciertos legisladores de derecha se enfrentan frecuentemente con la minoría árabe de Israel a causa de que el reciente conflicto con Gaza provocó enfrentamientos entre judíos y árabes israelíes en la comunidad. La situación se da también al revés, ya que políticos árabes no quieren vincularse demasiado a Bennet porque este último apoya la expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania. Esta editorial, en línea con el análisis de Pfeffer, sugiere que es Netanyahu quien mantiene unida a la coalición opositora.  La gran pregunta que se hacen todos los académicos ahora es: ¿hasta cuándo?

 

 

5. Elecciones presidenciales en Irán

El pasado martes 25 de mayo fueron confirmados los siete candidatos que se presentarán en las elecciones presidenciales en Irán el próximo 18 de junio (ISPI). De acuerdo con Ángeles Espinosa (El País), la exclusión de candidatos reformistas y pragmáticos allana el camino a la victoria de Ebrahim Raisi, actual jefe de la Magistratura y exponente ultraconservador, cercano al líder supremo Ali Khamenei. Pouria Mahrouyan (BBC) sugiere atender a cuatro ejes analíticos para seguir de cerca estas elecciones. En primer lugar, la correlación entre la creciente insatisfacción entre los ciudadanos, aplacada a través de represiones y arrestos políticos, y una baja participación electoral. En segundo lugar, la radicalización de la oferta electoral: de decenas de figuras políticas que se registraron para participar en las elecciones, solo siete fueron aprobadas por el Consejo, y tan solo dos de los siete candidatos son reformistas o centristas. En tercer lugar, el autor destaca la precaria situación económica del país, y sostiene que la economía siempre ha jugado un rol clave en las elecciones iraníes, ocupando un lugar destacado en la agenda de todos los candidatos. Por último, la victoria de Joe Biden plantea la posibilidad de reactivar las negociaciones diplomáticas con Irán, luego de que las tensiones entre los dos países se intensificaran durante el mandato de Donald Trump. Es preciso recordar que, gane quien gane, poco se podrá hacer sin el consentimiento del líder supremo, Ali Jamenei.

 

 

6. Elecciones en medio de la Guerra Civil Siria

El gobierno de Siria asegura que las elecciones del pasado miércoles demuestran que el país está funcionando normalmente, a pesar de la guerra que ha asesinado a cientos de miles de personas y ha exiliado a 11 millones de ciudadanos (Reuters). El presidente sirio, Bashar al-Assad, fue reelecto para un cuarto mandato de siete años. El editorial de The Times of Israel señala que la victoria de al-Assad se produce cuando el país todavía está devastado por el conflicto. La crisis económica empeora, y más del 80 % de la población vive debajo del umbral de la pobreza con una moneda local en constante desvalorización. Emad Mekay (International Bar Association) advierte que Bashar al-Assad no ha encontrado ningún equilibrio político para alentar el regreso de millones de refugiados sirios, y, en todo caso, está instaurando una legislación muy controvertida. Leyes recientemente establecidas otorgan a su régimen el derecho a expropiar casas y propiedades de aquellos que optaron por abandonar el país. Mekay también asegura que la comunidad internacional no ha logrado resolver las causas fundamentales de la difícil situación de millones de sirios. Las facciones revolucionarias, por su parte, aseguran que la intervención internacional, particularmente la militar, debe terminar para permitir que los sirios definan su propio futuro. Por ahora, los presagios no son buenos.

 

 

7. Tensión internacional ante la crisis de Bielorrusia

La Unión Europea parece firmemente decidida a sancionar al presidente bielorruso Alexander Lukashenko luego de forzar el aterrizaje de un avión de las aerolíneas Ryanair para arrestar a un disidente exiliado. Markus Becker (Siegel International) señala que es esencial que la Unión Europea actúe con firmeza. Aunque este accionar no resolverá todos los problemas de la comunidad internacional, podría ejercer suficiente presión sobre el régimen para obligarlo a hacer concesiones (BBC News). Mientras tanto, las conversaciones entre Vladimir Putin y Lukashenko continuaron por segundo día el sábado, y Putin confirmó que Rusia seguiría adelante con un segundo préstamo de $500 millones a Bielorrusia el próximo mes. Tatyana Margolin (Al Jazeera) advierte que la crisis migratoria también se encuentra en un pico crítico, y estima que en los dos primeros meses posteriores a las elecciones de agosto, más de 13.500 bielorrusos huyeron a Ucrania, Polonia y otros países bálticos. La autora considera esencial apoyar a los medios de comunicación independientes tanto dentro como fuera de Bielorrusia para permitir una mejor documentación de la violencia institucional. Asegura que darle lugar a estas voces en la prensa occidental es fundamental, acompañado de una flexibilización del visado y el fortalecimiento de los sistemas de asilo, para permitir a los bielorrusos vivir y trabajar en el extranjero.

 

 

8. Nigeria: crisis de seguridad y debilidad estatal

En los últimos meses, entre las cuestiones que debe enfrentar la Administración de Buhari se señalan tanto las amenazas de los criminales, separatistas e insurgentes islamistas, como la corrupción desenfrenada, el malestar económico y el aumento de la pobreza. En un reciente podcast emitido por Chatham House se abordaron los problemas y las respuestas a Boko Haram en el noreste del país y el reciente movimiento EndSars, originado a fines de 2020 contra la brutalidad policial. Las múltiples crisis de seguridad en Nigeria, según Campbell y Rotberg (Foreign Affairs), constituyen un presagio especialmente negativo para la estabilidad y el bienestar de los Estados vecinos. Campbell y Rotberg otorgan especial responsabilidad a los socios internacionales de Nigeria –especialmente a Estados Unidos– por la falta de involucramiento y apoyo a la sociedad civil mientras la misma forja un esfuerzo de reconstrucción. Afirman que a partir del reconocimiento de las falencias del Estado, los socios del país deben profundizar su compromiso y trabajar con la administración actual para brindar seguridad y enderezar la economía.

 

 

9. Hacia un futuro sustentable: oportunidades para el Sur Global

Los países comprometidos con el objetivo de lograr una emisión cero de gases de efecto invernadero de cara a los próximos 30 años son, a su vez, los responsables de dos tercios del total de las emisiones actuales. Samantha Gross (Brookings) sostiene que son ellos los que deben adoptar drásticos cambios en sus políticas nacionales a fin de cumplir con dichos objetivos. Al respecto, Ricardo Hausmann (Project Syndicate) asegura que, de lograrse la descarbonización global, se transformará la producción mundial y los patrones de comercio de manera tan radical que permitirá que surjan nuevas oportunidades de crecimiento para el Sur Global. Si bien los efectos del calentamiento global representan una grave amenaza para los países en desarrollo, la descarbonización no implica únicamente limitaciones e imposiciones sobre potenciales oportunidades económicas. Por lo tanto, explica Hausmann, los gobiernos de los países en desarrollo deberían estudiar las cadenas de valor emergentes detrás de las industrias que producirán los productos ecológicos necesarios para reducir las emisiones con el objetivo de integrarse cada vez más en una economía mundial que se está volviendo verde rápidamente.

 

Edición: Analía Amarelle, Carla Gebetsberger y Julia Pérez Maldonado.

Equipo de Redacción: Camila Busso, Tamara Cheroki, Lucía Cobián, Flora Fadda Kim, Julieta Larruy, Candela Leguizamón, Zach Saderup, Martina Schmitt, Lucía Trossero.

 

 

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